Capítulo 15: Regresó A Casa.

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No podía creer lo que tenía frente a mis ojos. Con razón me parecía conocido, pero no podía ser posible que él, después de tantos años, haya regresado con una sonrisa afirmando que quiere arreglar su error así nada más. Es difícil intentar adivinar si estaba aquí con intensiones honestas o solo se quedó sin lugar a donde irse. Como sea, que este aquí es una enorme sorpresa.

-Edward, ¿Quien toca la...?- mamá dejó inconclusa la pregunta al ver a mi padre en la puerta. Estaba más pálida de lo que jamás la había visto en mi vida. Casi como si hubiese visto un fantasma.

-Hola Barbara- dijo él -Te ves hermosa- se acerco a mamá pero ella solo le dio una bofetada increíblemente fuerte. Tanto que mis hermanos se acercaron a ver que pasaba. El rostro de mamá pasó de pálido fantasmal a uno rojo intenso.

-7 años... ¡7 años han pasado Richard! ¡¿Y crees que con solo decir que me veo hermosa arreglaras todo?!- grito. Incluso llegué a ver un par de lagrimas en sus ojos.

-Se que me equivoque Barbara...- lo interrumpió.

-No te equivocaste. Cometiste una estupidez. Te rogué que no te fueras. Eramos felices los 5 pero no. Te fuiste ignorando lo que quería. Llore noches enteras esperando que volvieras- dijo con lágrimas de ira y la cara roja. Lo comenzó a golpear en el pecho con los puños pero Richard la tomo de las muñecas. Aunque no para defenderse sino con un toque gentil. Como si intentará hacer que calmara y evitar más peleas y gritos.

-Escucha. Solo dejame explicarte y entenderás- dijo con tranquilidad.

-No quiero entender nada- dijo enojada.

-Barbara, solo escucha- la beso en los labios y ella lo empujó.

-¡No me vuelvas a tocar!-.

-¿Papá?- Ana apareció muy cerca de él. Papá la abrazo.

-Mi niña... En serio te extrañe- dijo. Mamá no tuvo corazón para separarlos.

-También te extrañe... ¿Porque te fuiste?-.

-Por perseguir algo que no existía. Y eso hizo que me separara de lo que más amo... Ustedes-.

-No es verdad. Si fuera cierto no te habrías ido Richard- replicó mamá aun enojada.

-Te prometo que entenderás. ¿Me permites pasar?- mamá dudo un momento.

-Podré estar enojada contigo... Pero aún tengo educación. Entra- papá paso, se separo de Ana y dejo sus maletas en la entrada.

-Dejarlos fue muy difícil Barbara. Pero lo hice creyendo que encontraría algo mejor para todos. Con nuestros 3 hijos solo deseaba darles lo mejor. Y eso te incluye a ti-.

-¿Y porque volviste?- preguntó mamá de brazos cruzados.

-No hubo nada. Solo perdí tiempo en lugar de estar con ustedes- dijo cabizbajo -Logre tener un barco con muchos tripulantes. Pero una noche, el barco se hundió y no nos quedó nada más que todos volvieran a casa. Me tomo un año encontrar el camino de regreso pero ahora estoy de vuelta- sonrió pero mamá no mostraba la misma emoción.

-¿Entonces piensas quedarte aquí así sin más?- preguntó.

-No. Solo espero que dejes quedarme... Y quizá mejorar nuestra relación-.

-Eso no va a pasar-.

-Mamá, según recuerdo jamás fuiste a anular su matrimonio- dijo Ana de golpe y papá sonrió.

-Significa que aún me amas, ¿Verdad?- preguntó papá.

-No... Yo solo... Crei que... Algún día volverías... Pero olvidé que estábamos casados- estaba sonrojada.

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