Eterno Amor

Capitulo 12

Calor y dolor fue lo primero que sintió Kira cuando despertó. Al abrir los ojos y tratar de incorporase, sintió una gran pesadez.

-Quédate acostada. Pescaste un resfriado tremendo-dijo su mama desde el asiento frente a la cama- Voy avisarle a María que suba el caldo de pollo.

Kira asintió sin energías para hablar, sabía que si lo intentaba su garganta ardería.

Después de acabarse el caldo y de tomar las pastillas que su mamá le indico comenzó a sentir sueño.

-Mamá, hoy tenia clases-dijo consiente de que ya había faltado en la primera semana, pero eso no se lo diría.

-Lo sé, hable con tu papá para que se comunique a la universidad e informen a tus profesores de tus inasistencias. El doctor dijo que te dejáramos descansar estos dos días que restan y el fin de semana puedes regresar a tu departamento.

-Muy bien- estuvo de acuerdo, no le vendría nada mal un descanso de todo.

-Cuando te sientas mejor habla con tus amigos para que les informes que estas bien. Tu celular no ha dejado de sonar.

-Cuando despierte lo hare ma- dijo bostezando.

-Duerme pequeña, aquí estaré por si necesitas algo.

No supo si logro contestar pues si fatiga emocional y el efecto de las pastillas la vencieron. Su sueño no fue tranquilo, sobre todo por el efecto de las pastillas, cuando despertó su cuerpo estaba completamente empapado por el sudor, pero físicamente se sentía un poco mejor.

Sus padres charlaban en voz baja para no despertarla.

-Hola pequeña ¿Cómo te sientes?- pregunto su padre de manera afectuosa.

-Mejor... creo que un baño me vendría bien.

-Ok entonces te dejamos, te estaremos esperando para que te unas a la cena.

¿La cena? Kira se sorprendió por todo el tiempo que había dormido.

Ya en el baño pensó de manera tranquila lo que había ocurrido. Había actuado de manera cobarde al huir de esa forma en vez de enfrentar a Fernando, el problema principal radicaba en que no había sido capaz de hablar con nadie lo mucho que le había dolido aquella traición, pero después de hablarlo con su mamá se sentía un poco en paz. La herida aun dolía, pero comenzaba a sentir como sanaba.

Por otro lado había adquirido un nuevo problema. Alec. Con su secreto y la forma en que la trataba, no sabía qué hacer con él. Lo mejor era mantenerse alejada.

Cuando termino de bañarse se reunió con sus padres para cenar. Su mamá le entrego el celular que de milagro había sobrevivido en su mochila, la tormenta del día anterior. Tenía una gran cantidad de mensajes de Marcos, Andy y Valeria, así como llamadas perdidas, lo extraño es que también tenía de Alec.

Sin pensarlo llamo primero a Valeria.

-¿Hola? ¿Kira?- contesto su amiga desde el otro lado de la línea.

-Hola Val, soy yo- contesto Kira.

-¡Dios! ¿Dónde has estado y porque no contestas nuestras llamadas?- al fondo se escuchó una discusión y de pronto otra persona hablo.

-¿Cómo te atreves a irte de esa forma sin decir nada?- dijo Andy al otro lado de la línea- Puede que no nos conozcamos de mucho tiempo y que quizá no nos consideres tus amigos, pero nos preocupas y no puedes desaparecer sin decir nada.

Por el tono de voz se oía bastante molesto, pero también preocupado y eso conmovió a Kira.

-Lo siento mucho, prometo que cuando regrese les contare porque me fui.