Eterno Amor

Capitulo 15

Un zumbido constante despertó a Kira, busco el origen del ruido pero este se detuvo. Cuando estuvo a punto de quedarse dormida la puerta de su habitación se abrió.

-¿Es que ese chico no sabe las reglas de la vida?- dijo Andy molesto, avanzo hasta su cama y se sentó- Alec está en la sala, quiere hablar contigo, pero es que no sabe que no puede aparecer en una casa a las siete de la mañana, eso debería considerarse un delito- lo último lo dijo en un tono alto para que Alec lo escuchara.

Kira se sentó dejando caer la cobija que la cubría. Su cuerpo quedó al descubierto siendo cubierto únicamente con su ropa interior. Sus mejillas se pusieron rojas, sabía que Andy no la miraba de forma lasciva, pero no dejaba de ser un chico muy atractivo.

-Se me acaba de ocurrir algo para hacerlo pagar su osadía- dijo sonriendo, Kira estaba segura que no le iba agradar lo que estaba a punto de escuchar.

Andy se quitó la camisa y se la aventó a Kira. Lo único que cubría su cuerpo eran sus bóxer.

-Póntela- le ordeno. Ella puso los ojos en blanco comprendiendo lo que intentaba hacer, pero hizo caso y se puso la playera. Apenas cubría lo necesario y tuvo que aceptar que olía bastante bien.

Cuando estuvo más o menos presentable Andy la tomo de la mano y ambos se dirigieron a la sala. Andy pasó su brazo en sus hombros atrayéndola hacia él y una vez que tuvieron toda la atención de Alec le planto un beso en la boca.

Eso si no se lo esperaba para nada, así que se quedó congelada sin saber qué hacer. Cuando finalmente Andy se separó le guiño un ojo y miro a Alec.

-No tarde por favor, quiero a mi chica de vuelta a la cama- dicho eso dio media vuelta y entro a mi habitación.

De pronto se sintió tan expuesta. Con esa diminuta playera y después de semejante espectáculo no sabía qué hacer.

Alec estaba furioso. Había ido al departamento de Kira a primera hora después de estar en vela toda la noche. Después de que Kira y sus amigos se hubieran ido de la fiesta, dio por terminado el asunto y hablo con Melisa.

Se había convencido que si mantenía la distancia con Kira, ella podría tener una vida feliz y plena, cosas que en el pasado le había arrebatado. Pero ahora que estaban en la misma universidad y que la veía interactuar con otros chicos le era cada vez más difícil mantener la calma. No soportaba verla con otros chicos, sabiendo que el amor que estos profesaban hacia ella jamás se acercaría a lo que el sentía por ella.

Cuando Melisa y él se quedaron solo en su casa, termino la relación. Por supuesto ella perdió nuevamente el control y amenazó con no dejarlo. Jamás imagino que salir con ella sería tan complicado.

-No recuerdas lo que de dije ayer- se levantó y se acercó a ella- No recuerdas que te dije que eras mía.

Kira sintió que un escalofrió la recorría. La voz de Alec era amenazadora y seductora al mismo tiempo y no ayudaba que estuviera tan cerca de ella.

-Si... bueno. Nunca estuve de acuerdo con eso-titubeo y él lo noto.

Tomo un mecho de su cabello y lo paso detrás de su oreja.

-Hay cosas que debemos dejar claras Kira. Si no quieres que le haga daño a alguno de tus amigos, lo mejor sería que mantuvieras distancia con ellos. No voy a permitir que estén cerca de ti.

-Esto no tiene sentido Alec- Kira estaba cansada de darle vueltas e intentar encontrar el significado de todo ello- No sé qué clase de juego es este, pero no estoy a dispuesta a participar en él.