CRÓNICAS STEIG "LIBRO UNO"

TRES

¿Y estás segura de que te van a dejar venir?—le pregunté a Alejandra. Ella estaba sentada en el bordillo de la piscina de la casa de campo. Era sábado y papá nos había reunido a todos para celebrar el cumpleaños de Steig. Yo estaba dentro del agua y me apoyaba con los codos en el bordillo.

—Sí, si voy contigo y con Lip—respondió la chica sonriendo. Me encogí de hombros, la verdad es que no me apetecía nada ir a esa fiesta, pero mi hermano era un cabezón y se había empeñado en que fuera con él—. Oye, hablando de Lip, ¿no está muy raro hoy?

Me giré un poco para mirarle. Mi hermano estaba metido en la piscina también, pero él jugaba con los pequeñajos. Ben, el hermano de Alejandra que tenía cinco años. Con Ryder, de siete años y Zack que tenía dos, ambos hijos de la tía Bonnie. Y el pequeño Logan de siete años, hijo del tío Logan.

—Ale, ¿crees que soy raro por que apenas tengo amigos?—le pregunté a mi prima en cuanto me giré de nuevo a ella.

—No digas idioteces—me reprendió ella—. Te gusta estar solo, eso es todo, pero eres inteligente y guapo. No tienes amigos por que tú no quieres, no por que ellos no quieran ser amigos tuyos.

Torcí el gesto sin estar convencido del todo por las palabras de Ale, ella me quería por lo que no era del todo objetiva. Antes de que pudiera pronunciar mis siguientes palabras, los brazos de Lip me rodearon la cintura y me plantó un beso en la cara.

— ¿Te encerraste en tú cuarto anoche?—me preguntó susurrando al oído y probablemente levantando la mirada hacia Ale que nos miraba con curiosidad.

—Estaba cansado y no quería ver a nadie—respondí fijando la vista en la chica que sonreía alegremente por la escena.

—Ya—soltó sarcásticamente—. Bueno, ahora que estás menos cansado, ¿puedes decirme a que vino el numerito de anoche?

Negué con la cabeza y guardamos silencio durante un momento. Lip comenzó a pasear sus manos por mi cintura de arriba abajo, como intentando ser cariñoso conmigo para sonsacarme la verdad.

—Voy a por algo de beber—receló Ale levantando una ceja. La chica se atusó la larga melena rubia y se levantó del bordillo—. ¿Queréis algo?

Negué con la cabeza y por lo visto Lip también, por que la chica se encogió de hombros y luego se marchó de allí.

—Alain, habla de una vez—mi hermano me agarró de los hombros y me ayudó a girarme.

Quedé de cara a él, era muy incómodo disimular que no estaba enfadado con él por lo de la noche anterior. Lip estaba todo mojado, tenía el pelo hacia atrás y de un rubio más oscuro debido al agua y al sol. Finas gotitas de agua se arremolinaban en sus pestañas.

—No me contaste de lo de Alice—solté mientras desviaba la mirada de su cara con un poco de pudor—. Tú y yo siempre nos lo contamos todo, y no me contaste que salías con ella.

—Por que no es cierto—rió él como si le hubiera contado un chiste, le miré de inmediato sin entender nada—. Bay me pilló tirándomela en mi cuarto y tuve que soltarle eso para quitarle hierro al asunto y que no se pusiera dramático...

—Eres un idiota—le empujé y él siguió riendo mientras salpicaba un poco de agua con las manos—. ¿Es en serio, en tú cuarto?, eres un cerdo.

—Lo que no soy es un mojigato—repuso él sin quitar su cara de diversión en ningún momento. Yo suspiré aliviado y le saqué la lengua mientras él seguía riendo. Luego nadó deprisa hasta mí y agarró de la cabeza—. Ay mi niño que se me ha puesto tontorrón.

—Sí, lo que tú digas, pero yo no vuelvo a meterme en tú cama nunca más—me quejé poniendo cara de asco—. Oye, ¿Y que te dijo papá?

—Pues imagínate—se quejó él—. Una putada, por que me dejó a medias y esta noche tengo que volver a las tres.