—¿Cómo que "príncipe"? —inquirió Katsuki girando a ver a Izuku, quien se tensó de inmediato.
—N-No sé de qué habla, no soy quien él dice —expresó nervioso.
—Usted es el príncipe, no hay duda alguna de ello —recalcó Kirishima educadamente, poniéndose de pie—. Su cabello y sus ojos son iguales a los de la reina, usted debe ser el príncipe perdido. Pero su cabello...
Deku finalmente estalló de los nervios, y como todo el inadaptado social en que se había convertido por estar encerrado en esa torre tantos años sin más compañía humana que la de Tomura, se echó a llorar aferrándose al rubio, quien asustado, no tenía ni la más remota idea de qué hacer.
El pobre peliverde no entendía porqué pensaban que él era aquel miembro de la realeza que decían que se había perdido y consideraba que le hacían una broma de mal gusto, además de estarlo presionando a responder algo que él desconocía y no tenía certeza. Tenía mucho miedo ahora, e incluso llegó a pensar que salir de la torre fue una muy mala idea y que cumplir su sueño solo lo había llevado a una situación extremadamente horrible que estaba provocando que se sofocara e hiperventilara, descontrolado.
—Deku, calma tus putas hormonas —pidió en un sigiloso murmullo, abrazándolo sin poder disimular—. No voy a permitir que te lleve, ni mucho menos que te toque, así que cálmate y deja de mojar mi camisa, pequeño idiota.
Tras aquella sutil pero, muy a su manera, tierna declaración, Izuku logró calmarse un poco, y tan solo tenía espasmos del llanto anterior. Kirishima no paraba de observar anonadado al que, creía era, el príncipe perdido, pues la verdad nunca se lo habría imaginado de esa forma: lucía débil y un poco tonto, si a él le preguntaban.
Y mientras aquello ocurría, Tomura cabalgaba rápidamente por el bosque sobre una preciosa yegua con pelaje amarillento que relinchaba emocionada con cada golpe que él le daba para que apresurara el paso.
—¡Más rápido, Toga! ¡¿es que quieres que te golpee más fuerte?! —gruñó, a lo que la animalita relinchó mientras corría.
Al llegar al pueblo, no fue difícil escabullirse por las calles cual serpiente camuflándose, tan solo cubriéndose en la oscuridad y avanzando tan sigiloso como podía para recorrer las calles y encontrar al pecoso, pues tenía la esperanza de que aún no lo hubiesen llevado al castillo.
Tomura sudaba y quería gritar del enojo y frustración contenida que en su cuerpo yacía por toda la situación, y se arrepentía de no haberle puesto barrotes de acero a esa maldita torre para que no hubiese riesgos de que escapase. Supuso que llegó a confiar en que el peliverde estaba demasiado manipulado y enajenado para irse, sumado a su personalidad nerviosa y tímida como para irse.
Y no se le pasó por la cabeza que alguien lo fuese a encontrar. Si se había esforzado por ocultar muy bien la torre en ese claro.
En su ensimismamiento, logró escuchar algunas voces gritonas, y pensando en que quizás podría ser algo de su interés, se acercó lentamente. Apuró el paso al darse cuenta de que encontró justo lo que estaba buscando.
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Desenredados [KatsuDeku]
FanfictionBasado en la película de Disney: Tangled/Enredados. Los personajes no me pertenecen y créditos a sus respectivos autores. Gracias a @miraculosenpai por la divina portada. ADVERTENCIA: Esto es solo un fanfic, no está 100% basado en la película, por e...