Ya ha pasado un tiempo desde que Sucrette llegó al Sweet Amoris y con ella han pasado muchas cosas, como la vez en que el perro de la directora se escapó, cosa que no es de extrañar, y ella tuvo que buscarlo por todo el instituto. El recordarlo me hace reír, ya que estuvo mucho tiempo intentando atraparlo sin éxito corriendo de un lado para el otro. También la vez en esa chica descubrió el secreto que manteníamos con Castiel sobre los ensayos en el sótano, la verdad esa vez ambos estuvimos paranoicos con la idea de que lo descubriera, pero al parecer supo guardar el secreto.
Creí, erróneamente, que hoy sería un buen día. En cuanto llegué, la directora me esperaba con sus brazos cruzados y su moño desarmado, con solo ver eso pude saber que algo no iba bien.
-Nathaniel, ¿tú eres el único que tiene llaves de la sala de profesores, correcto? - dijo mirándome con el ceño fruncido.
-Si, de lo que recuerdo usted solo me confió una copia de la llave a mí - algo había pasado en sala de profesores y por la cara de la directora, creo que era algo grave.
-Entonces tú debes saber lo que ha pasado en la sala de profesores - me miró aún más molesta, como si yo fuera el responsable de lo que sea que sucedió allí.
-No lo sé, ¿qué ha pasado?
-Alguien ha entrado a la sala con la llave y ha robado los exámenes finales. ¡Te lo advierto Nathaniel, si no los encuentras para el final del día, tú serás el responsable! - y diciendo esto salió de la sala cerrando fuertemente la puerta.
Luego de eso, escuché una pequeña conversación entre ella y... ¿Sucrette? Al salir de sala comprobé que efectivamente era ella.
-¿Lo has oído? - le dedique una pequeña mirada interrogante.
-Sí, no quería espiar pero, al parecer ocurrió algo en la sala de profesores - su mirada parecía algo preocupada - ¿estás bien?
-Si, pero ahora tengo un gran problema ¿Podrías ayudarme?
-Claro, pero ¿qué es exactamente lo que necesitas?
-Se han perdido unos documentos importantes de la sala de profesores, si no los encuentro es probable que me expulsen - de solo imaginar la cara que pondría mi padre al saber que sería expulsado me temblaba el cuerpo.
-¿Pero qué clase de documentos eran?
-No puedo decirlo, primero deberíamos buscar la llave para tener más pistas del responsable.
-¿llave?
-La llave de la sala de profesores, soy el único alumno que tiene una copia. Si no la encontramos, es probable que crean que yo robé los documentos.
-Entiendo, iré a buscarla
-Sucrette - me quedé mirándola un momento, ella pareció avergonzarse un poco ya que apartó la mirada y sus mejillas se tornaron rosadas - gracias - le dediqué una pequeña sonrisa.
Me sentía algo feliz de ver que había personas que tenían buena voluntad sin pedir nada a cambio. Comencé la búsqueda de la famosa llave, pero no estaba en ninguno de los lugares que solía frecuentar, al saber eso comprobé mi teoría de que alguien me las había robado, pero ¿quién?
Pensé en los posibles sospechosos, pero al recurrir a la lógica solo habían dos personas que podrían haber robado los exámenes. Primero, mi hermana, últimamente estaba insoportable y parecía muy enojada con los anteriores acontecimientos en que defendí a Sucrette de sus artimañas. En segundo lugar estaba...Castiel, su odio hacia mí no era un secreto para nadie, pero en el fondo me negaba a creer que fuera capaz de hacer eso. Sé perfectamente que me odia pero no creo que hiciera algo tan ¿ruin?
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Te quiero... ¡Te odio! Te amo
FanfictionNathaniel, el delegado principal, no ha tenido una vida fácil. Los caprichos de su hermana, el odio e indiferencia por parte de sus padres y sobre todo...el rechazo por parte de la persona que alguna vez fue su primer amor. Mientras intenta disimula...