POV Castiel
Me levanté como siempre para otro aburrido día en el instituto. Al llegar no pude evitar fijar mi mirada, como era de costumbre en los últimos días, en el delegado. Curiosamente ya no me parecía tan aburrido desde que le prestaba atención, cada movimiento que hacía de alguna forma me ponían de buen humor.
Aún estaba un poco molesto por haberme dejado cuando tenía que hablar con él el otro día, pero ya no me importaba tanto, estoy seguro de que entendió lo que le quería decir y solo está actuando como que no sabe nada para no revelar sus verdaderos sentimientos.
El otro día, curiosamente después de mi cambio de imagen, el delegado cambió su ropa. No desaproveché la oportunidad para molestarlo y lanzar un sutil pero útil cumplido, se sonrojó un poco y luego evitó el tema. Eso fue tan...lindo.
Pensando en el delegado no pude dormir en clases, maldición. El timbre sonó para anunciar el descanso, fui directamente a la sala de delegados, era claro que él se encontraría allí. Entré sin siquiera llamar o anunciarme.
-¿Qué quieres? - dijo sin levantar la mirada de los papeles que tenía en la mano.
-¿Es que no puedes adivinarlo? ¡Molestar al delegado,por supuesto! - sonreí mientras veía como suspiraba.
-¿No tienes nada mejor que hacer? Hoy estoy muy cansado como para tener que soportarte a ti también - dijo con una cara consternada.
-¡Qué grosero! Deberías agradecer que te estoy prestando atención - la diversión no se podía ocultar de mi cara.
-¡Qué honor! Tener que lidiar con alguien que solo se interpone en mi trabajo y me hace las cosas más difíciles - esta vez levantó la mirada de los papeles, en su tono se notaba el sarcasmo.
-¡Exageras! Solo estoy hablando contigo. No he hecho nada para interrumpir tu trabajo...aún - esa pausa fue ideal para que cambiara de expresión y la mano se ubicara en su cara.
-Bueno, hoy no estoy para tus tonterías. Pronto se hará un anuncio muy importante y lo más probable es que me tenga que encargar de su organización casi por completo - aún cuando parecía estarse divirtiendo un poco con nuestra situación, su cara cambió por completo al decir eso.
-¡¿No entiendo, por qué tienes tú que encargarte de todo?! - estaba molesto, ¿es qué nunca se cansaban de usar al delegado para sus tonterías? Ya me estaba hartando de esta situación.
-No es asunto tuyo, no te metas - y diciendo esto se levantó del escritorio con un papel en las manos para luego salir de la habitación, dejándome con un gran enojo y mis puños cerrados ¿Qué rayos le pasaba? De un momento a otro cambió su actitud por completo.
Fui hasta el patio para tomar una siesta. No tenía ganas de escuchar las lecciones que el profesor nos daría, solo me quedé recostado en el césped para disfrutar del silencio del ambiente que me relajaba. De pronto ya habían pasado dos horas más y el timbre que anunciaba el segundo descanso sonó, y con el, todas las personas empezaron a salir. En mi mente pensé "¡Qué fastidio!"
Una silueta familiar se acercó a mí. EraNathaniel quien parecía algo cansado ¿Se vendrá a disculpar por cómo me trató antes? Bueno...si intenta disculparse varias veces puede que lo perdone.
-¿Vienes a disculparte por lo de antes? - dije con una sonrisa.
-La directora hará un anuncio y dijo que todos deben estar presentes. - ignoró descaradamente mi pregunta y se atrevió a mencionar a la vieja directora ¿Cuánto más quiere acabar con mi paciencia?
-¡Sabes muy bien que eso no me interesa! Mejor discúlpate por lo de antes. - fruncí el ceño mientras le reclamaba.
-Eres un fastidio, te dije que hoy no estoy para tus tonterías. No tengo tiempo para perderlo contigo. - intentó irse, pero pareció recordar algo por lo que se detuvo - Ah, por cierto...la directora dijo que si haces alguna otra tontería como faltar a clases por ejemplo serás expulsado - parecía serio.
-¿Qué quieres que haga? No tengo ganas de ir, así que no pienso asistir - dije orgulloso, no pensaba ir a una estúpida reunión del instituto con la que no tenía nadaque ver. Mi buen humor se estaba esfumando como el agua hirviendo.
De pronto la presencia de alguien se hizo notar. Ambos volteamos en esa dirección ¿Quién rayos estaba espiando en este tipo de conversación?
-¡Hola, Sucrette! - de pronto una sonrisa que no había salido en mi presencia salió de parte de Nathaniel al verla ¿Qué rayos le sucedía? ¿Por qué con ella y no conmigo? Me estaba irritando cada vez más.
-¿Qué pasa? - parecía incómoda al vernos "discutir".
-¡Nada especial! ¡Solo que Castiel será expulsado! - sonreía de oreja a oreja, obviamente burlándose de mí.
-¡No me van a echar porque no quiera ir a escuchar a una vieja! - repliqué aparentemente muy seguro de mí mismo, a pesar de que en el fondo tenía dudas.
-¿Por qué no quieres ir? - ya había olvidado lo curiosa que era Sucrette, le encantaba meterse en los asuntos de los demás.
-¡Por qué me da igual lo que haga el instituto! ¡De todas formas no voy a participar! - ya estaba de mal humor, todo este asunto era un verdadero dolor en el trasero.
-¿Pero por qué? ¡Podría gustarte! - sonrió intentando convencerme, pero ya no estaba de humor para nada.
-¡La última vez que hice algo por el instituto, mi ex apareció por aquí! ¿La próxima vez qué va a ser? ¡¿Mis padres?! - ya estaba harto, quería que todos me dejaran en paz.
-No lo creo...
-¡Déjalo! - interrumpió Nathaniel - ¡Ya no tendremos que soportarlo! - sonreía ampliamente, ¿qué planeaba? ¿provocarme? En ese momento me di cuenta de la verdadera intención de Nath.
- Vamos - tiró del brazo a Nathaniel, lo que nos sorprendió tanto a él como a mí. Pareció susurrarle algo al oído y luego se lo llevó. Me sentí molesto de solo verlo. Nath pareció intentar decir algo, pero ya estaban lo suficientemente lejos como para que ya no se les escuchara.
Estaba irritadopor la escena que había presenciado ¿Por qué el delegado se dejaba arrastrar por una chica como esa? Mis pensamientos solo giraban en torno a eso y no podía pensar en otra cosa.
La campana sonó y el anuncio de la directora por fin se hizo escuchar. Estaba seguro de que no iría, pero el pensar en lo que dijo Nathaniel me hizo cambiar de idea. A pesar de que según él estaba lleno de trabajo, se tomó la molestia de avisarme lo que la directora planeaba y no solo eso, después intentó provocarme para hacer que fuera. Es un extraño método para intentar convencerme, pero creo que lo consiguió.
Entré en el aula en donde varios ya estaban reunidos. El último en llegar fue Lysandro, seguramente estaba buscando otra vez su libreta. Escuchaba el anuncio de la directora con indiferencia, sin importar lo que dijera no participaría, era realmente aburrido escucharla hablar. Todo estaba bien hasta que mencionaron a nuestros padres ¿Qué había dicho sobre eso? ¡Maldición, no estaba escuchando! Creí que era el único que se preocupaba por eso, sin embargo el sonido de uno de los escritorios moviéndose violentamente junto con una voz hicieron que fijara mi atención. La reacción por parte del delegado no dejó indiferente a nadie, todos se había volteado a verlo, extrañados.
¿Por qué Nathaniel estaba tan alterado con la presencia de sus padres? No estaba del todo claro para mí en ese momento.
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Te quiero... ¡Te odio! Te amo
FanficNathaniel, el delegado principal, no ha tenido una vida fácil. Los caprichos de su hermana, el odio e indiferencia por parte de sus padres y sobre todo...el rechazo por parte de la persona que alguna vez fue su primer amor. Mientras intenta disimula...