Detrás de Tus Pupilas (G.A.S) [Terminada]

Capítulo 11

Narra GUIDO

Volví nuevamente al departamento. Cuando el ascensor abrió la puerta, hice unos pasos y al mirar hacia la escalera, allí estaba. Camila sentada, apoyada contra la pared.
Me acerqué y le hable...
-Cam que haces acá?- corrí su pelo de la cara. Se encontraba pálida y muy débil.
C- No me siento muy bien- Me dijo llorando.
- Veni vamos adentro y me decís que paso- la tomé de la mano e ingresamos al departamento. Le di un vaso de agua fresca y bebió, me senté junto a ella calmandola intentando hacer que dejará de llorar. Llame a Lucía y le avise que se encontraba conmigo.
-Estas mejor?- la abracé nuevamente.
C- Hoy... eem me enteré quien es mi Papá.-
- Como?-
C- Me llamo mi mamá, fui hasta a su casa y allí me convenció de que teniamos que irnos. Cuando salimos de casa llegó..- Lágrimas caían levemente por sus mejillas.
- Tranquila no llores..-
C- Es que... Es Marcelo.-
-Quien es Marcelo?- pregunté confuso.
C- El papá de Lucía.- Me impactó y quedamos en silencio.
- Eso quiere decir que vos y Lucía...- Me interrumpió.
C- Somos Hermanas.
Sólo se una cosa y es que lo odio. Es un mentiroso, por su culpa mi mamá me odia-
- Ya no hables de él si te hace mal- intentaba animarla un poco.
C- Necesito que me abraces fuerte- Me miró con sus ojitos decaidos.
- Flaca.. no me gusta verte así- la abrace como pidió. -Necesito que te tranquilices-
C- Gracias Guido, sos un gran amigo- Me miró fijo a los ojos. Estábamos muy cerca, acomode su pelo detrás de la oreja y le sonreí.
- No te quedes así.. dale parate- ordené y me sonrió levanté.
C- Que se supone que vamos a hacer?- intentaba sonreír.
-Vamos a ir por helado y venimos a comer acá-
C- Que lindo tenerte- Me dijo abrazandome.
- Me vas a hacer llorar- reí. 

Fue al baño, lavó su cara y luego salimos a comprar. Pedimos dos potes de 1kg cada uno. Volvimos, pase dos pequeñas cucharas y nos sentamos en el sillón.
C- Como es que soy hermana de mi mejor amiga?-
- Tiene que haber una explicación a todo. No conozco a tu papá pero deberías escucharlo y no quedarte con la primer impresión-
C- Tal vez tengas razón. Pero si lo pensas la respuesta ya esta-
- A que te referís?
C- A que Lucía y yo tenemos la misma edad. Que clase de hombre es-
- No lo jusguez Cami. Escuchalo o mejor pregúntale a tu mamá-
C- Mi mamá... ella no va a decir nada-
- trata de no seguir pensando en eso por hoy, es reciente y estas dolida. Pensalo con más claridad mañana-
C- Bueno Sardelli- Me reí ante su expresión.

Las horas con ella pasan volando. Charlamos de todo, uno que otro palo de mi parte y un rechazo suyo. Habría logrado una buena distracción. Por suerte no volvió hablar ni amargarse.
C- Me voy a ir.- Me dijo. - Por cierto, que le voy a decir a Lucía?-
- Si querés quedate. Avísale y mañana vez que haces-
C- No, me voy a ir. Veo que hago- insistió.
- Creo que será muy brusco para ella si se lo decís vos. Quedate mañana hablas con ella- su mirada dudosa terminó por afirmar con un si.

Narra Camila

Desperté algo adolorida. Me había quedado dormida en el sillón junto a Guido. El se encontraba dormido a mi lado. Se veía muy lindo, tan tranquilo, un ángel. Me quedé observandolo hasta que abrió sus ojos.
G- Que haces mirándome flaca?- estiró su brazo y me atrajo hacia el para luego abrazanos.
- Te ves muy tranquilo durmiendo- dije al separarnos y ver que nuestras miradas se conectaron. Muy cerca de el, hizo que me perdiera en su rostro, sus ojos, su sonrisa, sus labios carnosos. Fue un impulso, un gran impulso. Me incline directo a sus labios y los selle con los míos.
- Que lindo probar esos labios otra vez- pensé
Me deje llevar, nos dejamos llevar y demasiado. El me tomo de mis mejillas mientras el beso se profundizaba más. Me sentí tan Bien, tan protegida por el.
Volví a tomar conciencia de lo que estaba pasando cuando decidí cortar el beso y disculparme.
- Lo siento no debí hacerlo- Me puse de pie.
G- No es necesario que te disculpes Cam... Me encantó- Me sonrió
- No enserio. Fue un impulso, no se lo que me paso-
G- Por que te seguís negando? Por que si nos podríamos animar a algo mas-
- Enserio Guido, que esto quedé acá. Yo no estoy para nada con nadie-
G- Puedo esperarte- insistió
- No. Hay chicas que quizás podrían estar enamoradas de vos, sólo que...
G- Carolina es una chica muy linda- Me interrumpió.
- Bue, si precisamente ella?- le dije molesta.
G- Sabía que iba a molestarte ese comentario- se rió
- No le veo lo gracioso!
G- Que pasa si un día de estos me aparezco con una chica?- Me abrazo de la cintura y me pego a su cálido cuerpo.
-Nada?- respondí con una pregunta.
G- Ya veremos!- Me soltó.
-Ahora si me voy a ir- mire hacia abajo, después del beso que le di se me hacía imposible verlo a la cara. - De esto ni una palabra, okey?-
G- okey! Pendeja orgullosa- rió y me fui dándole la espalda.

Al llegar a casa me encontré con Carmen allí, desayunando junto a mi amiga. Fue gran alivio el verla. Por lo menos podria ser un escape a las preguntas de Lucía y tener que hablar.
- Como anda??- la saludé.
C- Bien Vos?
- Bien- sonreí con un poco de peso. Verla me partía, sabía que ella era otra víctima de Marcelo. Tanto mi madre, Lucía y Carmen, dejándome afuera, sufren por ese poco hombre.
L- Que onda, con Guido? Digo, te quedaste en su casa- Me miró con picardía.
- Nada.. charlamos hasta tarde y después me quedé dormida- rei
C- Acá ella está convencida que vas a terminar de novia con ese chico-
- Guido es buen amigo- sonreí
C- Lucía tiene razón, hablas de el y te brillan los ojos-
- Ella Siempre saca sus conclusiones. Creí que escaparia de las preguntas-
L- Nunca.. no hasta que reconozcas que Guido te trae Loca- rió y miro a su mamá la cual también reía.

Carmen se ofreció a prepararme el desayuno, mientras me fui a cargar mi celular.

Narra Guido

Tenía un plan.. una idea para sacarle todo a Camila. Tenía que averiguar lo que le pasaba, si lo que creo es correcto. Con decirle lo que siento, no alcanza. Tiene un orgullo muy alto.
- Voy a lograr saber que es lo que realmente quiere- hable en voz alta.
Días en los que parece no importarle nada y días en lo que me demuestra lo contrario. Como hoy, el beso, el maravilloso beso.