Detrás de Tus Pupilas (G.A.S) [Terminada]

Capítulo 27

Narra Lucía

Hace días que me vengo escribiendo con Pato. Es un gran pibe. Charlamos siempre vivo riendo por él. La verdad es que se a convertido en un gran amigo. Ojo solo eso, amistad.
Después de contestar su saludo por Whatsapp fui a ver a mi hermana, que por cierto está muy deprimida.

- Cami te levantaste- dije sorprendida al entrar a su habitación y verla parada mirando por la ventana.
C- Si no salgo de esa cama voy a vivir el resto de mi vida culpandome-
- Mil veces te dijimos que no es tu culpa..-
C- Ya no quiero hablar de eso- suspiro y camino para sentarse en su cama. La seguí y me senté frente a ella.
- Por cierto Lu, papá te hablo de ir Mar del Plata?
- Si por eso vine a verte.. me dijo que aceptaste así que debemos armar las valijas-
C- Si es cierto. Mañana nos vamos No?-
- Exacto. Y Guido hermana? No crees que el deva saber que te vas, que nos vamos?-
C- No va a aceptarlo. Pero se lo diré mañana cuando estemos por salir-
- Bueno.. dejemos las penas en otro lado- golpee mis manos indicando movernos. - Vamos hacer cómo los viejos tiempos, ponemos música a todo volumen, Rock a todo lo que da y nos desordenados todo esto-
C- Suena tentador- sonrió.
- Dale vamos-

Fuimos por el equipo, conectamos todo como se debe y colocamos música desde mi celular.
Prófugos de Soda, empezó a sonar. Cantamos a todo pulmón una estrofa, la que nos vuelve locas.

No seas tan cruel, no busques más pretextos.
No seas tan cruel, siempre seremos prófugos los doooos.

Lo mejor de todo era que la canción estaba en vivo. Desorden por demás, la cama y sus mantas desparramadas en la habitación, almohadas también, era un solo caos, pero que lo valía.
Toda la energía que brotaba era magnífica, nos divertimos haciendo eso. Era lo más.

M- Puedo unirme?- Habló
- Claro- dijimos con mi hermana al unísono.

Tantos saltos y cantos, terminamos tirados en la cama riendo.

M- Las amo mis niñas-
- Nosotras a vos- mire a Camila para que afirmara lo que dije.
C- Claro- rió

Después el se fue y nos pusimos a arreglar el desorden que habíamos dejado. Ya teniendo todo limpio empezamos por armar las valijas.

Narra Guido

Al otro día

Me desperté y lo primero que hice fue ver la hora. 15:03.

-a esto le llamo dulces sueños- rei al pensarlo.

En eso que mire la hora me llegó un mensaje. *ojitos celestes*

Decía algo así como. "Hola Guido, pensaba no decírtelo, creí que no era necesario, pero bueno. Dentro de un ratito me voy a Mar del plata, no sé por cuánto tiempo. Te lo hago saber para que no me reclames.
Se que lo nuestro no termino de la mejor manera, pero quiero que sepas que no me arrepiento de lo que tuvimos. Sos un gran chico. Gracias por siempre estar para mi. Nos cruzaremos algún día seguro, te quiero, te amo"

No me gaste en contestar, mis impulsos me levantaron de la cama. Me cambié lo más rápido que pude, tomé las llaves de mi auto y salí a casa de Camila.

- No puede dejarme de esta forma. No puede- repetía una y otra vez en mi cabeza.

El cielo estaba completamente gris. A mitad de camino gotas suaves empezaron a caer.
La desesperación por llegar a tiempo era grande. Llevaba un nudo en mi garganta.

Al llegar estaban subiendo al auto. Estacione en la entrada evitando el paso. Marcelo fue el primero en bajar y no mirarme bien. Después bajo ella y vino directo a mi. Nos abrazamos.