Capítulo 13

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Narra Camila

La alegría me duró poco. Al llegar al departamento Marcelo estaba llegando.
M- Hija quiero hablarte- se acercó a mi.
- Y yo no quiero escucharlo-
M- Por favor. Lo que tu madre te a dicho todo este tiempo es mentira. Yo no te
abandone-
- Entonces por que no estuviste estos malditos 18 años?-
M- Si me escucharas-
- Con todo respeto, prefiero hacer cómo si no supiera quien es usted-

Entre al departamento y le cerré la puerta en la cara. Lo sé fue grosero, pero quien me entiende a mi?
Segundos después tocaron la puerta.
G- El día de hoy se me hace complicado dejarla ir- Me miró sonriendo dulcemente.
- Siempre estas cuando más te necesito- lo abracé y me abrazó.
G- Que paso Flaca?- Me preguntó al escucharme llorar.
- Marcelo estuvo acá-
G- Pudiste hablar con el?-
- No quise escucharlo. Lo único que pudo decirme es que mi madre me mintió todo este tiempo-
G- Cam.. deberías escucharlo- me sugirió.
-Tengo miedo de escuchar la verdad-
G- No podrás escapar de ella Cam- acarició mis mejillas. Luego me tomo del mentón y levanto mi mirada. Allí de inclinó y me dio un pequeño beso.
- Que lindo son tus besos-
Abrió su boca como en "o". - Estoy empezando a conocer mejor el lado dulce de Camila la renegada- reímos. - Vamos a Caminar- Me tomó de la mano para sacarme del departamento.
- No voy a salir otra vez así- hable por que aún seguía con el uniforme. - Me cambio y vamos- dije y corrí a cambiarme. Me puse una remera manga corta roja suelta, y un jeans negro rasgado en las rodillas. En los pies mis Zapatillas blancas. Agarre mi celular lo puse en mi bolsillo trasero y salí.

G- Que divina- Me miró de arriba a bajo.
- Gracias- Me sonrojé.
G- Vamos?-
- Vamos-

Bajamos por el ascensor. El venía abrazandome por los hombros mientras yo le levanté mi mano y la entrelazamos. Todo era raro, pero lindo.

Caminamos hacia afuera uno al lado del otro.
Cuando tomamos camino, vi a Marcelo en su auto todavía ahí. Bajó y se acercó otra vez.
M- Hija por Favor escuchame-
- No vuelva a llamarme Hija- reclamé. Guido me agarró la mano dándome apoyo e intentando tranquilizarme.
M- Esta bien..- miró que estábamos de la mano. - Dijiste que no era tu novio-
G- No lo era señor- se metió. - Entienda que Camila no la está pasando bien y si la presiona así no va a conseguir el resultado que espera-
M- Pibe la cosa es de familia-
G- Perdoneme pero con todo respeto le digo, el que la ve sufrir soy yo y no me gusta-
- Ya no quiero seguir hablando con usted-
M- Esta bien- cuando íbamos a seguir caminando el tomó a Guido del brazo. De inmediato quise hablar y el rubio me miró indicandome que estaba bien.

Narra Guido

M- Puedo decirte algo?- Me preguntó el señor de buena manera.
- Bueno.- mire a Cami para que no interviniera. - Anda Cami ya te alcanzó- le dije y ella asintió.
M- Necesito tu ayuda- Me dijo angustiado.
- Que puedo hacer?-
M- ayúdame que me escuche-
- Por que cree que yo podría convencerla-
M- Por que mi otra hija me a contado lo importante que te volviste para Camila-
- Voy a hacer lo que pueda. No le prometo nada-
M- Gracias- golpeo mi hombro en forma de agradecimiento.

Alcance a Camila. Ella se encontraba seria. Su ojitos se encontraban tristes nuevamente.
C- Que te dijo- Me preguntó con curiosidad.
- Creo que deberías escucharlo. Se nota que el no la está pasando bien. Esta desesperado-
C- Ya te lavo el cerebro a vos- comentó enojada.
- No, deja que te explique. Después sabrás que hacer. Hacelo por mi, yo no quiero verte mal y si no sacas esas preguntas de tu cabeza vas a seguir Igual-
C- Odio esa facilidad que tenes para convencerme- Me sonrió levemente. -igual no prometo nada.
- Esta bien. Me tranquilizo con saber que vas a intentar escucharlo-
C- Ya, vamos!-

Seguimos caminando, pero ahora le tomé la mano. Vi que se incomodó pero no hizo nada por soltarme. Parecerá loco pero me enamoré más cuando supe sus sentimientos hacia mi.
Siento que debo protegerla, cuidarla de quien sea. Será por que conozco su sufrimiento, por que se lo sola que siempre estuvo y por que me tiene loco, además claro.

Creo que es la primera vez que estoy haciendo bien las cosas con una piba. También creo que es la única vez que no sólo espero terminar en la cama con ella. Obvio que me gustaría, pero es diferente. Muy diferente, con ella quiero formar una relación, por que no un noviazgo. Es perfecta.
C- En que pensas tanto?- me sacó de mis pensamientos.
- En vos- reí.
C- se puede saber que pensas sobre mi?-
- Que sos hermosa, que sos importante para mí, que quiero protegerte y que en este momento me gustaría besarte- lo hice.. no me quedé con las ganas. Lo bueno es que ella respondió. - Me gustó hoy decirle a tu... - me trague las palabras. - Bueno a Marcelo que somos novios, aunque no fue una forma tan directa como me gustaria-
C- ay Sardelli- pronunció ella riendo.
- No te gustaría?-
C- Sabes que escape de eso mucho tiempo-
- Pero ahora no lo estás haciendo-
C- te soy sincera. Me encantaría llevar ese hermoso título. Novia de Guido Sardelli. Pero creo que seria muy rápido todo-
- Si puede ser, pero es lo que siento. Aunque voy a darte el tiempo que creas que necesites y voy a darte la seguridad que necesites-
C- Oooow.. ya te pusiste cursi pero lindo- rió. - Gracias por entenderme.

Seguimos caminando hasta que encontramos un lugar donde podríamos almorzar tranquilos. No era parte de mis costumbres respetar horarios, ya que como a la hora que se me canta. Mis horarios un descontrol. Pero hoy era excepción comer en su debido momento.
Fue lindo, pedimos hamburguesa bien completas y papas fritas. Cosa que ella no se pudo comer completa. Realmente parece pajarito comiendo.
Luego de almorzar, me dijo que debía irse. Quería esperar a su amiga que llegaba a las 4, y prepararle algo para comer. La acompañe y cuando llegamos al edificio nos despedimos. Justo cuando le iba a dar un beso, corrió su cara y puso su mejilla.
C- Tranquilo nene- se rió.
- Es sólo un beso- Le reclame y le hice pucherito.
C- Sólo un beso- Me dio un piquito y corrió hacia la puerta. Allí frenó y me saludo sacudiendo su mano.
Le tire un beso, llevando mis manos a mis labios y luego haciendo un gesto como lanzandolo. Estiró su mano al aire e hizo como que lo tomo, luego llevo su mano a su boca.
Finalmente entró y yo me fui sonriente. Caminar se me hacía tan liviano, sonará ridículo, pero es como si fuera arriba de una nube. Algo que nunca antes había sentido.

Detrás de Tus Pupilas (G.A.S) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora