PELIGROSAMENTE

Capítulo 7

Se llevaron a Stephan de la celda y yo me quedé ahí sola, no podía ver si el sol se ocultaba o salía así que realmente no sabía qué día o qué hora era, no había dormido nada desde el momento en el que nos metieron a ese lugar, no dejaba de pensar en todas las formas que me gustaría matar a Dan, por momentos me detenía a pensar en que yo, realmente estaba pensando en matar a alguien y no sabía si siempre había tenido ese instinto asesino o nació junto con la revelación de mis poderes. Pensaba también en quién era esa chica Hannah que Dan nombró, nunca lo sabría eso es claro, dentro de unos días o quizá al día siguiente, ya nos llevarían a ejecutarnos, así que ya no tenía caso alguno pensar en nada de eso.

Escuchaba pasos afuera de mi celda, no sabía si ya estaban yendo por nosotros o si simplemente era un tipo de revisión, de pronto escuché a Hank y a Arianna hablar:

-Hablé con los líderes de las otras sedes, dicen que encontraron estos errores durante la fase de ingreso, dijeron que lograron matar a unos cuantos, pero que otros huyeron y ahora no saben nada de ellos –decía Hank

-Con tantos errores libres nuestro plan corre peligro –respondió Arianna

-Ellos tienen el poder de revelarse y al estar fuera tienen conocimiento de todo lo que hemos hecho –habló una vez más Hank

-O quizá murieron con el resto de personas –replicó Arianna

-Eso podría ser posible, pero no podremos saberlo hasta que no encontremos a alguien que posea clarividencia para que nos ayude con su paradero –contestó Hank

-¡Señor! –habló una voz a lo lejos que no logré reconocer. Tiene que venir de inmediato, se han revelado todos en el comedor –dijo esa voz

-Maldita sea, vamos corran –refunfuñó Hank

Ahora tenía más dudas que quedarían sin resolver, ¿qué era lo que habían hecho con la humanidad? y ¿por qué todos se revelaron? De repente escuché un golpecito en mi puerta y me acerqué a ella.

-¿Quién anda ahí? –pregunté sintiéndome muy estúpida

-Soy Allison, los ayudaré a salir –dijo Alli desde el otro lado

-Es imposible usar nuestros poderes contra esta puerta, Alli –contesté

-Lo sé, robé un juego de llaves de uno de los guardias –respondió ella mientras abría la puerta

-¡Oh Alli muchas gracias! –exclamé mientras la abrazaba. Ahora debemos ir por Stephan –continué

Fuimos a la celda de junto y golpeamos, afortunadamente era Stephan quien estaba ahí y logramos sacarlo. Salimos del búnker y empezamos a correr hacia la salida, logramos llegar a una alambrada enorme y ahí estaba la puerta, pero el gran problema es que había un guardia, que por cierto ya nos había visto. Stephan no dudó en usar sus poderes y engañarlo para que nos abriera la puerta ya que era inmune a nuestros poderes, no sabía por qué pero lo era, Stephan logró que el hombre nos dejara salir y luego cayera dormido para que no se convierta en un problema.

-Bien chicos, salgan y sean libres –dijo Allison

-¿De qué hablas Alli? Tú irás con nosotros –contesté

-No, no es bueno que tengan tantas pérdidas –dijo ella

De pronto a lo lejos vino un gran montón de guardias, pudimos controlar a algunos persuadiéndolos de que se dispararan, uno de ellos alcanzó a atraparme y por alguna razón al estar así acorralada, se me dificultaba más usar mis poderes, entonces Stephan lo miró y de repente aquel hombre cayó de golpe al suelo. Alli solo se quedó observando, puesto que ella poseía telequinesia y en ese momento no le servía de mucho. Habíamos logrado despejar a la mayoría así que era el momento perfecto para salir de ahí.

-Paren todos –gritó Hank a lo lejos y venía cargado una escopeta

-Alli, ven vamos –dije apresurándola

-No chicos yo me que... –no pudo siquiera terminar su frase cuando una bala se incrustó en su nuca y cayó al suelo, Hank había disparado

-ALLI –grité. Maldito bastardo, cómo se le ocurre –vociferaba mientras persuadía a Hank de dispararse, pero Stephan me lo impidió y solo lo persuadió de irse y así pudimos salir de Alfa.

Corrimos y corrimos, todo era bosque, no paramos de correr hasta llegar a una carretera, donde tratamos de recuperar el aliento para poder seguir con nuestro camino, ninguno de los dos decía ni una palabra, hasta que Stephan decidió romper el silencio:

-Alli se arriesgó por nosotros y ni siquiera éramos grandes amigos –dijo con lamento

-Yo debía salvarla y no pude hacerlo –dije tratando de contener las lágrimas

-Stella, sé que duele, sé lo terrible que es darte cuenta de que pudiste haber hecho más por alguien, pero debes superarlo y seguir adelante –habló Stephan

-No puedo superar el hecho de que ella me salvó y yo la dejé morir –contesté

-Tienes que hacerlo, ahora debemos concentrarnos en encontrar al resto de los cinco calaveras, escuché a Hank hablar con Arianna sobre que muchos de otras sedes escaparon –sugirió Stephan

-Sí, escuché lo mismo, debemos hacerlo –contesté con frialdad. Stephan, Dan habló sobre una tal Hannah ¿quién es ella? –pregunté

-Hannah –dijo él poniendo una mirada triste. Hannah era mi novia, ella vivía con nosotros antes de que tú llegaras, era fabulosa, joder, era perfecta, esa chica me volvió loco por un año y medio, no le importaba nada, le daban igual las reglas, solo se concentraba en ser ella misma, simplemente era hermosa sin pretender serlo –continuó sonriente pero noté que contenía las lágrimas

-Y ¿qué pasó con ella? –pregunté una vez más

-La mataron –contestó con rabia. Llegó al límite de sus puntos y la llevaron a aislamiento, pero cuando salió siguió igual que siempre, entonces ese desgraciado decidió matarla, frente a todos, solo, él solo le cortó la maldita cabeza como si siguiéramos en el siglo XIX –terminada la última frase rompió en llanto

-Es un maldito, debemos matarlo, debemos acabar con él –contesté

-Sí, no sé cómo, pero debemos hacerlo, yo debo hacerlo –habló lleno de furia. En fin Stella, dime ¿de dónde eres? –preguntó Stephan

-Pues de California, ¿acaso no estamos en California? –pregunté

-Sí boba, pero me refiero a la ciudad de la que vienes –contestó Stephan

-¡Oh! Pues soy de Fresno ¿y tú? –pregunté

-San Francisco –contestó él

-Y ¿sabes dónde estamos? –pregunté

-En Ross, por lo visto –contestó señalando un letrero

-¿Todas las sedes se encuentran aquí en California? –pregunté una vez más

-Sí, aquí están todas las del país –respondió Stephan

-Y ¿cómo carajo metieron a todos los adolescentes del país en tres malditas sedes? –hablé una vez más

-De hecho eran cuatro, Alfa, Beta, Gamma y Delta. Los Delta, murieron la mayoría durante las pruebas pues eran muy débiles y los que sobrevivieron fueron reubicados. –contestó. Y con respecto a tu otra pregunta, muchos murieron durante sus episodios, otros fueron considerados esquizofrénicos y fueron internados en manicomios y otros simplemente no soportaron sentirse de esa manera y se suicidaron, demonios ¿no veías noticias? A diario salían reportajes de chicos muertos por causas desconocidas o por suicidio –continuó

-Entiendo y no, no era muy fan de la televisión –contesté

Seguimos caminando hasta que alguien salió por detrás de unos arbustos y nos sujetó.