PELIGROSAMENTE

Capítulo 13

Me quedé ahí bajo ese árbol por un tiempo más y decidí ir a la cabaña, en espera de encontrarme a Stephan, por ahora, era al único al que quería ver. Caminé por medio del campamento, ya todos estaban yendo a sus cabañas cuando a mitad del camino me topé a Gabe.

-Perdón por retrasar tanto el plan –dijo él con una mirada de culpa

-No tranquilo, después de todo, solo se trata de tu hermana –respondí sarcástica y lo empujé tratando de evadirlo

-No es necesario que me hables así, Stella, solo trato de protegernos a todos, tienen a Chelsea encerrada y no le harán nada hasta que hable de nuestro grupo, en cambio, si ustedes van ahora que ellos están alerta, los atraparán y entonces será más difícil recuperar a Chelsea, necesitamos de tus poderes, pero también necesitamos ser inesperados –contestó

-Demonios, Gabe, ¿crees que dentro de unas semanas ellos dejarán de estar alerta?, ellos deben saber que tramamos algo, deben saber o al menos imaginarse que iremos en busca de tu hermana y claro, sí, quizá no la ejecuten hasta que hable, pero, ¿no te das cuenta de que la torturan, de que no le dan de comer? No tienes ni idea de lo que es pasar en ese lugar, quizá no esté muerta físicamente, pero créeme, ella ya está muerta emocionalmente y eso es aún peor que te den un maldito disparo entre los ojos, porque no mueres literalmente, solo ves como la vida se te va poco a poco, solo ves a un montón de hombres gritándote en la cara y haciéndote preguntas, que por tu maldita lealtad no contestas, ciertamente Gabe, no me importaría morir con tal de salvar la vida de tu hermana, suficiente tengo con haber provocado la muerte de Allison –respondí frenética y solo pasé por su lado y fui a mi cabaña

-Stella, espera –gritó Gabe pero hice caso omiso y solo seguí caminando

Continué con mi camino tratando de contener las lágrimas hasta que llegué a la cabaña y vi ahí a Lizzie y a Stephan, en medio de un beso.

-Perdón por interrumpir –dije al notar que se asustaron con el ruido de la puerta

-Oh, tranquila Stella, no es nada –dijo Lizzie con una sonrisa

-Hey, ¿qué pasa Stella? –dijo Stephan saludándome

-Ah, eh, nada lo de siempre ya sabes –contesté fingiendo una sonrisa y mirándolo a los ojos esperando que entienda que no estaba bien

-Entiendo, Lizzie, no es un buen momento para Stella, ¿nos vemos mañana? –dijo Stephan demostrando que se dio cuenta de lo que sucedía

-Sí, claro, no hay problema, hasta mañana chicos y espero que te mejores Stella –dijo ella y salió de la cabaña

-Bien nena, dime ¿qué sucede? –preguntó Stephan

-Se lo dije Stephan, le dije a Gabe sobre Allison –respondí

-Vale mira, no entiendo por qué eso es malo, Chelsea no sabía que Allison murió y aunque Allison no hubiese muerto, probablemente igual habrían capturado a Chelsea –dijo Stephan

-Sí, quizá, pero al menos su huida no habría sido en vano –contesté

-Stella, entiende que la muerte de Allison no es tu culpa, tú no le pediste que fuera a salvarte y tampoco le dijiste que se quedara –añadió él con más firmeza en su voz

-Ella murió por salvarme a mí, ¿cómo esperas que me sienta después de eso? –hablé cada vez con la voz más quebrada. Pude tomar su mano y sacarla junto a nosotros, peor en lugar de eso, la dejé ahí, yo merecía recibir esa bala, no ella –dije

-Y ¿de qué te sirve pensar en eso ahora? No puedes cambiar el pasado, pero sí puedes decidir el futuro, tú futuro, nuestro futuro, el de Chelsea, de Elliot de todos nosotros, solo debes dejar de culparte por eso, porque ya pasó y no hay nada que puedas hacer al respecto –contestó Stephan mirándome fijamente

-Tengo miedo de que alguien más muera por mi culpa, Stephan –respondí y me derrumbé en sus brazos

-Todo estará bien, linda y yo siempre estaré contigo, lo prometo –dijo Stephan con una voz un poco más suave y me estrechó con fuerza

-Te quiero, en verdad eres mi mejor amigo –dije acurrucándome en su pecho

-Te quiero también –contestó y besó mi cabeza. Eres mi mejor amiga del fin del mundo, más bien mi hermana, ya te lo dije –añadió

-Así que, ¿Lizzie? –pregunté insinuante

-Bueno, ella es linda –contestó

-Por favor Stephan, llevamos aquí tres días y ya estás de casanova –dije bromeando

-Hey, no soy así, ella me gusta en serio y quiero conocerla mejor, me gustaría tener algo serio con ella –respondió sonrojándose

-Sí, claro, sus labios ya se conocen perfectamente –hablé una vez más

-Tú le gustas a Elliot, ¿de qué te quejas? –preguntó

-Bien lo dijiste, le gusto, no me gusta –respondí. Y, aunque me gustara, no lo estaría besando luego de tres días de conocerlo, me tomaría la molestia de al menos ser su amiga –contesté

-Entonces si te gusta –dijo con una mirada pícara

-Eso no fue lo que quise decir, solo dije que, oh ya olvídalo, iré a dormir –le lancé una almohada y fui a mi cama