World Wide Twice (Saida | Samo | Dahmo)

8. "Como un oppa"

De vuelta a la habitación, Momo está frustrada. Durante el ensayo, la bailarina que les instruía no dejaba de repetirle lo mismo: "has de olvidar que eres una chica; el baile, los movimientos con todo tu cuerpo, han de convencer al espectador de que eres un chico, por mucho que sepan quien eres en realidad". Momo ha interpretado bailes con papeles no tan femeninos, pero nunca ha tenido que aparentar ser un chico real, cosa que requiere tener ciertos dotes de interpretación que ella no tiene tan desarrollados. 

Unos leves golpes en la puerta la sacan de sus pensamientos. La japonesa presupone que es Sana... ¿pero desde cuando su paisana se molesta en llamar? 

─¡Pasa!

La puerta se abre y de ella aparece Dahyun, que lleva un moño a lo alto de su cabeza y ya se ha cambiado la ropa de deporte por otra limpia.

─¿Qué haces así vestida todavía? ─pregunta la más joven viendo que su compañera aún lleva la ropa de ensayo.

Momo, que está sentada en el borde de la cama, solo resopla y se echa hacia atrás hasta recostarse sobre sus codos.

─Creía que sabría ser un oppa decente, pero ahora tengo ganas de tirar la toalla.

─Venga ya. ─Se acerca Dahyun─. Si eres de los mejores oppas que existen.

─Ojalá. Pero me es imposible bailar como un chico ─se lamenta.

En cualquier otro contexto, Momo hubiera adorado que Dayhun la llamase oppa, pero en este preciso instante está oficialmente de bajón.

─Con lo bien que bailas, es solo cuestión de que cambies el chip ─asegura la pequeña─. Solo tienes que desinhibirte un poco, soltarte. Así.

Dahyun se pone a bailotear con movimientos algo payasos pero hábiles mientras tararea torpemente un beat improvisado. Momo ríe ante el espectáculo que tiene en frente, divertida por la poca vergüenza de su amiga.

Dahyun es buena en esto. Sabe hacer reír a la gente comportándose bobaliconamente, pero sobre todo es una maestra en liberase de todo pudor y disfrutar haciendo el tonto; incluso estando delante de las cámaras, ella siempre es la primera en dar un paso al frente y comenzar con su repertorio de exhibiciones.

Tras observarla unos instantes, Momo percibe que los movimientos de Dahyun son, de hecho, increíblemente similares a los de un chico. "Tendría que ser ella la protagonista", piensa la japonesa. Esa reflexión, además, le recuerda el irritable hecho de lo mucho que le habría gustado a Sana que Dahyun tuviese ese papel.

─Tendrías que ser tú la protagonista ─repite sus pensamientos con un tono agridulce.

─Tú levántate y copia mis movimientos ─la anima Dahyun.

Momo se levanta, pero no con la intención de bailar. ¿Y si encasquetarle el protagonista a Dahyun es la mejor manera de evitar ese dichoso beso?

─Puede que nos dejen cambiar los papeles.

─¿Cambiarlos?

─Bailas como un chico de verdad. Además... así serías tú quien besaría a Sana.

─No te vas a librar tan fácilmente ─tercia Dahyun evitando responder directamente, no sin sonrojarse un poco─. A la mínima que cojas confianza, lo harás mucho mejor que yo.

Como Dahyun no cede, Momo decide cambiar de estrategia. 

─Si tuvieses mi papel... ─insiste la japonesa acercándose a ella y agarrando coquetamente su blusa─, me salvarías de tener que besar a Sana...

─Lo siento, pero nadie quiere perderse un beso Samo, y yo he de velar por el bienestar general...

─¿Y qué hay de mi bienestar? ─pregunta Momo haciendo un puchero.