33. "Crecer"

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Un coche se lleva a Dahyun, Jeongyeon, Nayeon y Tzuyu, llevándolas a sus casas. A las cinco integrantes restantes, JYP les propone hacer una actuación en la gala a pesar de no estar el grupo completo. La reacción instintiva de las chicas es negarse, pero tras la insistencia del hombre explicándoles que Elliot y él mismo coinciden en que esa es la mejor manera de "denunciar" la injusticia que han vivido, acaban aceptando. 

Doona ve marchar a las cinco de vuelta a sus habitaciones y, tras verlas desaparecer en el ascensor, se deja caer en una de las butacas del pasillo. JYP se acerca.

─Deja de preocuparte ─le dice el empresario amigablemente─, solo necesitan un tiempo.

─Lo sé... Pero es tan injusto para ellas...

─Tú siempre has hecho todo lo que has podido. Todos lo hemos hecho. Ahora tenemos que centrarnos en redireccionar la situación como podamos.

Doona baja la cabeza. Se ve agotada.

─Me ha roto el corazón. Lo que ha pasado antes.

─Lo sé, Doona.

─Me esforcé tanto para mantenerlas unidas ─la voz le suena quebradiza─. Los días que discutían no podía dormir por las noches, me quedaba despierta hasta la madrugada pensando en cómo solucionarlo, en si debía intervenir... Y cuando las veía reconciliarse era un alivio inmenso porque sentía que trabajando juntas habíamos conseguido construir un grupo fuerte, responsable y generoso ─suspira─. Me ha matado verlas antes, separándose así, una a una.

 JYP se sienta a la butaca contigua. El hombre no piensa dejar que Doona decaiga también.

─Tu trabajo con ellas ha sido extraordinario. Te contratamos para asesorarlas y coordinar al equipo... pero tú te implicaste incluso más, de una forma mucho más emocional, te acercaste a ellas, las estudiaste, las comprendiste a cada una como individuos separados pero también como grupo. Por dios ─niega riendo─, cuando las interrogaste para descubrir quién había escrito la maldita carta... 

Doona por fin ríe un poco.

─Son unos terremotos ─prosigue bromeando JYP─, no importa cuánto te esfuerces, siempre consiguen montar algún lío. Pero son nuestras chicas, y aunque a veces cueste dominarlas creo que han demostrado de sobras lo que son capaces de hacer: hablar las cosas, ser agradecidas las unas con las otras, pedirse perdón, y perdonarse... Me he cruzado con montones de idols a lo largo de mi carrera y ya puedo decirte que, con o sin World Wide Twice, estos nueve ejemplares son únicos.

Doona asiente y sonríe. Ella no necesita conocer a otros idols para saber lo afortunada que es por haber trabajado con un grupo como Twice.

─¿Crees que aún hay esperanza para el proyecto?

JYP resopla.

─No lo creo, honestamente. Hemos recibido unas cuantas llamadas de pequeñas empresas y colectivos dándonos las gracias, ofreciéndose a ayudar, pero desgraciadamente no son suficientes.

─¿Y qué pasará con la canción?

─Quizás vendamos los derechos a alguna organización del colectivo LGBT para que ellos puedan usarla para algo. Ya veremos.

Doona se pasa una mano por el pelo y apoya la cabeza contra la pared.

─Así que se acabó el activismo, ¿eh? ─bromea, triste.

─No lo sé, la verdad. Personalmente no veo futuro a que podamos reivindicar nada en mucho tiempo. Aunque... el señor Page no está de acuerdo, claro.

─Es normal que no quiera tirar por la borda todo el trabajo. 

JYP apoya la cabeza en la pared también, suspirando.

World Wide Twice (Saida | Samo | Dahmo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora