World Wide Twice (Saida | Samo | Dahmo)

20. "Un último paso"

Nayeon sale disparada del despacho de Doona, no quiere tener a Haneul más rato esperando. Sin embargo, mientras se dirige hacia allí, hay algo en su cabeza que le impide pensar tanto en el chico de la heladería.

─¡Has venido! ─el joven la recibe con una agradable sonrisa.

Durante unos minutos, charlan un poco y se confiesan mutuamente que habían esperado con ansia el momento de volver a verse. Haneul parece más cómodo que la última vez, pero ahora es Nayeon, sin embargo, la que no está tan segura de lo que quiere. Sin más dilaciones, le explica por fin que forma parte de un grupo de idols, y lo mucho que eso condiciona su vida. 

─Acabo de salir de una reunión importante con nuestra manager... perdona si me veo un poco distraída.

─Se te ve ─confirma el chico con una sonrisa comprensiva─, pero no te preocupes, que hayas venido ya es mucho para mí.

─Haneul... ─Nayeon no sabe cómo decirle esto─. Me pareces un chico increíble, de verdad... y si te soy honesta, creí que hoy llegaría aquí y te pediría salir directamente.

─Casi no te conozco y ya sé que eso sería muy tú ─ríe él, aunque intuyendo las malas noticias que está a punto de recibir.

─Pero... el caso es que no quiero precipitarme. Antes quería hacerlo y ni siquiera me daba miedo, pero tras hablar con mi manager hay algo que ha cambiado, de alguna manera me ha abierto los ojos.

─No tienes que justificarte, de verdad. Me habría encantado intentar algo contigo, pero eres una idol y ni me imagino la de responsabilidades que tienes encima... Definitivamente lo descarto de la lista de mis futuras profesiones ─bromea.

─Gracias, Haneul. ─Nayeon se lo agradece de verdad; lástima que deba rechazar al único chico que la ha tratado como a una maldita persona normal─. De todas formas... ¿puedes darme tu móvil un segundo?

─¿Qué vas a hacer? ─pregunta con curiosidad el chico, entregándoselo.

─Tengo una cuenta candado en Twitter. Mi trabajo me prohíbe dar mi número, por eso con muchas personas me comunico a través de mensajes directos. Y ya me sigues ─le devuelve el móvil con una sonrisa.

─No tienes ningún tweet ─observa Haneul.

─Claro, porque solo lo uso para mensajear.

Haneul mira el nombre de usuario y ríe.

─¿Quién es Yeonna?

─Mi seudónimo súper secreto ─ríe Nayeon porque Haneul finge no darse cuenta, claramente bromeando─. Cambia el orden de las sílabas y harás un gran gran descubrimiento...

─¿Onnaye?

Se pasan los siguientes minutos bromeando sobre seudónimos y nombres secretos hasta que Nayeon debe retirarse. Antes de separarse, se prometen que seguirán en contacto, y Haneul le pide que cuente con él si algún día necesita ayuda para algo. Habría muchos menos corazones rotos si todas las rupturas entre parejas terminasen así.

Cuando llega al hotel no hay ninguna de las chicas en el bufete y presupone que ya habrán terminado de comer. Lo que seguro también han acabado son las reuniones con Doona... Casi le da miedo regresar a la habitación y encontrarse con todas. Así pues, se toma la comida con más calma de lo normal, alargándola todo lo que puede.

Otra cosa que la tiene tensa es no haber podido hablar con Jeongyeon desde que huyó de la heladería ayer. Obviamente desde entonces ya han cruzado un par de palabras, pero la menor no se ha mostrado nada cercana. Tiene pendiente una charla con ella.