Lo que tenían en común Juliana y Lucas era que les costaba mucho llevarse bien con los demás. Con suerte se llevaban bien entre ellos, y aunque se juntaban con Gastón tampoco lo soportaban mucho.
Es difícil explicar porque eran así, ni siquiera ellos podían explicarlo, simplemente creían que así se protegían pero también eran así cuando las cosas no salían como querían.
Ambos vivían enfrentándose a sus otros compañeros, por uno u otro motivo. Nunca lo habían hecho con los profesores hasta que empezaron a tener conflictos con la profesora de Economía. Ella era bastante amargada y estricta, no perdonaba ni un error y ya los había desaprobado en dos trimestres.
Una tarde en la que Juliana fue a la casa de Lucas se pusieron a ver vídeos en YouTube acerca de bromas y en sus cabezas surgió una idea para vengarse y a la vez divertirse con la profesora María.
Al otro día asistieron a clases con lo necesario escondido en sus mochilas y esperaron pacientemente a que llegara el segundo recreo. Pues, después de ése les tocaba tener clases de Economía.
Llegado el momento de actuar Juliana se encargó de vigilar en la puerta que nadie pasará ni se asomará. Adentro Lucas sacaba los destornilladores que había traído de casa y jugaba con ellos en la silla del escritorio de los profesores. Terminó rápido y salió con su amiga para irse afuera y no levantar sospechas.
Cuando volvieron del recreo todos tomaron asiento en sus respectivos lugares y esperaron a la profesora. Juliana y Lucas estaban ansiosos porque María se encontrará con lo que ellos habían preparado para ella. Querían verla humillada y poder reírse en su cara.
"Buenas tardes." saludo la profesora al llegar y dejo sus bolsos en el escritorio. Prosiguió a tomar asiento dejándose caer en la silla con cansancio y en ese momento la broma de sus alumnos funciono dejándola en el suelo con la madera hecha pedazos.
Los primeros en estallar de la risa fueron los bromistas y como si fuera contagiosa los demás fueron sumándose. Las únicas que no reían eran la profesora y Sofía. Una porque estaba avergonzada y adolorida, y la otra porque acaba de descubrir que hacía Lucas cuando lo vio debajo del escritorio durante el recreo.
Sofía no pudo evitar mirar detalladamente a Juliana y luego a Lucas. En sus expresiones vio la satisfacción y pudo confirmar que ellos habían hecho algo en contra de la profesora.
Juliana se percató de la mirada de Sofía y fue entonces cuando recordó que ella se encontraba en el salón durante el recreo. Dejo de reír y rezo en su interior porque que su compañera no abriera la boca, de lo contrario tanto ella como Lucas iban a tener problemas.
Lo que no sabía era que no hacían falta rezos porque Sofía se había convertido en una tumba silenciosa y vacía donde cabían los secretos de todos.
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Invisible.
Non-FictionTerminada. Sofía era una chica buena, pero había algo que la hacia sentirse rechazada por todo el mundo. En un principio pensó que podía ser su físico fuera de todo estereotipo bien visto, pero al notar que había más chicas como ella descartó esa po...