IV

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Pasaron unos meses después de todo aquello.

Las cosas iban bien para todos, ninguno de los chicos había intentado algo extraño a excepción de kook que "accidentalmente" soltaba feromonas frente a Jimin para alborotar su instinto, y funcionaba a la perfección teniendo al chico poniéndole atención todo el tiempo.

Los vampiros eran seres que no distinguían a los alfas, omegas o betas, no estaban regidos dentro de la sociedad de los humanos, sin embargo, sí poseían el poder de tener hijos sin importar su género, y claro que se veían atraídos por ciertos aromas, pero ellos, no podían soltarlos.

Entre las diversas teorías existe la que más llamó la atención, "las almas destinadas" solo aquellos quienes la han conocido podrán soltar sus propias feromonas y podrán sentirlas en todo su esplendor, los aromas por los que eran atraídos a penas eran algo detectables, por eso, todos tenían la esperanza de su pareja destinada. Deseo que con el tiempo, se extinguió poco a poco.

Habían tenido un venado...que término seco gracias a Yoongi y Jin, pues estaban celosos de la atención que este recibía por parte de Joon y Tae los que por cierto estaban muy extraño esos días, demasiado para gusto de Yoongi.

El cubito de azúcar se encontraba en la roca frente al lago apreciando el paisaje mientras pensaba en cosas absurdas, eso hasta que una voz dulce lo saco de sus pensamientos, se trataba de Hoseok.

-¿Que pasa Hobi? -Yoongi no tenía ganas de escucharle hablar de su atracción por Bam y que casi podría jurar, su hermano se lubricaba inconscientemente al hablar o ver al chico de cabello negro.

En una pasada junta habían hablado todos los hermanos presentes, cayendo en cuenta de la atracción que sentían por cada uno.

-Tae, se está muriendo -habló nervioso, eso sin duda, Yoongi no lo esperaba.

Se levanto con todos los nervios del mundo y corrió hasta la cabaña donde un Taehyung se encontraba retorciéndose en el suelo, pero no estaba muriendo, olfateo y sus instintos agudizaron.

Un vampiro superior, mejor detectado por la jerarquía como "alfa" viendo a un inocente omega en celo, nada podía salir mal.

Taehyung había entrado en celo, no moría, simplemente dormía, pero sabía algo muy bien, moriría Hoseok por asustarlo, y sin duda moriría el mismisimo Yoongi por la tortura de querer lanzarse encima del omega y marcarlo como suyo de una buena vez, pero antes de hacer eso, debía hablar con él y sus amigos, planeaba deshacerse de Jackson, por que sabía que él debió de haber disparado a su abuela, ¿Cómo lo sabía? pues fácil, él y Jin habían revisado la bala que atravesó a la mujer y tenía una marca, la marca de los Died. Los Died eran una familia de cazadores con alto linaje, amados por muchos, odiados por otros tantos, considerados héroes por su valentía al cazar, pero odiados por los seres a los cuales dejaban sin hogar, sin familias, sin vida, de todas las familias con alto linaje vampírico mejor conocidos por vampiros legítimos o vampiros de sangre pura, quedaban tan pocos que en su desespero por luchar para que su linaje prevaleciera iban contra los cazadores.

-Hyung -Tae llamaba al pálido frente a él.

-Dime -se incó a su lado acariciando su cabello.

-Yo debo confe... -sus palabras se vieron interrumpidas por una voz suave, Jimin.

-Yoongi hyung, Jin hyung dijo que lleves a Tae a su habitación antes que llame la atención el olor de sus feromonas - soltó mientras le daba una pastilla a Tae- Namjoon hyung dice que olvidaste tus supresores -sonrió para luego irse.

-Ven Tae -estiró sus brazos para luego cargarlo.

-Gracias -dijo en un susurro tenue, acomodándose en el cálido pecho del alfa, sentía culpa, pero tal vez su secreto debía permanecer secreto.

El cazador de vampirosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora