1.6 Pesadillas.

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POV ALBUS

No podía creerlo, Danielle, esa rubia e inocente niñita que había conocido hacía unos años se estaba convirtiendo en una hermosa adolescente, sus ojos, su cabellera que le corría sobre la espalda... ¡Pero qué diablos digo! Es solo mi amiga, si es verdad ya no es una niña pero... ¡es mi amiga! No debería estar pensando así de ella - estaba recostado en la cama sacudiendo la cabeza tratando de reordenar mis ideas

— ¿Te mareaste hermanito? —James rió sacándome de mis pensamientos, al parecer llevaba buen tiempo ahí— Anda vámonos hoy tiene que ganar la tía Angelina — me lanzó una bandera. Me puse de pie, acomode mis burras, me coloque una chamarra y tome la bandera, ya todos estaban listos.

Nos dirigimos al estadio y tomamos nuestros lugares de exclusividad gracias a mi hermosa madre. Gran Bretaña empezó a aparecer y en lo alto la tía Angelina, la familia entera empezó a gritar de la emoción. Bulgaria con sus estruendosos fuegos artificiales y su superioridad apareció segundos más tarde. Al frente se colocaban el gran jugador ¡Victor Krum! y tras del el arrogante de Vicent Goyle.

Goyle como le llamaban todos en sus días en Hogwarts, era por decirlo así ''El rompercorazones'' y por el que todas las chicas morían. Ojos cafés penetrantes, cabello negro y buen cuerpo pero arrogante hasta más no poder.

—Soy más guapo que él —comentó James con voz seductora lo cual me provocó una gran risotada. Vincente me odiaba por "robarle" el puesto de Buscador en Slytherin y por algunas cosas más que ni yo estoy enterado según cuentan.

El partido dio Inicio. 

Gran Bretaña fue el primero en hacer una anotación dándoles así una ventaja de 30 puntos, la competencia fue haciéndose más rudo y cansado. El partido estaba por terminar 150 a 130 favor Gran Bretaña, pero el juego dio un giro inesperado cuando el señor Krum atrapo la snich dando el triunfo a Bulgaria.

—¡Genial! —bufe golpeando levemente la grada.

Al terminar, todos se dirigieron a sus respectivas carpas a festejar o a lamentar el triunfo de Bulgaria. Fuera de nuestra carpa, había unas grandes mesas, un gran festín y un enorme cartel que decía en grandes letras rojas "Felicidades Angelina, eres una ganadora".

—Chicos... — ella arrastró las palabras con ojos llorosos—No importa si ganas o no ganas un partido tía, tú para nosotros siempre vas a ser la mejor —Lily se lanzó con un fuerte abrazo provocando las lágrimas—Gracias Chicos —sonrió secándose el rostro con un pañuelo que el tío George le había tendido despues de besarla amorosamente. Todos aplaudimos ante el romantico acto, todos a excepción de sus propios hijos y James que hicieron una mueca de asco para luego echar a reír a carcajadas.

—Albus —Lily me jalaba de la chamarra— ¿Me prestas a Runa? Voy a dedicarle una bromita a mi hermanito Jamisito —sonrió inocentemente con ojos de perrito, algo que me causo gracia, ella siempre lograba lo que quería con esa mirada, cualquier deseo mi padre se lo concedía y claro también porque era su princesita e hija única—Claro Lily, está en la carpa —reí con la misma mirada maliciosa con la que ella veía a James a lo lejos.

La pequeña pelirroja salió corriendo a la carpa en busca de Runa. La temperatura empezó a descender levemente y grandes gritos perforadores empezaron escucharse, el humo empezó a levantarse por encima de las carpas.

—Ha... Harry ¿Qué sucede? —preguntó mi madre con la voz débil y temblorosa.Mi padre empezó a caminar hacia donde se oían los gritos lentamente...—¡Ginny! ¡Llévate a los niños, corre! —mi madre abrió los ojos como platos comprendiendo lo que mi padre decía. Una gran multitud de personas se dejaba venir sobre nosotros— ¡Corre Ginevra! —.

—¡Chicos corran! —gritó tía Hermione animando a correr a todos incluida a mi madre en estado de shock—¡No se separen! —empujó a los más cercanos y empezaron a correr en grupos—¡Albus! —pude notar que alguien me jalaba pero la multitud ya estaba encima nuestro gritando y corriendo por salvar su vida. 

Sentía que me ahogaba, los oídos estaban cerrados impidiéndome oír, mis piernas corrían por sí solas, pero de un momento a otro se detuvieron en seco junto con el otro par de pies que me llevaban.

—¿Qué pasa? —preguntó la cabellera roja—Lily —susurre casi sin aliento y empecé a correr en dirección contraria entre la multitud. Corrí y corrí hasta llegar a un punto donde todo era obscuro y calcinado, no lograba recordar el camino y la multitud se había desvanecido.

—¡Lily! —grite fuertemente pero no obtuve respuesta, la desesperación empezó a surgir y inconscientemente comencé a patear cualquier objeto que estuviera en mi camino— Albus —Rose estaba a mi lado, tirándome del brazo para que mirase a donde señalaba. Seguí sus orbes que apuntaban al cielo. Y ahí a metros sobre nuestra cabeza se encontraba lo que nunca pensé ver con mis propios ojos— Es... —la voz se me quebró y mi prima asintió tan rápidamente que temí su cabeza saliera volando— Tenemos que irnos Albus, vamonos—demandó alejándose completamente y lo más rápido. Pero yo estaba embelesado, completamente curioso. Había visto un sin fin de cantidades la misma marca en libros y periódicos antiguos, pero absolutamente nada de ello le hacía justicia a la bruma de perfectos grabados— ¡Albus!—Weasley volvió a gritarme, esta vez con desesperación y antes de que pudiese reaccionar la serpiente se deslizó en el aire y fue directo a mi. 

Elevé la varita olvidando completamente que solo se trataba de una bruma cuando lance el primer hechizo. La luz lejos de alejar al reptil le dio impulso y se lanzó golpeándome y desvaneciendo cuando atravesó mi cuerpo. Jadee y llevé inconscientemente las manos a donde la bruma se había estampado. 

  — ¿Albus? —Rose me tomó como una mamá protectora entre sus brazos al ver mi mal estado— ¿Estas bien? —ni siquiera sabía que responderle. Estaba vivo y eso era suficiente. Asentí y volví a mirar al cielo completamente obscuro. La marca había desaparecido— ¿Qué diablos fue eso? —exclamó la pelirroja con irritación en la voz. Abrí la boca y creo que por primera vez en segundos, el oxigeno lleno mis pulmones— No lo sé —fue mi única respuesta.         

                   »Abrí los ojos  jadeando y sudando en la cama, me levanté despojandome de la húmeda playera y entre en el baño; moje mi cara con un poco de agua  y observe el reflejo de mi cuerpo en el espejo llevando una mano inconscientemente al pecho, ahí donde el recuerdo de la serpiente permanencia. ¿Qué había sido eso? 


POV DANIELLE

—¡Albus!—.

Mi propio grito hizo que me lanzará fuera de la cama. Mis padres entrando en la habitación con la varita en mano dispuestos a atacar a lo primero que se moviera. Mi madre fue la primera en correr a mi al no notar peligro alguno—Danielle ¿Qué pasa? ¿Qué sucede? —parpadee repetidas veces antes de enfocar la mirada en la mujer que me había dado la vida, sus dedos apretandome el rostro aún lleno de sudor. Por el rabillo del ojo noté a mi padre registrando en los recovecos— Aquí no hay nadie—murmuró con ese tono frio y serio que tanto le caracterizaba— Ha sido solo una pesadilla—solté alejando las manos frías de mi madre. Ambos me miraron expectantes, casi incrédulos. Humedecí mis labios mientras volvía a meterme entre las sabanas— Solo fue una pesadilla. Lamento haberlos despertado, en verdad, lo lamento—los ojos de Anthonin me escrutaron, Daphne soltó un suspiro largo y se reincorporo.

  — Que susto nos has dado pequeña—inclinándose me beso suavemente en la frente. Me encogí entre la montaña de almohadas a mi alrededor— Perdón—sacudió su cabeza y se amarro el camisón— No importa, descansa ¿quieres? Mañana vuelves a Hogwarts y tienes que estar lista muy temprano —asentí tratando de que no notaran mi pesar— Por supuesto —mi madre abandonó la habitación y mi padre la siguió sin hacer ningún comentario. 

Suspiré y me repase el rostro con ambas manos. Al parecer ninguno había reconocido el nombre abandonado de mis labios. Eso estaba bien. 

Más tranquila volví a una posición cómoda para dormir no sin antes preguntarme ¿Por qué Albus estaba en medio de mis sueños? ¿Estaría bien el menor de los Potter? 

UN NUEVO INICIO:  EL COMIENZO #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora