UN NUEVO INICIO: EL COMIENZO #PGP2023

1.19 Baño de prefectos y Sala de Trofeos.

Como cada año, Albus y su familia pasaron la navidad y año nuevo en la madriguera junto a él montón de Weasley más que la conformaban, nadie busco hacerle preguntas sobre cómo había sido elegido para el Torneo de los Tres Magos. Sabia, por la forma en que su madre, padre y tía Hermione habían amenazado con la mirada al pobre tío Ron durante la cena cuando trató de sacar el tema, que ellos eran los principales causantes de dicho silencio y no pudo hacer más que agradecerles con una media sonrisa y una incómoda mirada.

La relación con James tampoco había mejorado y compartir la habitación con él se había vuelto lo peor de tener que volver a casa. Quizás pudiese sonar algo egoísta, pero el ojiverde disfrutaba de las horas que su hermano estaba fuera de casa, con sus amigos del vecindario y él podía hacer uso libre la habitación. Harry al igual que Ginny, habían tratado de arreglar la diferencia –que seguía ignorado que la había provocado– entre sus hijos, pero no había terminado más que en otra discusión en la que el propio Albus terminó pidiendo su propia habitación.

Habló poco con ambos Greengrass, sino es a decir que una única carta con la rubia y dos con su homólogo [3], pero si mucho con Charity, quien incluso le había enviado una postal de sus vacaciones en Nueva Orleans, EUA. Cuando fue momento de volver a Hogwarts, su padre y él tuvieron una conversación larga y tendida en la que Harry preguntó demasiado y Albus recibió muy pocas respuestas. Al final del día volvía tan confundido al colegio, como se había ido.

A mediados de febrero, el asunto de los Tres Magos vuelve a estar entre sus preocupaciones, pues según el comunicado del Jefe del Departamento de Deportes y Juegos Mágicos: Blaise Zabini, está todo preparado para "El Gran Final". Claro que al ojiverde le preocupa lo que la última prueba traerá consigo, aquella vez tuvo que enfrentarse a un par de criaturas gigantes y locas y definitivamente "El Gran Final" tiene que ser la prueba con mayor dificultad, pero Rose, Scorpius y su nueva amiga Charity lo tranquilizan. Los tres han pasado mucho tiempo juntos últimamente, lo cual es extraño e inusual, pero Albus comienza a sospechar que se trata todo de una excusa de los dos primeros para pasar tiempo juntos aunque ninguno lo admita en voz alta y no paren de pelear por lo más mínimo. De todas formas Danielle ha estado incluso más ausente desde que volvieron y no puede evitar pensar que es todo por su relación no confirmada con ese búlgaro.

Potter tiene que dejar de pensar en ella y Rose lo obliga a concentrarse en descubrir cuál es el mensaje que oculta el huevo de Occamy, pues según su prima, ha pasado demasiado tiempo holgazanenando sobre ello, pero él sabe que más que holgazanear, lo ha estado postergando. Harry ya le ha dado una idea sobre como escuchar los lamentosos gritos sin sentido del huevo, pero tiene que esperar hasta regresar pues prefirió dejarlo seguro en su baúl en Hogwarts. Increíble que confié más en una escuela que su propia casa, pero así son las cosas.

Él lo intenta siete días antes de la prueba, tiene que lidiar durante veinte minutos con Myrtle la llorona fisgoneándolo desde su retrete favorito— Eres tan guapo como tu padre, pero no tanto como tu hermanito James —Albus tiene que contener un ruedo de ojos con dicha comparación, ya no es novedad— Incluso él es más descarado que tú —es entonces que la intriga y curiosidad embargan al ojiverde, quien se gira en la enorme bañera para verla mejor— ¿De dónde conoces a James? Tú nunca vagas por el castillo —la fantasma se ríe socarrona— Él es el que ha venido aquí tontito —comienza y aquello extraña más al chico. Su hermano ni siquiera es prefecto, aunque bueno, él tampoco lo es, pero ha logrado que Allison –que si lo es– le diera la contraseña para ingresar, después de prometerle ser la primera en saber qué es lo que dice el huevo.

— Le gusta tomar baños largos de burbujas por la madrugada y hacer travesuras mientras lo toma —Myrtle se abanica con su propia mano y ahora Albus no quiere más que salir de aquella bañera pues lo ha entendido perfectamente— Incluso una vez trajo a una chica... la pobrecita apenas me miró salió corriendo. James se enojó mucho conmigo aquella vez, pero no podía dejar que hicieran cochinadas frente a mí, tan solo soy una niña —le sorprende los cambios repentinos de humor de la fantasma, pero lo que más le sorprende es el hecho de que James intentara tener sexo con alguien. No es como si su hermano fuera un santo, lo conoce lo suficiente para decir que no, sin embargo no imaginaba aquello, o quizás prefería no hacerlo por el trauma que llevaría de hacerlo, pero ahora su curiosidad se ha despertado y quiere saber más sobre el tema ¿Quién es la chica de la que Myrtle habla? Pero tiene el tiempo limitado y en ese momento, la fantasma desaparece.