1.8 El Torneo de los Tres Magos.

542 24 0
                                    

  — Un año más comienza en Hogwarts... —McGonagall eleva una palma extendida para poder evitar los aplausos que se avecinan en el gran comedor. Al profesor de Herbología y jefe de casa Gryffindor, Neville Longbottom le recuerda con nostalgia al antiguo Director Dumbledore. Sonríe cuando descubre que tiene la vista de su pequeña Alice puesta en él: una chica de fanales azules y cabello bronde, demasiado pequeña en estatura para su edad. Ella le devuelve el gesto como un espejo y hace una pequeña seña con su mano cerca de la barbilla donde solo ellos dos conocen el significado. Alice podría ser fácilmente el reflejo de su madre cuando esta era una niña.

— Seguro habrán escuchado por diferentes lenguas el ataque ocurrido durante el partido final en el Mundial de Quidditch, otros, lo habrán vivido en carne propia... —los murmullos entre mesas se elevan— No se tiene un estimado de los daños todavía, pero sabemos que han existido múltiples pérdidas —se escuchan un par de sollozos entre la multitud— Para todos aquellos que han sufrido la pérdida de un ser querido o están a la espera de noticias, la más grande fortaleza y apoyo. Estamos aquí por y para ustedes —algunos aplauden, otros simplemente se mantienen con la vista abajo.

— Por ello mismo, nos hemos visto en la penosa necesidad de tomar medidas drásticas para su estadía dentro del Colegio —Neville sabe lo que viene— No podemos vivir con miedo, pero la seguridad de todos ustedes esta en nuestras manos y nos negamos a sufrir pérdidas, espero que comprendan porque lo hemos hecho —un pergamino se extiende mágicamente entre sus manos y ella se coloca los anteojos de media luna que siempre ha utilizado. La piel tersa se le arruga aún más sobre la nariz con el peso de estas— La hora de ir a la cama, o en su defecto, a la sala común será a las 20:00 hrs. Si se encuentra a cualquier alumno merodeando después del toque de queda, se sancionará con puntos hacia su casa —existen protestas pero Minerva es lo suficientemente inteligente para dejarlas pasar— La mensajería con lechuzas hacia sus familias será sustituida por comunicación fuego o cascadas de agua los fines de semana únicamente. No podemos arriesgarnos a que alguien intercepte a sus lechuzas o cartas —una pausa— Y como ultimo, las salidas a Hogsmeade quedarán canceladas hasta próximo aviso —hubo silbidos en protesta, gritos y quizás hasta alguna que otra maldición al aire. 

Neville y Minerva intercambiaron una mirada significativa, antes de que la misma volviese a callar el bullicio que no dejaba de extenderse entre las mesas— Algunos de ustedes son muy jóvenes para entender la gravedad de la situación. Otros muchos, saben que no es la primera vez que nos enfrentamos a un evento de esta magnitud —existe un silencio turbio. Rose y Albus conectan en una triste mirada desde la distancia— Es por ello que las medidas tomadas son medianamente drásticas. No nos permitiremos una perdida más dentro de este colegio. Lamentablemente, no todo puede estar bajo mi control. Y a pesar de lo rotundidad de mi negación ante el festejo del Torneo de los Tres Magos, el Ministerio creyó que no habría mejor lugar para la tradicional competencia que Hogwarts —existen caras de sorpresa, emoción y hasta una que otra de completo terror.

 El último Torneo celebrado en el castillo había traído consigo la muerte de un alumno lleno de vida y el regreso del Que No Debe Ser Nombrado. No era una idea tan emocionante después de todo participar en una competencia donde alguien había perdido la vida, al menos no para Albus; quien había oído hablar a su padre Harry Potter, del buen Cedric Digory y su asesinato. Pero para otras personas, como lo era James Sirius, era la oportunidad de demostrar su valentía y valor. Hacer que el mundo cayera en sorpresa al ver que un Potter se atrevía a participar con toda la historia de por medio.

— Es un elogio que así lo crean, pero no cambia mi perspectiva —hay algunas risitas discretas cuando Minerva fulmina a Kingsley Shacklebolt y le cede de mala gana el podium. El gran hombre enfundado en una capa purpura eleva ambas palmas en señal de conciliación hacia la Directora y el público, la comisura derecha de sus labios bailando en una sonrisa— Lamento no ser lo suficientemente persuasivo Minerva, pero te aseguro que una competencia librará el miedo y tensión que un ataque ha provocado. Además de que la mitad del Departamento de Aurores y el de Aplicación de Magia estarán vigilando la seguridad de los alumnos participantes —Minerva no aparta su mirada, tensa y decidida a no ceder ante la promesa del Ministro. Ella sabe como la seguridad de los participantes en el Torneo tienden de un hilo aun con profesionales alrededor de ellos, ya tuvo la oportunidad de ver el cuerpo de uno de ellos y el terror debe embargarla tanto como a Harry Potter. 

UN NUEVO INICIO:  EL COMIENZO #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora