1.13 Entre un hurón y un ratón de biblioteca.

402 20 0
                                    

— Rose, no te ofendas, pero no quiero pasar el fin de semana encerrado en la biblioteca tratando de averiguar porque casi me ahogo en sangre en la primera prueba, porque fui elegido cuando ni siquiera lance mi nombre dentro de ese estúpido cáliz o el siguiente elemento que tendré que sortear posiblemente sin varita, otra vez. Maldita sea, alguien debió decirme, ni siquiera Neville lo mencionó —Albus exclama pasándose una palma sobre el rostro con expresión aireada. Los últimos días han sido difíciles para él. Después de la prueba tuvo que soportar ser la burla de varios de sus compañeros Slytherin por usar algo tan muggle en su escape, incluso su hermano James, su primo Fred y otros Gryffindor parecían haberse asociado al grupo "Todos contra Albus Potter". Había sido la comidilla de Hogwarts por su falta de conocimiento en magia sin varita. ¡Solo tenía malditos catorce años!

— Alice nos comentó a Lily y a mí que el tío Neville y Minerva ni siquiera lo sabía hasta apenas cinco minutos a comenzar la prueba. Al parecer al padre de tu adorada amiga serpiente se le olvidó comunicar algo tan importante como el no uso de las varitas durante la primera prueba —el de cabello azabache la detuvo en seco— Espera, ¿qué has dicho? —Rose aprieta los labios en una dura línea recta, quizás a utilizado las palabras erróneas para dirigirse a la chica Dolohov, pero no puede evitar pensar que existe algo turbio respecto a ella y su padre, incluso Scorpius, lamentablemente. Ella aprieta el libro sobre su pecho sabiendo lo mal que pone a su primo el que juzguen a quienes lo recibieron con los brazos abiertos en las serpientes— Oye, lo siento ¿sí? A lo que me refería era que ¿A quién se le olvida algo tan importante como decir que no existirán varitas en una maldita prueba del terror como esa? Es bastante sospechoso ¿No lo crees? Y personalmente no confió en el señor Dolohov. Luce... —Albus la interrumpe y parece molesto— ¿Cómo un exmortifago? —.

— Exacto —secunda la pelirroja sin dejarse intimidar por su primo, cosa que realmente nunca ha sucedido si son sinceros. Rosebud porta el carácter fuerte de su madre y tal como el tío Ron y su padre Harry en su tiempo alguna vez temieron que la tía Hermione explotara contra ellos, la mayoría de los primos, incluso Albus, preferían a una Rose serena en lugar de lidiar con su melena pelirroja ondeándose como fuego alrededor de su colorada cara cuando enfilaba a ellos para reprenderlos por alguna tontería— Eso es porque lo es Rose, un exmortifago, fuera del juego ¿recuerdas? Ellos mismos se entregaron a Azkaban en cuanto Voldemort murió y la guerra termino —Potter aparta la mirada de la chica y observa alrededor por el pasillo para cerciorarse de que nadie ha escuchado lo que ha dicho. Aun después de tantos años sigue siendo un tabú dirigirse Al Que No Debe Ser Nombrado por su nombre...o seudónimo en cualquier caso— Lo sé, pero... —ella suspira y rueda los ojos— de verdad que no me fio de él, Albus y sabes que no soy la única.

No dice más, Weasley simplemente rodea el menudo cuerpo de su primo e ingresa a la biblioteca con el mismo pisándole los talones en silencio. No solo porque se trate de un sitio donde es necesario callar, sino porque sabe que Rose lleva algo de razón. Se pasean por un par de estantes en silencio donde Potter no hace más que pasar los dedos por algunos tomos, a pesar de la advertencia al inicio del estante de que muchos de estos podrían cobrar vida de la nada y arrancarle un dedo, pero en algún punto, el silencio es demasiado abrumador.

— Esta bien si quieres ir a Hogsmeade este fin de semana, Albus, yo puedo quedarme e investigar por mi cuenta, ya pasaste más tiempo del que tu pequeño cerebro puede soportar con las narices metidas entre libros —hay un tono burlón en las últimas palabras que la chica le regala, pero por el resto, sabe que ella quiere que se distraiga de todo el caos que últimamente lo rodea y se siente feliz de tener una prima y mejor amiga como Rose— Au, lo voy a tomar, pero que quede claro que me ofende muchísimo —no lo hace, pero picar a la pelirroja con ello no está demás. Hay un nuevo ruedo por parte de la Revenclaw antes de que continúen andando al siguiente estante— ¿Pero por qué no quieres venir a Hogsmeade? —.

UN NUEVO INICIO:  EL COMIENZO #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora