1.17 Entre invitaciones y peleas.

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Tres semanas antes de las vacaciones de navidad, el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería se llenó de hormonas y expectación ante el comunicado del baile del Torneo de los Tres Magos durante la cena. Los murmullos de emoción y lamentos se hicieron escuchar por el Gran Comedor. La mayoría estaba intrigado por un evento de esa magnitud con tan poca anticipación, además de que se trataba del primer baile en más de veinte años. Esa noche, las chicas no dejaron de imaginar sus peinados y vestidos, conversando hasta la madrugada metidas en sus camas, además de a quienes les gustaría tener de pareja. Mientras tanto los chicos miraban aterrorizados sus doseles y uno que otro roncaba sin preocupaciones contra sus almohadas. La mezcla de emociones aumentaba con el pasar de los días.

— Roxanne obviamente irá con Cameron, Fred con la chica Wood, Lucy con Finnigan, Lily con Lorcan, James con Alice... —Rose explica con una mueca mientras exprime cuidadosamente su bubotubérculo— ¡Espera! ¿Lily con el gemelo Scamander? ¿James y Alice? ¿Cuándo pasó esto y por qué lo sabes tú antes que yo? —Espeta Albus arrugando la nariz a causa del mal aroma que la planta desprende que a pesar del cubreboca que lleva, llega hasta su nariz— Lorcan se lució con su invitación hacía Lily a mitad de la sala común de Ravenclaw y tú y James ni siquiera se hablan desde lo de Hogsmeade, claro que no correría a decirte que invitó a la exnovia de Fred —él asiente lentamente y no dice más, sin embargo Rose vuelve a hablar— ¿Aunque sabes que creo? —Su ceja se enarca— Que Lily esperaba la invitación de alguien más. No lo sé... la noté tensa cuando le dio el sí a Lorcan, probablemente fue porque todos miraban —ella encoge los hombros para restarle importancia a su comentario y Albus puede jurar que tiene una mueca bajo el cubreboca por la forma en que su entrecejo se frunce— Desde mi punto de vista eso más que romántico es presión. Ni siquiera puedo imaginarme en una situación así, desearía que la tierra me tragara —.

El azabache sonríe, definitivamente algo épico de ver. Hay otro momento en silencio que Potter ocupa para leer por tercera vez las indicaciones del libro— Por cierto... ¿Cuándo piensas invitar a Greengrass al baile? Te estas tardando demasiado en decidirte ¿no lo crees? —la pregunta le toma con sorpresa y termina por derramar el frasco de rocío de la mañana al girarse rápidamente para cerciorarse que nadie más a escuchado aquello, incluida la antes nombrada y su primo, que lo miran confundidos desde la mesa de enfrente— Por favor Albus, no desperdiciemos los ingredientes —dice Slughorn acercándose a ellos con un nuevo embase— Lo lamento, profesor —tan rápido como el profesor vuelve a irse, vuelve a mirar a su prima y compañera confundido— Oh vamos, Albus, he visto como la miras. Danielle te gusta —él trata de decir algo, negarse, pero su boca solo se abre y cierra sin encontrar palabra. Rose lo conoce mejor que nadie, no hay forma de engañarla. Su cabeza se agita suavemente en negación mientras se estira para colocar el jengibre en el caldero— Eso no importa, Rose. Danielle solo me ve como un amigo... y ya tiene pareja —.

La pelirroja levanta la mirada y observa alternativamente entre su primo y la rubia— No me digas... ¿Aleksandar? —él asiente— Según Allison se lo pidió un par de días después de se comunicara el baile y nadie lo sabe, ni siquiera Scorpius. Danielle prefirió mantenerlo en secreto pero Mahmoudi la descubrió pasando tiempo con él en el lago —la Ravenclaw frunce el entrecejo— ¿Y por qué ella te lo dijo a ti? —los ojos verdes se desvían al caldero que está a punto de ebullición y agradece internamente llevar puesto el cubreboca pues puede sentir el calor subirle por el cuello hacia las mejillas— Ah, pues... creo que yo le gusto. No, no es algo seguro —balbucea nerviosamente bajo la azulina— Estábamos hablando el otro día en el desayuno y ella comenzó a tirarme indirectas sobre el baile, o al menos eso me parecieron, y entonces sin querer se le escapó lo de Danielle y Bashev. Casi me ahogo con mi jugo de naranja, fue vergonzoso —aunque el comentario lleva toda la intención de sonar divertido, es completamente lo contrario, ella lo nota y la melancolía de las palabras la embarga también.

UN NUEVO INICIO:  EL COMIENZO #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora