1.9 James "Estúpido" Potter.

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—No puedo creer que James montará tal espectáculo. No tiene decencia, respeto, no...¡agh! Es tan exasperante. No comprendo cómo es que lo soportas Albus —exclama una irritada Rose andando de aquí para allá por toda la ala de la torre con el rostro tan rojo como su cabello. Potter no pudo evitar una risita que oculta girándose a apreciar el cielo nocturno que se extiende sobre sus cabezas. Y es que su prima luce tan graciosa cuando se exasperaba, al menos cuando se trata de otra persona y no de él, porque entonces sí, Rosebud Jean Weasley Granger da miedo.

— Con mucha dificultad, supongo —Albus encoge los hombros desinteresadamente, ya está acostumbrado a la petulancia de su hermano mayor, la cual con el paso de la adolescencia parece ir creciendo también— Papá dice que además de portar el nombre de nuestro abuelo, también adoptó su carácter —la chica deja de dar vueltas posándose junto a su primo— No entiendo ¿Cómo sabe el tío Harry que James es tan parecido a su padre si...? —Las mejillas se le vuelven a colorear, esta vez de vergüenza— Ya sabes. Él ni siquiera lo conoció —Potter ni se inmuta— Guarda recuerdos en pequeños frascos —la pelirroja siguió sin comprender, abriendo la boca para cuestionar una vez más pero el Slytherin fue más rápido— ¿Para qué querías que nos viéramos aquí? —.

Rose no responde de forma inmediata, aun dándole vuelta al asunto de los recuerdos enfrascados de su tío, pero sacude la cabeza para concentrarse en el tema que habían venido a tratar—El Torneo de los Tres Magos —señala ella con mucha obviedad. Albus finalmente centra su atención en ella— ¿No crees que es bastante sospechoso que después de veintitantos años este de vuelta? ¿Y justo ahora? Después de un ataque mortifago... —.

—No sabemos si ha sido un ataque mortifago Rose, nada ha sido confirmado —y no creía como es que el Ministerio aun no salía a hablar de ello. Ni siquiera su padre se había dignado a hablar.

Cuando Albus había preguntado, una noche antes de salir en el andén de Hogwarts, Harry le había asegurado que no se trataba más que de simples ladrones, usurpadores que habían deseado hacerles pasar un mal rato y que él no debía preocuparse, los seguidores del afamado Señor Tenebroso, así como este habían desaparecido para siempre.

Nadie salvo Rose y él parecían haber apreciado la marca en el cielo e incluso tener a la serpiente tan cerca, pero aquello no era algo que Harry Potter supiera. El duo había acordado no mencionar nada en absoluto a sus padres a menos que fuera necesario –por supuesto, idea de Albus– quien lo que menos quería era un foco rojo sobre su cabeza. Suficiente tenía ya con ser el hijo del niño que vivió y ser un Slytherin.

—Pero vimos la marca —insiste la pelirroja con un hilo de voz— Incluso te impacto —Potter hace una mueca. Bien, Rose tenía un punto a su favor— Lo sé. Lo recuerdo bien —escalofríos es lo que siente tan solo recordar el cubo de agua helada que se le derramo encima cuando la serpiente se coló en su pecho— Además, papá me contó —continua la Revenclaw con aires de superioridad— que nadie más que no fuese el portador podía invocarla. Así que alguien muy inteligente averiguo como hacerlo para jugarnos una mala pasada o tenemos un mortifago suelto —.

Ninguno de los dos vuelve a decir nada, ambos parecen estar buscando su propia explicación a los últimos acontecimientos del verano, pero de la misma forma ninguno la encuentra. Albus se siente tan confundido justo entonces. Quiere creer en su padre cuando le dice que no hay ningún peligro, pero luego está toda esa historia terrorífica plasmada en los libros, que el mismo Harry Potter le ha revelado apenas un par de años atrás, cuando él, James y Lily fueron lo suficientemente mayores para entender, y no sabía que pensar.

—Y sí...—vuelve su prima— No, ni lo pienses —le corta el chico a prisa. Rose se ruboriza por décima vez en la noche, aunque esta vez Albus no estuvo seguro si se trata de pena o molestia por ser callada ya dos veces, cosa que de verdad la pelirroja odia— Lo lamento ¿sí? Pero no pude evitar pensar en los padres de la mayoría de los Slytherin. Papá me dijo que la mayoría perteneció a las filas de ese mago, los padres de Scorpius incluidos...—.

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