R U M O R S | ᴘᴀᴜʟᴏ ᴅʏʙᴀʟᴀ [terminada]

Capítulo 4

3 de Junio, 2018.
Vita, Palermo.
02:21 am

Llegamos al boliche hace unos minutos, hicimos previa con Emma, sus amigos y mi hermana en el nuevo departamento de la castaña. Y como me lo prometió mi amiga, nos acomodamos en la parte vip de Vita.

—¿Qué van a tomar?— nos pregunta, sino me equivoco, Nacho. Uno de los tantos amigos de Emma que hizo previa con nosotros—. Hay vodka, champagne...

—Vodka— le interrumpe mi hermana—, por favor— él nos da una sonrisa y se aleja para buscarnos las bebidas—. Es lindo— grita en mi oído, debido a la música.

Le doy una clara mirada que dice '¿Qué?', pero al parecer a mi hermanita, un pibe chetito y con barba le podía.

—¿La están pasando bien?— pregunta Emma con una sonrisa, de borracha. Se sienta junto a nosotras con su amiga, Lara, una colorada hermosa y copada, pero que no había dejado ni un segundo su celular. ¿Adicta? Tal vez, pero me inclinaba más por un chico. Veo que mi hermana le frunce el ceño y estoy apunto de decirle algo cuando la colorada habla.

—Conductora designada— aclara amistosamente Lara, porque esta con una botella chica de agua.

—¿Y?— insiste la castaña.

Le sonrio antes de contestarle. —Bien, bien. Tú amigo ¿Nacho?— pregunto dudosa, ella asiente rápidamente—, él fue por unos tragos para nosotras.

Nos quedamos conversando, a los gritos, unos minutos hasta que aparece el chico de barbita con las bebidas y unos amigos, entre ellos el hermano de Roman y Federico Benia, un viejo amigo del tenis.

—Eh, flaquita— grita Benia, llamando la atención de todos lo que están en el vip con nosotros. Me paro para abrazar a mi amigo—. Tanto tiempo perdida.

—¿Cómo estás?— pregunto, mientras saludo a sus amigos, Mauro, Santiago, Martín y Luciano, los nombra mientras les hago un gesto con mi mano—. Ella es Palo...— digo, señalando a mi hermana que se encuentra muy feliz conversando con Nacho y Lara.

—¿Palu?— pregunta sorprendido, asiento mientras le doy un trago a mi bebida—. Que grande que estas, nena— dice mientras la saluda.

Emma se levanta rápidamente dándome su lugar en el sillón, escucho un ¿Qué? proviniente de Burruchaga y un Vamos a bailar de parte de mi amiga.

×××
05:58 am

Termino pasando una gran noche, aunque no le tenía fé, junto a Emma y sus amigos; incluiría a mi hermana, pero la pendeja se perdió en medio de la noche con el chico que nos trajo las bebidas esta noche, Nacho.

Baile con gran parte del grupo además de Emma y Lara, las únicas mujeres. Y terminé chapandome a uno que estaba en el vip con nosotros, ¿Luciano? ¿Lautaro? o ¿Leandro? La verdad es que no recuerdo su nombre, sólo que empezaba con L y era muy lindo, con muchas u.

—¿Las tengo que llevar a algún lado, chicas?—pregunta Lara desde el asiento del conductor, cuando por fin nos subimos al auto de la castaña luego de despedirnos de los chicos y que Paloma y Marcott chaparan de lo lindo con Nacho y Mauro.

—Noo... no— habla Emma desde el asiento de atrás, donde se encuentra sentada con mi hermana. Claramente podrían competir en cual está más borracha esta noche—. Ellasss vaaan a casaaa— arrastra todas las palabras posibles, como toda borracha.

—Okey— dice y pone en marcha el auto. En el transcurso, saco mi celular y veo las notificaciones que tengo en el mismo. Pero hay una que me llama la atención. Suspiro y ruedo los ojos antes de contestar al pelotudo de Dybala.