Capítulo 10 🔞

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Hablamos un buen rato sobre cosas triviales, donde haré prácticas, los programas de la universidad.

Es interesante lo fácil que es hablar con este hombre, no entiendo el porqué, me siento tan confiada con él si prácticamente es un extraño...

Un extraño al que te le abriste de piernas...

Y que me trató de maravilla. Lindo, amable, respetuoso y educado.

Igual a Ted Bundy...

En fin, conversar con él es como conversar en confianza con un amigo de años! como si las palabras fluyeran espontáneamente.

Me estruja los dedos sobre la mesa- Sabes Anthony, tengo curiosidad sobre una cosa.

Me mira con atención
- Sí, claro, puedes preguntar.

- Porqué no te has casado? Ni tampoco tienes hijos? Es decir, eres un hombre bastante próspero, con mucha educación, obviamente con una posición social de la que puedes presumir si quisieras, eres importante, jóven y... Extremadamente atractivo, porqué no te han echado la soga al cuello? finalizó alzando una ceja.

Levanto la vista, y ahora esta con esa mirada divertida... Mmm así que lo divierto?

Se rasca el mentón para reprimir una sonrisa
- "Porqué no me han echado la soga al cuello" -repite

- Verás Jessica, he pasado la mayor parte de mi vida dedicándome a algo, en su momento estudiando, trabajando y me ha sobrado muy poco tiempo en lo que va de esas dos actividades... Terminé mi carrera, cursé varios estudios para pulirme en lo quehago, trabajé hasta turnos de 72 en los hospitales, esas horas se dividían entre el trabajo social (pasantías y trabajo) -toma aire- logré con trabajo duro comprar la clínica y asociarme con otros colegas, al ser dueño empecé a tener menos tiempo libre; mis reuniones, seminarios, capacitaciones, viajes y conferencias consumían mi tiempo. En realidad, no tuve el tiempo suficiente para crear lazos fuertes en relaciones o compromisos románticos. Ahí el porque aun soy soltero y sin compromiso, no me llevan el ritmo, casi nadie está dispuesto a ser pareja de alguien que vive para sus pacientes, para su trabajo. La medicina es una carrera de la cual se trabaja 24 horas.

Entiendo que no sea nada fácil, algo así pasa con la industria hotelera, (jamás voy a igualar lo intenso y demandante que es ser médico con los horarios inflexibles de un hotel) pero me hago a una idea de la presión de vivir para tu trabajo.
- Ya veo y créeme que lo comprendo, entonces nunca has tenido relaciones serias? Alguien que te espere para comer? Que se citen para compartir un poco de tiempo juntos? Que se rían porque ambos andan con sus uniformes de trabajo, pero aún así encuentren el momento para verse? Que miren sus relojes a la misma vez obligándoles a despedirse con un beso fugaz porque se les hizo tarde a ambos?

Tuerce el gesto - Poniéndolo de esa manera, no ... Solo relaciones casuales a las cuales miraba una o dos veces al mes.

Bendita curiosidad - Con doctoras cómo tú? Quizás enfermeras?

Pero que cotilla!

Alza las cejas - Con colegas sí, con personas que trabajan conmigo o para mí, amistades o pacientes no. No me gusta revolver las relaciones o vida personal con mi trabajo, se suele volver muy complicado.

No lo hagas Jess...
No lo haré, es hora de dejar ese tema de lado.
- Pero... Yo soy tú amiga, y tú paciente... Eso acaso no complica las cosas para ti? -genial boca! ¡Una vez más no concuerdas con el cerebro!

Apoya el mentón despreocupadamente en su mano
- Así es -dice con voz tranquila mientras me observa.

Siento mi cara calentarse, demonios acaso no puedo guardarme nada?
- Lo siento mucho, es decir ponerte en una situación que contradiga tu ética, tus principios. -lo miro con auténtica mortificación

Solo sucedió ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora