Héctor
Aprieto con fuerza el volante de la Land Rover de Mía hasta tener los nudillos blancos, estoy nervioso que me cago.
Estoy frente a la única mujer que me pone de nervios, a la única a la que no he podido poner a mis pies con mis estupidas "estrategias".
Me mira sin ninguna expresión exacta, está relajada con los labios entre abiertos, abanica con lentitud sus largas pestañas, tiene los ojos de un azul oscuro, casi negro así que sé de sobra que no está de muy buen humor su fachada de indiferencia no me puede engañar. La experiencia que tengo con las mujeres me brinda toda la información necesaria para no cagarla... Bueno, no tantas veces.
Frunce el ceño
- Entonces de que quieres hablar?Bueno a jugar bien las cartas a como me aconsejó el doc que hiciera
- Mia, yo solo te quería pedir perdón.Su expresión es todo un poema, un poema moreno jodidamente sexy y encantador. Sea lo que sea que estaba pensando no se esperaba eso.
Se le descompone el rostro, e desquebrajado sus murallas, no sabe que pensar ni que decir. Se da vuelta por completo en el asiento para verme de frente
- Q-qué dijiste?Suspiro- Te pido que me perdones por lo imbécil que he sido contigo desde que te conocí, me comporté como un patán. Verás, tu me gustas Mia y eso lo sabes de sobra... Es solo que me pasé de verga. Tú... Pues, eres así como yo, ya sabes en lo que respecta a relaciones y eso siempre meramente sexual.
-trago y vuelvo a tomar aire- y supongo que solo quería mostrarte que soy un alfa y que ninguna mujer podía llegar a moverme el piso, sé que suena absurdo, pero nunca quise estar con una persona y estas nuevas sensaciones me son completamente nuevas y debo trabajar con ellas. Me pones nervioso, ansioso, haces que me enfurezca, me retas y me pones jodidamente caliente solo con tus miradas; te provoco solo para llamar tu atención y que me gruñas, porque solo a ti, ser borde te queda excitante. Te debo una disculpa, bueno en realidad muchas, tu me importas, b-bastante y quiero estar bien contigo, quiero que nos llevemos bien, podemos empezar siendo amigos... Claro si tu así lo deseas, solo te pido una oportunidad para acercarme a ti, desde cero, quizás poder cortejarte. Quitarme la careta de don Juan y ser quien en realidad soy, solo contigo preciosa. Qué dices? Le darás a este viejo "hombre lobo" la oportunidad de acercarse solo con la intención de conocerte mejor? -le doy una media sonrisa tímida.Tiene los ojos bien abiertos igual que la boca, tal cual estuviera viendo un espanto. Me estoy poniendo más nervioso no dice nada, solo me esta observando.
Después de un minuto, alzo las cejas invitándola a hablar y reacciona, se da la vuelta nuevamente mirando hacia el frente, mira nerviosamente sus manos quitándose la piel de sus cortas uñas, frunce el ceño, lo relaja, lo vuelve a fruncir es obvio que tiene una batalla interna y debo darle su espacio. Doy vuelta a la llave dando la ignición, el aire acondicionado empieza a refrescar, el radio sube de volumen y reconozco la canción que empieza a sonar.
Hey
Havaba, oh na na
Half of my heart is in Havana oh na naLa miro y me devuelve una avergonzada mirada. Qué le pasa? Acaso Mia Maléfica corazón de hielo no tiene permitido escuchar música para jóvenes porque la hace débil? Joder.
Empiezo a mover mi cabeza al ritmo de la música, golpeando el volante con mis manos.
- He took me back to East Atlanta na na
Oh but my heart is in Havana
There's something bout his manners, Havana oh na na...
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Solo sucedió ©
Teen FictionJessica Adams, bella, sofisticada y muy divertida a sus 25 años un sueño de mujer, un éxito en todo. O eso es lo que a todos hace creer. Universitaria con problemas de inseguridad y muchos prejuicios, aumentandos al pertenecer al grupo de los popula...