Capítulo 15

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Luego de bailar muchas canciones con Mia nos retiramos a la mesa donde ya le espera otro trago de whisky, joder con miss borracha.

Apoyo mi cuerpo sobre la mesa y le grito- Hey Mia, ya es media noche, vámonos debemos trabajar!

Tuerce el gesto- Trabajar? Pff si quiero no trabajo

En eso tiene razón, los padres de Mia tienen una línea de boutiques regadas en todo el país, ella es la hija menor y obviamente la favorita, tiene dos hermanos mayores Will que es el mayor y Jack que es el de en medio. Mía decidió más por pasatiempos, que por interés laboral hacerse cargo de una acá en Miami mientras sus hermanos se encargan de las demás.

Me estoy irritando- Tú no tendrás que trabajar, pero yo si!-regaño- Así que deja de beber como que el puto mundo fuese acabar, paga la cuenta toma tu bolsa, dame las malditas llaves y larguemonos de aquí right now!

- Ashh, tú, tú siquetepones aguafiestas cuando, cuando... Qué? Cuando qué? Q-qué estaba hablando? -arrastra las palabras y las revuelve con incoherencias.

- Me ibas a dar las puñeteras llaves -digo con la palma de la mano extendida.

Me ve con los ojos desorbitados, pero obedece, busca con dificultad las llaves y las pone sobre mi mano.

Ella se puede poner pesadita cuando se pasa de copas, pero nada que yo, su mejor amiga no pueda controlar, desde secundaria ha sido así.

Le hago una seña al mesero, le entrego mi tarjeta, dejo efectivo en la mesa de propina y tomo una posición que tengo muy familiarizada.

Llaves en el sostén, bolso de Mía cruzado en el cuello, mi bolso cruzado de la misma manera, pero del lado contrario con ambos teléfonos dentro, posicionandome del lado izquierdo de la sexy ebria para que pueda echarme el brazo y así sostenerla fuerte de la cintura.

- Te tengo guapa -le digo

Asiente y salgo caminando con ella dando errados pasos, poniendo a prueba mi fuerza.

Tropezamos con un par de personas en el camino, pero logramos salir.

Veo tres camionetas negras Ford Explorer llegar al mismo tiempo, aparcar, abrirse y varias personas salir de ellas, todo mientras yo forcejeo más con el peso muerto de la morena, se está durmiendo y eso si que no es bueno, puedo echarmela al hombro perfectamente la puedo cargar, pero con estos tacones me rompería los tobillos.

Dobla las rodillas haciéndome tambalear, y como péndulo su cuerpo se mueve con fuerza hacía un lado conmigo como heje, estrellandola fuerte contra un enorme cuerpo. Un sonido estruendoso contra el pavimento seguido de líquido derramándose es lo que escucho, mientras el cabello de la muñeca borracha cubre mi rostro dificultandome la visión.

- Hey! -se queja una voz masculina- Tengan cuidado joder!

Quito la maraña de mi cara y veo un tipo fornido en consideración, que me ve con molestia; veo que le hemos tirado su bebida de RedBull, es de los gángsters que se bajó de alguna de las Explorer. Mira entre Mía y yo con auténtico fastidio, me siento muy nerviosa porque no estoy acostumbrada a ese tipo de miradas negativas.

El tipo tiene como 1.90 de estatura, de piel blanca, con una barba bastante baja y cuidada, lleva un arete en la oreja derecha, cabello corto a la moda, nariz pequeña y unos muy intrigantes ojos celestes brillante, parece irreal, da el semblante de que fuera un buen candidato a hombre lobo alfa en alguna de las series populares como TeenWolf, fuerte, grande, muy apuesto, con ojos anormalmente bellos y con cara de mala leche.

Trago- Lo siento tanto, discúlpanos es que mi amiga se pasó de copas y yo con estos puñeteros tacones perdí el equilibrio, te repondre tu bebida en cuanto la ponga en el auto, de verdad que siento mucho ser una molestia -finalizo quitándome el sudor de la frente con el dorso de la mano libre.

El hombre lobo suaviza la mirada y asiente- Entiendo, ya me ha pasado con un par de estos idiotas -hace gesto con la cabeza hacia los demás tipos que están detrás de él- lamento ser un capullo, solo hemos tenido una noche larga -se disculpa- puedo ayudarte antes que te rompas los pies?-pregunta con una sonrisita.

El hombre lobo suaviza la mirada y asiente- Entiendo, ya me ha pasado con un par de estos idiotas -hace gesto con la cabeza hacia los demás tipos que están detrás de él- lamento ser un capullo, solo hemos tenido una noche larga -se disculpa- puedo...

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A este tipo se le nota a leguas que es un depredador no una presa. Acepto porque ya estoy muy cansada.

Rodea a Mia, echando su brazo derecho hinerte en su cuello, casi sin esfuerzo enderezandola con el brazo en su cintura y yo me estiro gustosa de la liberación.

- Y bien, dónde está tu coche? -pregunta

- Es aquel Honda blanco -señalo a una cuadra en el estacionamiento mientras me froto el cuello con ambas manos.

Caminamos sin prisa mientras hablamos de que nos trajo hasta este punto.

- Ah, soy Jessica Adams por cierto y esa mujer semi inconsciente que llevas ahí es Mia Williams -nos presento recordando los modales.

Sonríe amable - Yo soy Héctor Villalobos

Lobos eh? Sonrio con mi chiste personal.

Mia se revuelve y abre los ojos viendo a Héctor a los ojos.

Él, le sonríe mostrando todos sus dientes y un par de hoyuelos muy marcados.

- Hello sleeping beauty, you look adorable -dice Héctor

Ella parpadea y le pasa la mano libre por los labios.

- Y tú de dónde saliste hermoso licántropo? -pregunta arrastrando las palabras.

Hector hace el gesto popular de WTF?

Y yo no lo soporto más y estallo en carcajadas, definitivamente Mia y yo pensamos igual.

- Licántropo dijo? -pregunta entre risas. Mía desploma la cabeza nuevamente

Limpiandome las lágrimas de la risa asiento - Sí ! es que, tienes cara de lobo!

- Qué yo qué? Oh no respondas no quiero saber me das cringe -dice partido de risa.

- Y tú eres de aca de La Florida lobito? -pregunto

Niega riendo- Nah, yo no soy gringo, soy latino. De Colombia de padre puertorriqueño y ustedes?

- Bueno yo soy de Seattle y Mía es de New York, nos mudamos hace muchos años acá, nos conocimos en la secundaria y desde entonces hemos sido amigas.

- Entiendo se aburrieron del frío y emigraron hacía el calor... de eso yo tengo mucho -mueve las cejas sugestivamente- yo viajo bastante, soy modelo, animador y DJ, pero igual tengo una propiedad por aquí.

Modelo desnudista quizás...

Abro la camioneta deposita suavemente a Mía en el asiento del copiloto, poniéndole el cinturón le susurra- Sigue durmiendo hermoso ángel ebrio.

Ruedo los ojos- Creeme es más demonio que angel. Muchas gracias, lamento el tirarte la bebida, vamos te compraré una.

Niega- Relájate, no importa -dice apoyandose en el auto- Me basta con que me des tu número y el de tu amiga ya sabes plan amigos nada más.

- Está bien, solo porque has sido un total caballero con nosotras.

Intercambios números y su grupo se lleva al hombre lobo quien se despide con la mano.

Subo al vehículo y veo a Mia noqueada, sonrió me pongo el cinturón y salgo del estacionamiento. Llegamos al apartamento hago un esfuerzo sobre humano para sacar a la chica del auto y subirla a su habitación sin romperme la espalda o romperle yo la cabeza a ella.

Ya con mi pijama cambio a la bella ebria y me propongo a descansar en mi habitación para volver al trabajo al día siguiente.

Solo sucedió ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora