La luz del sol hace resplandecer toda la habitación, solo el sonido de las olas que se filtra a través de una ventana abierta es lo se escucha. Además de una respiración profunda y pausada a mi lado.
Me giro suavemente y me estremesco al sentir dolor en todo el cuerpo como si hubiese tenido un maratón de piernas intensivo en el gym, me duelen todos los músculos y siento el escozor en mis partes íntimas, con ligeros calambres.
Anthony esta acostado boca arriba. Que bonito es, da ganas de morderlo tiene un perfil perfecto, el cabello lo tiene desarreglado el pecho le sube y baja con la respiración, tiene la sabana enredada en la cadera tapándole la ingle y las piernas al descubierto.
Mi parte de la sabana tapa desde mi pecho hasta los tobillos... Siento la necesidad de ir a orinar e intento incorporarme con lentitud, las piernas me flaquean, aborto la misión, tomando una botella de agua del minibar de la cama y lo intento de nuevo. El doc se remueve y abre los ojos clavandome la mirada, me paralizo con los recuerdos de la noche anterior. El calor se me sube a la cara y puedo ver mi nariz sonrojándose en el acto.
- Buenos días Jessica
No se porque rayos siento tanta vergüenza.
Las manos me sudan
- Bu-buenos días -logro tartamudearRepasa mi aspecto con una sonrisa
- Estás bien?Siento los nervios traicionandome me logro poner de pie arrastrando la sabana conmigo, me tambaleo un poco, estoy mareada muy hambrienta y creo que excitada.
Se enrolla una toalla en la cadera, se levanta rápido y me toma del brazo
- Segura que estás bien Jessica, quieres algo? Primero estabas pálida y ahora estás... bastante coloradaNiego con la cabeza mientras mis ojos bajan por todo su cuerpo
- No, no me pasa nada, estoy bien solo voy al bañoMe analiza con ojo crítico, debo estar echa un asco.
Jalo más la sabana para taparme mejor y se descubre por completo la cama. La miramos a la misma vez. Dios! Siento que la cara se me quema, puedo ver mi nariz sonrojándose a niveles de Rodolfo.
La sabana blanca que cubre la cama tiene una mancha de sangre, como que me hubiese venido el periodo más abundante de mi vida, que vergüenza siento.
Se hace un silencio incómodo mientras miramos la cama, mis manos se aprietan en el agarre de la sábana, que horror!
- Fuí demasiado rudo, discúlpame -interrumpe mis pensamientos- de verdad lo siento, nunca quise lastimarte.
Resopla y suelta su agarre de mi brazo, se da la vuelta hacia la puerta caminando a pasos largos.
Qué demonios pasa? Yo manche sus sábanas y él se disculpa? Además es completamente normal, era mi primera vez.
Me apresuro detrás de él, aunque mi cuerpo se resiente no me detengo. Me paro delante bloqueandole el paso; me sorprende que la sábana no se cayera dejándome en pelotas.
Le pongo la mano sobre el pecho deteniendo su marcha.
- Oye! Qué pasa Anthony porqué estas tan molesto? No te vayas así
- Me descontrole contigo, te lastime demasiado es solo eso, estoy molesto conmigo mismo linda, debiste decirme que parará.
- Qué dices? No, no, estás mal! Eso pasa, la perdida de la virginidad es sangre, la sangre es escandalosa, no exageres.
Se ríe sin humor
- Has leído muchas novelas o has visto muchas películas, no siempre una mujer sangra en su primera vez, eso depende del trato que le de él varón.
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Solo sucedió ©
Fiksi RemajaJessica Adams, bella, sofisticada y muy divertida a sus 25 años un sueño de mujer, un éxito en todo. O eso es lo que a todos hace creer. Universitaria con problemas de inseguridad y muchos prejuicios, aumentandos al pertenecer al grupo de los popula...