Capítulo 17

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Las dos semanas que faltaban para regresar a clases pasaron más rápido de lo que esperaba, trabajando en el hotel, días en las habitaciones, días en ToroToro el restaurante, o mañanas en las habitaciones y noches en el restaurante, esto a sido de locos! Estamos llenos de huéspedes y clientes, definitivamente es una muy buena temporada alta, aunque me he desvelado y trabajado como una auténtica esclava estoy muy feliz porque e hecho un buen dinero, entre mi pago y las propinas. He hablado mucho con Anthony como "amigos" siempre nos coqueteamos, esta de viaje por Canadá desde hace una semana.

Mia por otro lado a estado trabajando en la boutique, siempre al pendiente, hemos salido un par de veces en grupo lo usual, discotecas, pero hay algo nuevo en nuestro grupo algo pasa con Jasón y Alexandra, creo que han creado muy buena química últimamente. Mía aún espera que el hombre lobo le escriba, creo que se quedará con las ganas porque míster licántropo a leguas se ve que no necesita rogarle atención a nadie. También pienso que es mejor porque mi amiga no esta acostumbrada a no ser la alfa y su carácter nocivo chocaría contra el de Héctor.

Término de anudar mi corbata frente al espejo del vestidor, hoy trabajo en el restaurante, y me corresponde atender el lado de la alberca, mi uniforme es camisa manga larga blanca, corbata rojo vino, pantalón, chaleco y zapatos negros, una moña alta ni un pelo fuera de su lugar.

Camino rodeando la piscina y me hacen unas cuantas órdenes, regreso a caja por la comanda, espero que del bar salgan las ordenes, dos Bloody Mary y un Manhattan, entregándolos en tiempo récord, mis primeros US$20 de propina del día, nada mal.

Todos están disfrutando sus bebidas y comidas mientras yo vigilo por si alguien desea algo más. Paseo la vista de lado a lado peinando la zona.

Percibo la mirada de alguien en los pelos de mi nuca, me doy vuelta y veo que un hombre me hace señas desde las escaleras de la piscina, me mira intensamente con ojos anormalmente brillantes... Mira que el mundo es un pañuelo.

Sonrío enseñando toda la dentadura y camino rápido adonde me llama

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Sonrío enseñando toda la dentadura y camino rápido adonde me llama.

- Hola buen día Héctor cómo estás? Dichosos los ojos que te ven, lobito Te puedo ayudar en algo? -pregunto con los brazos hacia atrás

Alza una ceja- Uff que formal Barbie, te han dicho que el día de hoy te ves espectacular? Estas como para cumplir una fantasía erótica con todo ese uniforme pulcro, impecable y esa cara de angel. Alguien quisiera corromper toda esa rectitud.

Se me escapa una carcajada
- Es que estoy trabajando licántropo! Por eso mi imagen está así de pulcra. Y no, no me han dicho el día de hoy que puedo cumplir una fantasia erótica. No es que tú no te alojas en ningún hotel porque tienes casa acá?

- Y así es, vine aquí a tomar y refrescarme un rato con unos amigos -señala con su pulgar a una mesa con cinco chicos.

- Ah ya entiendo, pasando el rato... Y que has hecho? Algo emocionante quizás?

Solo sucedió ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora