Esto no era lo que Thor esperaba cuando Loki dijo 'cabalgar hacia Thrymstaðr'. Para ese entonces, nada en Jotunheim había sido lo que Thor esperaba, y menos de Loki. Aun así, pensó, una pequeña advertencia habría sido agradable.
La ... cosa ... frente a él era enorme. Media por lo menos dieciocho pies, y unido a sus hombros, patas enormemente poderosas, tenía amplia barriga y una cabeza roma con extrañas protuberancias óseas a cada lado de su boca como colmillos, casi como mandíbulas. Tenía una piel gruesa y áspera, de un color gris opaco, con nódulos parecidos a piedrecillas en la espalda, y sus ojos rojos y grandes la hacían parecer una criatura maliciosa y brutal. Su larga cola con púas y poderosas garras solo aumentan su salvajismo.
Querían que lo montara.
Las riendas estaban unidas a la criatura, envueltas firmemente alrededor de las protuberancias de sus mejillas que parecían mandíbulas y pasaban a través de un grueso anillo unido a su cuello. No había silla de montar, pero en la parte superior del anillo, a través del grueso cuello del monstruo, el collar de cuero se ensanchaba y había un cojín de pieles atadas a él.
Býleistr se había sentado a horcajadas sobre el cuello de la criatura, con las piernas detrás de las mejillas, manteniendo el equilibrio con una facilidad nacida de una larga práctica. Pero Býleistr era casi el doble del tamaño de Thor.
Todo ahí era demasiado grande. Había una oleada creciente de frustración en Thor, un enojo hosco y prolongado que nunca antes había sentido. Siempre había tenido un temperamento explosivo, su furia era como la tormenta: se desarrollaba, explotaba y pasaba, dejándolo en paz consigo mismo. Pero había estado desequilibrado desde que llegó a Jotunheim y su buen humor habitual no se encontraba en ninguna parte. Estaba cansado de sentirse como un niño, solo la mitad del tamaño de la mayoría de los jötnar, cada silla y mesa eran lo suficientemente grandes como para hacerlo sentir como un tonto, con las piernas colgando y los brazos incómodos en el borde.
Al caminar por el palacio ayer, había quedado eclipsado por los elevados pasillos; por supuesto, Asgard estaba construido a gran escala, pero en su casa los enormes espacios públicos daba paso a habitaciones más pequeñas y acogedoras con bancos donde recostarse y fogatas para reunirse. Aquí, el único espacio realmente construido para su tamaño era su dormitorio, y era bastante escaso: una cama baja, unos estantes a la altura de la cintura y un cofre grande con una cerradura pesada. Había guardado su bolsa de viaje en lugar de desempacarla, también odiaba eso, que necesitara mantener sus cosas ocultas y seguras porque no podía confiar en que los Gigantes de hielo no intentaran robarán algo de valor. A pesar de todo, había sido tratado bien hasta ahora, salvo la escandalosa arrogancia de Helblindi, pero él era muy consciente de las corrientes de hostilidad y malestar cada vez que se encontraba en presencia de los hrimthurs. Esa era otra de sus dificultades: estaba solo e indefenso, totalmente dependiente de la bondad de los extraños con los que estaba, y no era que el considerara a los gigantes de hielo personas misericordiosas. Había sido solo un día y ya estaba harto del hielo y la nieve, de los peces y algas y otras cosas viscosas de las profundidades; cansado de ser un invitado de honor que nadie realmente quería allí.
Excepto Loki. Él le había ofrecido su amistad a Thor y Thor necesitaba desesperadamente un amigo y guía. ¿Pero podía confiar en el primogénito de Laufey? La seducción en la piscina había sido algo descarado y pero sí, fue bastante seductor; Thor no negaría que el Príncipe era hermoso había sido interesante verlo desnudo, intentado despertar el deseo en él. Sus palabras eran igual de justas y, hasta el momento, había demostrado ser un verdadero y fiel amigo, ya que había intervenido para ayudar a Thor cuando Helblindi había intentado provocarlo, y estaba claro que no había amor fraternal entre los dos. Pero Thor no sabía qué era lo que tenía en mente, y mucho menos en su corazón, y no podía olvidar que este amigable anfitrión, en lo que respectaba a sus padres y pueblos, era su futuro consorte. ¿Cómo podía Thor ser su amigo si iba a rechazarlo al final de la temporada? Por ahora, sin embargo, él fue la única persona en Jotunheim que parecía dar la bienvenida a la presencia de Thor y cuidaban de su comodidad. Había sido el plan de Loki que los dos se fueran en esta gira, ya que él insistió en complacer a Thor más allá de los confines del palacio. Thor pudo ver su sabiduría en sacarlos a ambos del contacto diario con Helblindi, aunque no le gusto que pudiera pensar que huía como si tuvieran miedo. Helblindi no había estado presente cuando se despidieron de rey Laufey y Thor solo esperaba que estuviera en desgracia en alguna parte. Solo pudo asentir y aceptar lo que Loki y Laufey acordaban, ya que no sabía casi nada sobre lo que hacían los jötnar. La desconfianza, la frustración y la impotencia no eran sentimientos con los que Thor se sintiera cómodo. No podía ver que eso cambiara, sin importar a donde lo llevaran en ese mundo inhóspito. Un bufido de la enorme criatura que había enfrente el llamo su atención, y se enfrentó a la inminente perspectiva de tener que subir. Býleistr froto cariñosamente la cara aplastada de la criatura, canturreándole gentilmente a la enorme bestia, que estaba haciendo un sonido rítmico y retumbante, que ocasiono que Thor pudiera sentir la vibración en sus dientes. Él no podía decidir si llamar a esto un ronroneo. Él había visto muchas criaturas extrañas en sus viajes, pero nunca nada como este monstruo. Sería un enemigo digno de encontrarse con Mjolnir, pero como una bestia de carga ...
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(Wild Ambition Fortune's Ice Prefers) LA AMBICIÓN PREFIERE EL HIELO
FanficEste es el primer fic que traduzco, no es mio su autora es amberfox17, por favor visiten su perfil y vean sus fics, son muy interesantes jejeje https://archiveofourown.org/users/amberfox17/pseuds/amberfox17 Ahora si la intro Cuando Thor entró en Jo...