El amor no fue una decisión, pero era nuestro destino (Epilogo)

2.3K 152 46
                                    


Thor respiro hondo y cambio de mano al Mjolnir. La anticipación corría por sus venas, y se empezó a hacer muy consciente de los detalles más pequeños a su alrededor: el crujido del cuero bajo sus dedos, las intrincadas curvas en bucle grabadas en las imponentes puertas de bronce, el rugido apagado que venía detrás de ellas. Ya era el momento

Asintió bruscamente hacia los guardias que se enderezaron mientras abrían lentamente las puertas.

El enorme salón de Asgard se extendió ante él, con pancartas brillantes ondeando sobre su cabeza, con los ciudadanos de Asgard en sus mejores sedas y terciopelos. Levanto a Mjolnir en un saludo y fue recompensado con vítores salvajes, que ahogaron temporalmente la música triunfante que se reproducía en un rincón alto. Reconocía que no era una canción que hubiera sido compuesta especialmente para ese día, pero que tenía un sonido agradable y resonante, un estribillo majestuoso que lo invitaba a avanzar.

Esa era la tercera vez que caminaba por el Valaskjalf (palacio de odin) como parte de una ceremonia que cambiaría su vida, y una vez más, a su alrededor había caras felices y simpatizantemente entusiasmados. Las filas masivas de los Einherjar habian formado un corredor para él, frenando la gruesa presión de la multitud, y cuando comienzo su larga caminata, ellos también saludaron, levantando sus lanzas en alto en una guardia de honor. Él sonrió y saludo con la mano mientras avanzaba por el largo pasillo, arrojando al Mjolnir alto y atrapándolo sin esfuerzo, provocando la risa de la multitud aplaudiendo. Su gente esparcía flores ante él y le gritaban bendiciones, delirantes en su alegría, y su adoración golpeaba contra él como una marea. Una vez, habría tomado esto simplemente como su deber, pero en esos momentos, sonreía y saludaba con agradecimiento, con la felicidad de que todos estuvieran a su alrededor. Él lo sabía muy bien, sabía lo diferente que era.

A medida que se acercaba al trono, comenzó a ver rostros familiares en la multitud. El jötnar se cernía sobre el resto de la multitud, rígidos como montañas en medio de la brillante multitud, pero ellos también estaban sonriendo cuando él se acercó, y al frente del grupo mixto de hrimthursar e íviðjur había dos figuras particularmente alegres. Gunnlöð y Járnsaxa estaban tan impacientes con esa formalidad como siempre, y no pudieron resistirse a saludar a Thor cuando paso, y Thor no vio ningún daño en favorecerlos con un saludo. A ellos se unieron los otros íviðja que actualmente estudiaban o viajaban a Asgard, y al hrimthursar, así como a todos o demás que se habían unido a la fiesta formal traída de Jotunheim temprano.

Frente a los jötnar estaban los representantes de Asgard, siendo los mismos rostros familiares de la ceremonia de compromiso. Tyr, Bragi, Gefjon, Eir... parecía que todos los consejeros de su padre estaban ahí, pero su mirada se dirigió a Sif, Hogun, Volstagg y Fandral, quienes estaban parados en la primera línea al lado de Hlidskjalf y radiantes de orgullo. Sif levanto un discreto pulgar hacia arriba y Volstagg en realidad parecía estar sorbiendo un poco; Thor les devolvió una amplia sonrisa y tomo nota de burlarse de Fandral por su capa de piel snarinna completamente inapropiada para esa tarde. Pudo verlo sudando desde ahí, pero, cuando miro hacia atrás, Járnsaxa estaba hablando animadamente con Gunnlöð y no parecía haber notado la postura de Fandral en absoluto. Hogun era el único que miraba hacia el trono, pero le dio a Thor un leve asentimiento al pasar, lo que en ese ambiente formal era tan bueno como un grito.

Su madre lo estaba esperando cuando finalmente llego al pie de las escaleras y doblando una rodilla, coloco a Mjolnir a su lado mientras se quitaba su casco y se lo ofrecía a la Reina.

"Llegas tarde", susurro, con los ojos brillantes mientras reemplaza las alas plateadas con una corona finamente trabajada. "No está sorprendido".

"¿Y la prerrogativa de la novia?" susurro Thor en respuesta y ella sofoco una carcajada.

(Wild Ambition Fortune's Ice Prefers)  LA AMBICIÓN PREFIERE EL HIELODonde viven las historias. Descúbrelo ahora