Los reyes son esclavos de aquellos a los que gobiernan parte 1

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El grito de Loki resonó sobre las montañas hasta que fue tragado por el cielo, y tan pronto como el sonido dejo su boca, la presiono contra la de Thor nuevamente, besándolo tan ferozmente y tan ansiosamente como podía, desesperado por saborearlo.

Mío, pensó Loki mientras Thor abría su boca para él, es mío, es mío, no había cabida en él para ningún otro pensamiento, ni del futuro, ni siquiera de todo lo que había ganado: había ganado su hambre por el frenesí de su amor, de tener a Thor debajo de él; quería tenerlo enterrado en su carne, quería tenerlo todo, o de lo contrario seguramente se vería consumido por la necesidad que ardía dentro de él, calor líquido derritiéndose en su interior.

"Loki", gruño Thor cuando se separaron, con una tormenta en sus ojos, ocasionando un relámpago que crujió a lo largo de la espina dorsal de Loki.

"No me hagas esperar", jadeo Loki en su boca, sin querer poner mucho espacio entre sus cuerpos. "No esperaré más".

Así lo había planeado, así lo quería, una larga y lenta exploración el uno del otro, algo lánguido y sensual, en la privacidad de su habitación para que pudieran tener tiempo de conocerse entre sí, de modo que pudiera tener cierto control sobre Thor. Sería lo suficientemente tranquilo y fácil como para suavizar cualquier dificultad en su unión.

Pero no podía, no podía soportar la idea de soltar a Thor para que pudieran regresar al castillo, no cuando cada fibra de su ser le gritaba que reclamara a su sus sváss, en ese momento. Quería follar con él y como si no lo hubiera sabido ya, había esperado eso con gran pasión, y al fin podía hacerlo, apenas podía pensar con la locura de su lujuria.

Thor le estaba diciendo algo, pero Loki no podía concentrarse en sus palabras, solo podía escuchar la forma en que el deseo había engrosado la voz de Thor, arañando las vocales y borrando las consonantes, agregando una necesidad cruda a la calidez y el afecto enroscados en su tono. Eso era lo que necesita de él, lo que anhelaba: una ansiedad que coincidía con la suya, con el poder y la gloria que vio en Thor cuando pisó Jotunheim por primera vez.

"Ahora", dijo, soltando el cabello de Thor para arañar su túnica, en busca de piel. "Ahora, Thor".

"Sí", gruñó Thor, con esa palabra vibrando en su pecho y en las puntas de los dedos de Loki, y en un movimiento frenético, con besos sucios y húmedos, tiraron de sus ropa, sin paciencia, hasta que cayeron al suelo, Thor estaba totalmente desnudo a excepción de su colgante y Loki estaba liberado de todo menos del nudo que mantenía sujeta su parte inferior, ya que Thor no pudo deshacerlo y Loki no tenía intensión de separarse para quitárselo.

Podía haber visto a Thor desnudo una docena de veces, pero todavía le parecía sorprendente, y en ese momento lo fue aún más cuando pudo tocarlo con despreocupación, pasando su mano por esa piel dorada, hundiendo sus dedos en la carne de los poderosos muslos de Thor, su grueso brazos, y ver el destello de los blancos dientes de Thor mientras giraban en la nieve, enredados en un retorcido nudo de miembros y lujuria. No hubo delicadeza o alguna postura seductora, ya que la necesidad pura y animal de Loki no lo permito, y Thor le respondió con simpatía, desatando su gran fuerza, manteniendo a Loki cerca y manteniendo sus cuerpos juntos. Loki resoplaba y lloriqueaba, frenético por más, hasta que terminan uno al lado del otro, con las piernas enganchadas, pecho a pecho y cara a cara.

"Loki", dijo Thor mientras Loki frotaba su frente sobre la barbilla y la mandíbula de Thor, buscando la encantadora fricción de su barba, "Loki, puedo..."

Tenía una mano en la cadera de Loki, acariciando la cavidad de la cadera de Loki con su pulgar, un pequeño movimiento que no lograba rozar el miembro de Loki, el cual se apretaba a lo largo del de Thor, atrapando a ambos entre sus vientres. Loki podía sentir como sus caderas se contraían, podía sentir la tensión en sus muslos, su cuerpo temblando por la necesidad de empujar hacia adelante, deslizarse contra él. No era suficiente.

(Wild Ambition Fortune's Ice Prefers)  LA AMBICIÓN PREFIERE EL HIELODonde viven las historias. Descúbrelo ahora