El deseo de grandeza es un pecado divino parte 2

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En el momento en que las diminutas figuras alcanzaron el grupo de formas angulosas que Loki conocía vagamente como edificios, casi había olvidado que los había estado rastreado hasta el momento aun cuando no eran potencialmente peligrosos. La figura más pequeña se separó del grupo y miro hacia arriba, con el brazo levantado, con su cabello brillantemente dorado en la luz del hielo y con sus ojos tan azules como el borde más alto de los cielos que Loki había alcanzado y recordó su necesidad y deseo, cerro sus alas y cayó como una piedra, lanzándose a través del aullido del viento, solo para abrir sus alas en el último momento, levantando las garras, deteniéndose abruptamente, agarrando fuertemente el antebrazo levantado, esquilando el cuero para marcar la piel y la carne, aterrizando. Reparo en Thor con una mirada sin pestañear, esponjando sus plumas con orgullo.

"Loki", dijo Thor, su voz era rica en emoción, que la mente de pájaro de Loki no podía comprender, pasando un dedo suavemente por el pecho de Loki. Loki considero mordisquearlo por la impertinencia, pero en cambio lo permitió, acicalándose mientras Thor continuaba admirándolo, aparentemente indiferente a las temibles garras de Loki que habían abierto heridas irregulares a lo largo de su brazo.

Loki solo podía soportar que lo acariciaran durante un corto período de tiempo, pronto se puso inquieto, hizo un gañido de irritación hacia Thor, quien inmediatamente dejo caer su mano y extendio su brazo. Loki se lanzó libre, pero el toque y el sonido de la voz de Thor han sido suficientes, abandono su forma de halcón antes de que trepar demasiado, cayendo de nuevo al suelo y aterrizando en cuclillas, con el pecho agitado y los brazos temblando por la tensión.

Loki se levantó con indiferencia y se fue. Los cazadores arrastraron el cadáver del Fjallmáttr hacia las cabañas de almacenamiento y casi todos en el asentamiento estaban ayudando a rebanarlo, congelando la carne que se mantendría en los próximos meses, retirando los huesos para almacenar, tallar y construir, quitando la piel en grandes secciones para trabajarla y curtirla. Ningún jötnar haba echado un vistazo a su transformación, ya que todos sabían que los íviðjur son aficionados a cambiar su forma y todos ahí habían visto las plumas de halcón de Loki una docena de veces o más.

Pero Thor lo miraba con asombro, con una mano presionando sobre los rasguños sangrantes que eran visibles a través de su protector de muñeca rasgado.

"Puedes volar", dijo, y en Loki surgió una réplica aguda, mezclada con el impulso del halcón de atacar, pero ya no era tan salvaje como antes y la contuvo, pensó en la libertad y el toque del viento, se obligó a escuchar el temor y la envidia en la voz de Thor.

"Puedo", respondió con orgullo. "Puede que no me haya enfrentado a un Fjallmáttr, pero he cazado en el cielo y en las profundidades del mar; He corrido a través de las llanuras y acechado en medio de los témpanos de hielo. He derrotado más presas que cualquier jötunn aquí y luché muy fuerte por mis premios".

No había querido jactarse, pero estaba cansado de que lo pensaran menos, sobre todo de Thor. Que Thrymr dejara que un Aesir se uniese en la cacería cuando siempre se lo había negado a Loki, había sufrido una herida en su honor, y nadie se había dado cuenta de la injusticia.

Pero Thor, el encantador y brillante Thor, parecía ajeno a la oscuridad que se arremolinaba en Loki. "¿Cazarías conmigo?", Pregunto, abiertamente emocionado. "¿Como un halcón? Nunca he visto un pájaro tan hermoso como tú".

Era un primer cumplido extraño para recibir de un futuro esposo, pero era genuino, como lo era el deseo de Thor de tenerlo como compañero, y ayudo a calmarlo de la irritación, dejándolo en relativa calma.

"Sí, por supuesto", dijo. "Otro día. Debes bañarte y descansar antes de la fiesta de esta noche. No se espera nada mas de ti hoy".

"¿Y tú?", Pregunto Thor con una astucia que sobresalto a Loki. "¿Qué más se espera de ti?"

(Wild Ambition Fortune's Ice Prefers)  LA AMBICIÓN PREFIERE EL HIELODonde viven las historias. Descúbrelo ahora