Hermoso, como el hielo. Tu equilibrio te esta traicionando parte 2

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A pesar de su obvia indiferencia, Loki llevo al Odinson a los campos de entrenamiento a través de una larga y sinuosa ruta, abriéndose paso a través del palacio en ruinas. Tuvo especial cuidado de evitar las armas y la bóveda de los tesoros, y rodeo la Sala del Consejo de tres puertas donde el rey Laufey, el parlamentario Nedra y los representantes de Jarls sin duda debatían los términos de la paz de Odín. En cambio, eligió los restos de la biblioteca, la sala de curación y el puñado de salas de estado que aún conservaban sus tallas decorativas.

Habían pasado mil años desde que las demandas de la guerra habían devastado las torres que una vez se elevaron, sus elegantes espirales se destrozaron cuando desesperados adeptos guerreros llamaron su hielo a sus manos y cuerpos como armadura y armas. El peor de los daño fue el robo del Vetrformen, el corazón de Jötunheimr; cuando el cofre abandonó el reino, las barreras y hechizos que habían sido puestos a cada piedra del palacio habían cesado de repente, y el golpe de la batalla resultante abrió un enorme agujero a través del hielo, la roca y la tierra.

Otro Rey podría haber intentado reparar el daño, apuntalar las ruinas y con ellas reconstruir los espacios desolados, aunque hacerlo sin el poder del cofre sería un pobre esfuerzo. Pero el rey Laufey habia preferido quedarse en medio de los restos de su intento de glorificar a Jötunheimr, y lo hizo con orgullo, haciendo ostentación de las cicatrices de batalla de su tierra como testimonio de la fortaleza y resolución de su casa.

Que pensaba el Odinson de todo eso, Loki no podía decirlo. Apenas si miraba a su alrededor, aparentemente impasible ante la destrucción que su padre dejo de lo que alguna vez había sido una estructura elevada, construida a gran escala incluso para el jötunn más alto, sus líneas geométricas talladas en basalto negro y realzadas por el hielo vivo, formadas e iluminadas por el poder del cofre. Quizás esto era todo lo que esperaba de Jötunheimr: la ruina y la decadencia, una tierra avergonzada y quebrada. Si era así, Loki disfrutará demostrándole lo contrario.

Ya había pasado la mitad del día cuando alcanzaron los cuarteles del palacio, y el patio de entrenamiento estaba lleno de guerreros gruñones, combates, entrenamientos y ejercicios. Loki escanea el grupo, buscando a sus sibja: Býleistr estaba involucrado en un juego de guerra a pequeña escala, liderando una pequeña legión en un intento de arrebatar una bandera de piel de foca a un grupo de defensores muy unidos. Hubo muchos gritos y el intercambio de insultos amistosos entre los equipos, y del grupo de espectadores que parecían alentarlos tanto como abuchearlos. Les tomo un momento más detectar a Helblindi, a pesar de su altura, ya que el mayor de sus hermanos menores estaba rodeado de guerreros que avanzaban y parecía demostrar cómo un individuo podía defenderse mejor que un guerrero con los ojos en la espalda.

A diferencia de los Jarls, cuyos guerreros solo se reunían en tiempos de guerra, se la pasaban sus días como pastores y cazadores, los hirðverr de Konungsgarðr eran guerreros y solo guerreros, dedicados a la defensa y el servicio de Jötunheimr. Era un gran honor ser elegido para sus filas, y en cada celebración de mitad de año, cientos de jóvenes ansiosos se pasaban todo el día peleándose entre sí por la oportunidad de ser nombrados en sus filas. Una vez aceptados, dejan atrás a su kyn y sus tierras, para vivir en Konungsgarðr y aprender a servir mejor a su rey.


Por otro lado, estaban los hirðverr; los hirðverr estaban siempre al lado de Laufey, día y noche, y si existía alguno que fuera fuerte, justo y agradable, siempre existía la posibilidad de que lo llamaran a la cama del rey. Si su suerte era realmente grande, incluso podría dar a luz a uno de sus hijos. Era bien sabido que el propio geta de Býleistr era un hirðverr, y aunque por supuesto no tenía ningún derecho sobre el joven heredero, no era poca cosa decir que alguna vez fue el rey de reyes.

(Wild Ambition Fortune's Ice Prefers)  LA AMBICIÓN PREFIERE EL HIELODonde viven las historias. Descúbrelo ahora