Amor Verdadero

585 23 4
                                    

Capítulo 11

Entré en el coche con mi tío.

Estábamos a punto de llegar al garaje de mi piso cuando me di cuenta que: "demasiado genial" se había convertido en mi frase favorita. Aunque fuera totalmente incorrecto gramaticalmente.

- ¿Qué habéis hecho? - Pregunté a mi tío para romper el silencio.

- Nada... - dijo intentando evadir la pregunta - ¿Y vosotros?

- Nada... - respondí con una entonación idéntica a la que había utilizado mi tío apenas unos segundos antes.

Ya había aparcado el coche y me miraba con seriedad.

- Realmente espero que tu "nada" sea distinto a mi "nada"...

- ¡Ja! Lo sabía. Te has acostado con la madre de Nico. - Dije con voz cantarina- ¿Cómo has podido?

- Si quieres te lo explico pero creo que ya lo sabes de sobra...

- Tienes razón no quiero oírlo - dije tapándome los oídos y fingiendo indignación.

Mi tío rio felizmente y salimos del coche.

- Aún no me has dicho que habéis hecho.

- Te lo podría decir pero, créeme, no quieres oírlo - dije dando un suspiro para aumentar su curiosidad.

Mi tío puso mala cara, pero al ver mi sonrisa se le pasó.

- Fuimos hasta el parque, me dio su chaqueta, nos besamos un poco y puede que la cosa fuera a subir de tono - dije con aire inocente - pero se nos hizo tarde - dije intentando ocultar mi decepción.

- ¿Qué le dijiste cuando ya nos íbamos?

Me sorprendió que hubiera notado.

- Te preguntas que como me di cuenta - afirmó mirando mi cara de perplejidad.- El chico estaba tan atontado que no te pidió la chaqueta de vuelta. - Dijo señalándome.

- No me había dado cuenta - respondí riendo.- Le dije mi frase favorita...

Intenté hacerme la misteriosa, pero Jack las pilla al vuelo, como suele decirse.

- Me estoy planteando lo de Venecia - dijo con una mirada de complicidad.

Yo me reí y fui hasta mi habitación para llamar a Aelita después de decirle hasta mañana a mi tío. Le conté todo a mi amiga y se quedó emocionada.

- Wow. Venecia. ¡Es el sitio más romántico después de París! - Exclamó ilusionada, haciendo un intento de acento francés en la última palabra. Mi amiga es de las personas que fingen acentos para todo.

- Lo sé. Pero me estoy arrepintiendo de haberle dicho esa burrada - dije riendo.

- Pues yo creo que ha estado bien. Es un chico muy tímido necesita un empujoncito de vez en cuando. Aunque ya sabes - dijo con tono de reproche - ni siquiera me lo has presentado formalmente así que no se mucho de él...

Me lo dejaba caer cada vez que hablábamos de Nico

- Ya le conoces... ¿Crees que me debería acostar con él? - Dije volviendo al tema que me importaba.

- Sí, me sorprende que aún no lo hayas hecho. 

- Es que... La última vez me salieron tan mal las cosas... 

- Antes eras pequeña e influenciable... Ahora eres una mujer maravillosa que sale con un chico estupendo.

- Tienes razón, gracias A un beso, hablamos - dije a modo de despedida.

Esa noche soñé con Nico. Y con Ángel. Desperté confundida y desayuné con la mirada perdida en una serie de dibujos animados en la tele.

- ¿Están interesantes los dibujos? - Dijo mi tío a modo de burla.

- Pues sí - repliqué yo con acento infantil. 

Mi tío iba a contestar pero una canción de Metallica indicaba que me estaban llamando al móvil.

- ¿Diga? - Dije con una sonrisa.

- Hola. - Dijo la voz de mi novio al otro lado de la línea. - Con lo de ayer me olvidé de pedirte la chaqueta de vuelta. - Dijo avergonzado.

- ¿Quedamos hoy y te la devuelvo?

- Claro! - Exclamó feliz - Si no tienes planes para el almuerzo te invito a comer...

Miré a mi tío que estaba escuchando la conversación desde el otro lado de la mesa. Jack asintió en señal afirmativa.

- Perfecto - Dije

- ¿Te paso a recoger a las doce y media? - Preguntó algo tímido.

- Vale - dije sin pensar.

Colgué el teléfono y miré a mi tío que se estaba riendo al lado de la tostadora.

- ¿Qué te hace tanta gracia? - Pregunté un poco molesta.

- Que estás en pijama y sin duchar y ya son las doce y cuarto.

Amor VerdaderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora