Amor Verdadero

Este es el último capítulo. Espero que les haya gustado la novela! Comenten su opinión general sobre toda la novela para poder mejorar en el futuro! La semana que viene empezaré una nueva novela sobre Nico. Si les interesa deberían leerla, espero que sea de su agrado :) Ya he subido el prólogo! Consulten mi cuenta si quieren leerla, se llama La Protegida de Hera. Me gustaría mucho que la leyeran y comentaran ;)

Capítulo 26 (Epílogo)

En Venecia sólo consumamos nuestro amor en cada rincón de la ciudad. A decir verdad nos pillaron un par de veces. Una de ellas los abuelos de Nico quienes, lejos de escandalizarse, cerraron la puerta y nos dejaron seguir.

Pasaron dos años y me gradué en el instituto. Fui a la universidad en una ciudad que estaba a menos de una hora de casa. Durante ese año escolar todos los fines de semana Aelita y yo íbamos a ver a nuestros novios (pues Miguel había repetido curso) y familias.

Al año siguiente los chicos se graduaron. No vi a Ángel en ningún momento durante mi carrera o la de Nico. Compartimos piso los cuatro (Nico, Aelita, Miguel y yo) y forjamos una amistad que nunca nada ni nadie logró romper. Lily y Emma (nuestras otras amigas) estudiaron en una ciudad cercana a la nuestra, pero, aun así, no las veíamos mucho.

Aelita y yo acabamos nuestras respectivas carreras sin repetir un solo curso en todo el tiempo. Esperamos un año a que nuestros chicos terminaran la carrera.

Dos años después de finalizar Nico y yo (en años distintos) la carrera, nos fuimos a vivir a Roma (el único sitio en el que coincidían nuestros sueños). Jack y María se casaron y tuvieron un bebé ese mismo año: Isaac fue su nombre. No quisieron estar lejos de nosotros por lo que se fueron a vivir a Venecia, a la antigua casa de los padres de María, quienes fallecieron antes de que Nico acabara la carrera. El mismo año que Encarna (la abuela de A) murió. Sentí mucho su muerte.

Aelita y Miguel se trasladaron a Barcelona un año después de que nosotros nos fuésemos a vivir a Italia. Aún nos vemos con regularidad. Ese año también me enteré de la muerte de mis abuelos. Me sorprendió que me hubiese dolido más la muerte de Encarna, al fin y al cabo ellos eran mi familia, aunque parecieran desconocidos.

Marco terminó en prisión de nuevo, donde se encontró con Ángel, quien había matado a dos personas poco después de mi graduación en la carrera. Con un poco de suerte no saldrán de allí jamás.

Emma y Lily se fueron a vivir juntas a Nueva York, donde encontraron pareja y se casaron, un año después de mi traslado a Roma. Asistí a ambas bodas con Nico. Sólo hubo dos meses de diferencia entre las ceremonias. También Miguel y Aelita acudieron a las dos. Fue la última vez que vi a Lily y Emma.

Miguel y Aelita fueron los siguientes en casarse un año más tarde. Nuestras otras amigas no acudieron a la boda. Hicieron su vida en "La Gran Manzana" y a día de hoy aún no han contactado con ninguno de nosotros.

Dos años después de la boda de mi mejor amiga, yo también me casé y tuvimos una hija seis meses más tarde: Bianca.

Vemos a mi tío y a María al menos dos veces al mes y nos escapamos a Barcelona cada dos meses (el mismo periodo de tiempo que Aelita y Miguel tardan en hacer una escapada a Roma), su hija Marta se lleva bien con Bianca. Nico y Miguel se convirtieron en mejores amigos durante la carrera (ambos estudiaron derecho), cosa que a A y a mí nos vino muy bien, ya que mientras ellos hacen su vida juntos nosotras nos divertimos a nuestra manera. Aunque esa separación por sexos suele durar solo unas horas.

Nico a los pocos meses de estar en Roma ya era un abogado de éxito y cuanto más tiempo pasaba mejor se volvía, mientras yo me convertí en una afamada arqueóloga. Aelita siguió su sueño de ser inspectora de homicidios, y su marido se aseguraba de que los asesinos fueran encerrados.

Esto nos lleva al día de hoy, que decidí dejar constancia de cómo unas relaciones se pueden deteriorar y otras pueden seguir siendo igual de fuertes (incluso si hay distancias o dudas de por medio). Mi vida es un claro ejemplo de que tanto el amor cómo la amistad pueden ser auténticos y duraderos.

Así pues las palabras de Nico aquel día se cumplieron: Lo nuestro no es sólo una noche de pasión ni un amor de instituto, es Amor Verdadero.

FIN.