Mas alla de tu orgullo

Mi perra suerte

Ethan

Hablar con esta mujer era refrescante, no había tema del cual no se podía tocar sin que ella no pudiera dar su Punto de vista. Pasamos varias horas bebiendo, riendo y bailando como dos grandes amigos.
Quise besarla no una sino tres veces, todas se negó. Sabía que se contenia, lo notaba por cómo me miraba la boca cada vez que hablaba. Maldito su orgullo y su palabra que no la dejaban seguir a sus ganas.
Estoy loco por esta mujer, y me da miedo creer que es así y que no es sólo un capricho a algo que se me está negando.
Su relación con el doctorcito es seria y no quiere cagarla, pero ami eso me trae de las bolas.

Cuando voy a llevarla a su casa no pone resistencia. Y subimos al coche en un silencio cómodo.

-la pasé muy bien esta noche, me duelen los pies espantosamente y creo que fueron tus pisotones- dice la castaña

-ni en broma pongas en duda mí talento en el baile, acaso no viste todas esas mujeres comiéndome con la mirada cada vez que movía la pelvis.

-oh vamos tampoco te creas travolta, déjame en la esquina de mí casa, así no te desvias.-propone

-ni de coña son las seis de la mañana,no irás caminando un metro sola. Además no me cuesta nada.

-ok, como quieras Travolta.

Doblo en la esquina y desde ahí visualizo el auto del médico en la puerta de su apartamento.

-mierda!!! Donde esta mí móvil?-empieza a buscar entre sus cosas que están en su cartera pero no lo encuentra- Devi olvidarmelo en el bar, déjame aqui. No quiero problemas, ok?- pero es tarde su novio baja del auto y nos ve antes de que pueda girar.
Cuando ella baja del auto. Va directo hacia el y de una volada el coge su brazo . Entonces bajo con la alarma a mil por horas.

-Donde coños estuviste? Tu compañera de cuarto me llamo preocupada porque tú no regresabas del trabajo, se cansó de llamarte y nunca cogiste el puto móvil. Que está mal contigo, ensima llegas con este tipo, estás mal de la cabeza melisa- grita con fuerza totalmente cabreado.

-oye amigo cálmate y sueltala, no hizo nada malo ok? Se quedó en su lugar de trabajo tomando algo. Yo solo me ofrecí a traerla. Tranquilizate no es una niña-

-tu no te metas y vete de aquí esto es entre mí mujer y yo, demasiado tranquilo estoy como para no lanzarme ensima de ti, así que no agregues más leña al fuego.

-Theo espera el tiene razón estuve en el bar, solo bebí algo y disfrute un rato, no creí que tendría que pedir permiso. si los preocupe... Lo siento no fue mí intensión solo quería divertirme.

-estuve al borde de un colapso no tienes idea lo asustado que estaba. Vamos entremos- dice sujetándola de la mano. Pero se gira y me encara

-mantente alejado de mí mujer, no me inspiras confianza de acuerdo- ladeó la cabeza mientras enciendo un cigarrillo y le digo.

-haces bien en no tenerla. Agradece que te respeta sino ya sería mía hace tiempo.- solo se gira y desaparecen en el edificio.

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-el jefe está esperandote, no está de buen humor que digamos- me dice el de la entrada.

-nunca está de humor, ningúna novedad?

-negativo. Aunque hay algo que no me está gustando nada. Ya te contara- dice señalando la puerta de la oficina. Entro sin tardar más y lo veo sentado frente a su escritorio lleno de papeles, cejo fruncido y un aura que intimida.

-buenos día coronel

-pasa toma asiento, te estaba esperando, quería hablar contigo. Hay cambios de planes.