headache

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Todo estaba en la oscuridad, no había ni un sonido, olor, recuerdo, nada. Estaba en el limbo. Sólo podía sentir una sensación de placer peleando contra una de dolor, como el bien contra el mal, blanco contra negro, superman contra luthor. Lentamente todo empezó a venir a mi.


El sonido empezó a llegar primero, escuche el viento pasar entre las hojas de los árboles, el tronido de las ramas, el canto de algunas aves, el silbido del aire paseando por los prados. Pude sentir la paz y tranquilidad inundarme.


Aspire profundamente y había un aroma especial, un perfume, me volvía loco, me hipnotizaba, me rodeo estremeciendo partes innombrables de mi cuerpo.


Luego llegaron las sensaciones, mi nuca descansaba sobre un par de nubes, tan suaves como almohadas dignas de un rey. Pero más importante algo jugaba con mi cabello, se sentía como una mano; Se paseaba de lado a lado por mi cabellera, podía sentir el cariño, el afecto, el amor que me daban esos roses. Me mimaba. En momentos sus dedos tan delicados como la seda acariciaba tiernamente mis mejillas bajando hasta mi barbilla y después volvían a subir deslizándose por la comisura de mis labios.


Estaba en el paraíso.


Después de unos minutos de disfrutar estos placeres, estaba listo, las fuerzas volvían a mí, abrí mis ojos lentamente, a un milímetro por segundo.


Primero vi el hermoso cielo azul que me encandilaba con su luz, pájaros revoloteando en forma de V, una senda de nubes blancas esparcidas en el cielo. Después aparecieron unas verdes hojas de árbol colgando de unas ramas, que se meneaban con el viento. Mis párpados siguieron abriéndose y entonces los vi. En la parte superior de mis ojos, como dos redondos zepelines gigantes cubiertos por una tela blanca que caían como cascada de ellos, me daban sombra, me protegian, que eran? quien sabe.


Entonces de en medio de las enormes montañas blancas apareció un rostro angelical, con su radiante pelo azul, sus hermosos ojos rojos y ese característico moño azul en su cabeza. Era Tsugumi.


Todo tuvo sentido, por fin entendí lo que pasaba, intente levantarme pero entonces ZAZ, como una estocada, una punzada de dolor me golpeó la cabeza.


"No te muevas" fueron las palabras que se formaron con su dulce voz. Entonces su brazo se movió descansando su mano sobre mi frente y obligandome a recostarme de nuevo.


"Te golpeaste muy fuerte, Ojou fue a traer hielo" Tsugumi seguía con su mirada fija en mi.


No se por que pero se veia enorme, como si fuera una gigante, me intimidaba. Su perforante mirada escarbaba en mi corazón haciendo que bombeara más aprisa, el sentimiento hizo que la sangre se me subiera a la cabeza.


"Tsugumi" le dije.


"Realmente eres desafortunado Ichijou Raku. Estaba jugando voleibol con Ojou, y ella tan linda como siempre inicio con su saque halley" Halley? como el cometa, por que rayos llamaría a su saque así? "yo lo recibí pero la fuerza fue tan grande que hizo que el balón saliera disparado al aire. Fui tras él pero cuando llegue te encontré tirado en un cráter en el piso" Ahora entiendo porque "con el balón a un lado, tienes suerte de que el tiro de Ojou me haya llevado hasta ti" Si, como sea.


"Tú sólo quédate descansando"


Sus palabras me encantaban como un hechizo, sin hacer objeción hice caso, cerré los ojos y seguí disfrutando.

Nisekoi-REDonde viven las historias. Descúbrelo ahora