Gina

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a d v e r t e n c i a

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a d v e r t e n c i a

El capítulo contiene escenas que pueden resultar incómodas o desagradables para algunos lectores.

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"El primer signo de locura es hablar con tu mente."
—J. K. Rowling

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Descendió de la locomotora, cargando la valija de mano y anonadada por el paisaje extranjero que se dibujaba frente a ella. El aire era frío y sin igual, le quemaba los pulmones, mientras los árboles desnudos bordeaban la estación de Moscú. Olía a tierra mojada, la lluvia no cesó durante su viaje de dos días pero ahora el sol brillaba como nunca, ardiente pero insípido para amortiguar el clima helado.

Avanzó unos metros, escuchando el idioma y acento desconocido, una entonación tosca e intimidante. Ella con su voz suavecita persa, se sintió emocionada al oír parlar a toda esa gente vestida en pieles abrigadoras.

¿Otabek podía hablar así de bonito?

Había comprado ropa días antes para ir de acuerdo a la moda rusa. A pesar de ser países vecinos, el código de vestimenta era muy diferente. ¡Que gusto llevar un vestido tan ligero! Se moría de frío pero daba igual. Sonrió al mundo que giraba en torno a su cuerpo y tez morena desaliñada, hasta que un tirón la hizo retroceder tres pasos abruptamente.

—Anda, deja de jugar, niña y vamos a terminar esto de una vez—, espetó el moreno tras de sí. Estaba molesto por pasar tanto tiempo sentado y sin comer como es debido. Otabek les había enviado dinero suficiente para un pasaje de primera clase, los platillos dentro del expreso eran exquisitos pero el hombre que la acompañaba se negó a probar por culpa del orgullo.

—Borat, ¿puedes dejar de ser tan amargado?—, pidió Gina. —Estaremos aquí unos días y será mejor que te hagas la idea de que quiero ser turista—, dijo aquello en un ataque de rebeldía pero se calló de inmediato.

Insanire »otayuri AU«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora