Otabek Altin, un egresado en psiquiatría durante el año de 1932, acepta lo que parece ser una primera y buena oferta de trabajo. Esto terminará por ser el inicio de una pesadilla interminable: la crueldad con la que los pacientes son tratados dentro...
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a d v e r t e n c i a
El siguiente capítulo contiene escenas que pueden afectar la sensibilidad de algunos lectores por sus descripciones gráficas. La información es históricamente verídica y el proceso de "choque de insulina" no se realizó hasta el año de 1933. Así como el LSD no fue sintetizado hasta 1938.
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"Aquí todos estamos locos." -Lewis Carroll.
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El día de su cumpleaños había pasado, sólo que esta vez no fue ajeno él. Yuri dormía a su lado, cubierto con el edredón y dejando entrever sus mejillas sonrojadas por el sueño y sus labios medianamente abiertos. Habían tenido una leve conversación antes, donde se ponían de acuerdo para dar una excusa sobre la ausencia del ruso.
Otabek tenía que cubrir ese mes setenta horas de trabajo en la enfermería. Lo usarían a su favor y también la anterior mentira que le dio el menor a Mila, diciendo que Yuri se había sentido enfermo durante la noche y él se quedó en su resguardo. Sería fácil hacerlos creer a todos de eso, principalmente porque el moreno tenía un espíritu servicial hacia los pacientes, aunque era partidario a una actitud medio cortante, y segunda porque el ruso apenas si podía ponerse de pie sin quejarse cada dos pasos.
Despertó antes él y miró por la ventana desde su puesto cómodo entre los brazos de Yuri -quien lo abrazaba por la espalda de forma posesiva- que nuevamente el cielo nublado se extendía hasta más allá del campo desnudo que bordeaba la periferia del hospital. Era el primer día de noviembre.
Estaba tan tranquilo que levantarse debería ser pecado y de los capitales. Pensó en todas las cosas que podrían disfrutar de no hallarse en esa penosa situación, si el viento estuviera a su favor, los días a lado del rubio serían espléndidos. No era capaz de prepararle un desayuno, llevárselo a la cama y pasar el día entero enredado en las frazadas con él.
