La lluvia frágil caía en el tejado de cada pequeña choza. El invierno parecía acabar dando paso a la bella primavera.Un pueblo basto y tranquilo con familias modestas viviendo a cada hectárea de distancia pero todos conviviendo en armonía. Así era el pueblo de Santa Rosa. Un lugar lleno de arboles frutales, gente que vivía de sus cosechas y del dinero que ganaba con ellas. A diferencia de gente de la ciudad no eran tan apegados a una religión como tal. Y como todos tenían una lista de pecados. Quizás por fuera era personas bondadosas amables y todo lo bueno que se pudiera enlistar. Pero muchos en ese pueblo convivían con la manzana podrida del lugar. Una choza vieja llena de telarañas, brebajes, venas de distintos tamaños, colores y olores, sin mencionar numerosos instrumentos como vasijas y otras cosas para llevar a cabo rituales, alterando el destino de las personas, torturar su alma e incluso acabar con sus vidas en algunos casos.
Dicho lugar estaba habitado por Ruth la bruja del pueblo.
Idolatrada por todos. Era la reconocida como la belleza del pueblo, mas sin embargo nadie se atrevía a tocarla. La veían como algo que nunca podrían tener . Sabia,amorosa pero respetable, independiente, segura y calculadora era todo lo que describía a Ruth.
Hacia daño a personas que ni siquiera conocía, solo por dinero.
Pero todos sus dones espirituales tenían un precio que Ruth no sabia que debía pagar.
Una tarde de primavera Ruth se encontraba en la puerta de su casa viendo niñas cortar limones de un árbol. Sonreía viéndolas jugar mientras trabajaban, el que fuera bruja no quiere decir que no tuviera deseos de concebir pronto. De echo justo cuando lo pensó un carraspeo interrumpió sus pensamientos por lo que se giro a ver a aquel hombre alto, fornido de negros cabellos y ojos grises que hace tiempo frecuentaba.
- Nicolás - Ruth sonrió al verlo, la joven sentía una gran atracción por el hombre desde que este llego la primera vez pidiendo que Ruth lo ayudara a deshacerse de su primer esposa. Ahí fue donde Ruth aun que no era una bella circunstancia, se había dejado cautivar por esos ojos grisáceos.
- hola Ruth- Ruth se puso de pie e invito a Nicolás a entrar a su choza. Una vez dentro La joven no pudo contener su curiosidad y preguntó - que deseas esta vez? Alejar a tu nueva esposa, una enfermedad para tu hija? Dime - ella no temía de sus palabras, sabia que Nicolás era muy capaz como ella de hacer cualquier cosa. El hombre rio y la miro con ojos gatunos llenos de deseo. -Esta vez deseo algo completamente diferente - Ruth alzo una ceja diciendo - bien... lo que sea puedo hacerlo - Nicolas rio y se acerco a Ruth creando contacto entre sus alientos por que ... si estaba tan cerca de sus labios que Ruth podía mirar a travez de sus ojos lo profundo de el alma contraria.
Por fin acortaron las distancias y se sumergieron en un beso fugas que en los primeros minutos a Ruth le pareció maravilloso y tan mágico. Y sin darse cuenta había caído en los brazos de Nicolás. Este se separo de Ruth y articulo unas palabras.
-Ruth, vive conmigo por favor - la joven miro los ojos brillosos del hombre. Ella ya no tenia nada que perder, no tenia fortuna alguna y pensaba que si se había fijado en ella era por lo que ella era.
Así fue como Ruth a sus 25 años se fue de el pueblo de Santa Rosa como cualquier joven de su edad. Para cumplir su único deseo.
Formar una familia.
Pobre Ruth, que equivocada estaba.
Un par de meses paso. Ella estaba estable en su nueva casa, modesta pero acogedora como a ella le gustaba. Lo único erróneo era que la habitaba sola. Se suponía Nicolas viviría con ella. O al menos así lo pensó en sus fantasías.
Para la total desgracia de Ruth. Nicolas llegaba al menos 2 veces al mes a verla. Ruth estaba considerando volver a su pequeña choza en Santa Rosa pues ahí estaba acompañada de gente amigable no como en la nueva casa donde los vecinos eran gente desconocida que la odiaban por ser quien era.
Uno de tantos días por fin se decidió a empacar sus cosas y volver a su anterior hogar. De repente escucho la puerta principal abrirse seguido de la voz de Nicolas. La joven no sabia que hacer, tenia que decirle pero no sabía como este reaccionaria.
-Ruth? Que haces - el hombre miro las maletas y frunció el ceño, la mujer solo articulo unas palabras - me regreso a mi pueblo - Nicolás se acerco a ella, tomo la maleta y la azoto contra la pared -tu no iras a ningún lado - escupió furioso Ruth pensó que ella también podía ser tan mala como el -me largo de tu lado, si iba a estar sola en ese asqueroso lugar mejor me habría quedado donde estaba antes - a cambio de sus palabras Ruth recibió un golpe de parte del hombre -tu vas a obedecerme a mi - dijo el hombre arrojándola sobre el balando colchón
Y si Ruth fe violada por el hombre en quien tenia tantas ilusiones, en su interior ella jamas se perdono haber caído en las garras de ese monstruo, por que en el fondo sabia que no debía irse con el primero que le hablaba lindo al oído.
Así fue como a mediados de verano se dio cuenta que aquella violación había conllevado a algo. Una semilla por quien ahora viviría. Al menos ella formaría una familia con el pequeño ser que crecía en sus entrañas.
El verano llego a su fin el otoño atraía una brisa fresca a la abultada panza de 4 meses de embarazo de Ruth quien observaba por la ventana el basto bosque de las lejanas montañas. Le parecía un lugar tranquilo donde si pudiera se perdería y jamas volvería. Pero ya había aprendido que soñar no atraía nada bueno.
A finales de otoño con una panza muy redonda sintiendo los latidos del ser que llevaba dentro dibujaba en un lienzo el bosque que tanto le agradaba. Y en honor a el nombro a la criatura.
-Marly -
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I'm a problem
Teen FictionPuedes intentar feliz. 1 vez y esta bien fracasar Puedes volver a intentarlo una segunda vez Igual y fracase pero no hay problema Y asi 3,4,5,6 no hay numero de errores Quizás el único error que cometí fue "Querer ser feliz cuando en mi destino...