A Quien Amo.

Capìtulo 16

Hermione era una mujer sublime, tomarían las cosas con calma aún después de terminar con Sirius, en un pasado posiblemente pagaría cualquier precio por ver la cara de Sirius al decirle q le botaban por él, pero ahora parecía una estupidez, ¿para qué quería él eso si podía tener a la mujer que amaba? que Sirius y todos se fueran al infierno, jugaría las reglas que Hermione quisiera si ella permanecía con él, era un idiota, uno muy muy enamorado, no se podía quitar la estúpida sonrisa de la cara, pero lo sobrepasaba, ella se había ido hace ya un tiempo, pero podía sentir su olor, su calor, las emociones que le causaba y eso, eso no podía ser negado, no quería, la quería a ella, daría lo que sea porque lo mirara como lo miraba, por sentir su abrazo, sus caricias, aguardaría con todo el auto sacrificio del mundo para no besarla cada vez que quería que ahora sabía que sería a cada segundo, pero sabía Circe que jamás un beso había sabido a eso, que nadie le había provocado todo lo que ella le causaba.

En ese momento se podía reír de él mismo, se sentía como un joven enamorado muy a pesar de sus cuarentas, pero ¿Cómo lo podrían juzgar, si aquellas emociones tan comunes para algunos, si encontrar cariño real, si vivir una vida normal le había sido negado? y ¿que si la vivía a destiempo? ¡Ella lo quería así! ¡Iba a dejar al perro sarnoso por él! ella quería estar con él de verdad y nada mas podía pedirle a la vida.

Hermione caminaba en una nube, ¿Quién diría que Severus tenía esa parte bien guardada? Hubiera querido grabar cada momento, cada palabra, cada gesto, pero prefería vivirlo, y quería hacerlo, no debería sentirse bien por apurarse a cortar con su novio, pero la verdad es que la emoción la embargaba, quizás debería esperar un tiempo, después de todo no quería que Sirius la viera sonriendo mientras hablaba de romper la relación.

-Cualquiera pagaría por ser el causante de esa sonrisa señorita.

Hermione de pronto se sintió asustada, pero vio a Dante viniendo hacia ella y se relajo. Quien le había hablado era el amigo de Dante, no se había dirigido a ella más que algún saludo, a pesar de que se veían bastante por el colegio y de algunas salidas, era un tipo callado y que desaparecía sin dejar rastro, Hermione nunca le tomó mucha importancia, hasta en ese momento en que su voz había sonado como a malos recuerdos, pero no sabía por qué.

-Eh Hermione -Dante le dio un codazo a su amigo -No dejes que este tonto te asuste, veníamos de hacer ronda y te hemos visto, quería saber si quizás Sirius te había escrito.

De pronto Hermione volvió su atención en el asunto que tenía entre manos -Pues, yo, en realidad te iba a preguntar a ti.

-Desde que se fue antier en la mañana no he sabido nada de él, no creí que la misión se alargara, normalmente son falsas alarmas.

-¿Se fue en una misión?

-Avistamiento de antiguos seguidores de Voldemort -Al mencionar el nombre Marcus el amigo de Dante hizo un ruido que sonó como un silbido, era obvio que no todos estaban acostumbrados aun a llamarle de esa manera, a pesar de la confirmada muerte del mago.

-Pero a como te digo Hermione, normalmente suelen ser falsas alarmas, a veces la gente ve cosas que no son, volverá pronto, ya verás.

Hermione sintió una sensación extraña en su estomago, como cuando por alguna cosa del destino no se sentía lo suficientemente preparada para un examen o temía no tener todos los ingredientes para una poción, lo cierto es que estaba preocupada por encarar a Sirius, no se sentía preparada para aquello, jamás se había enfrentado a algo así y sabía que Sirius estaba enamorado de ella.

Dante notó el cambio de expresión en el rostro de la joven, estaba preocupada y el sospechaba el motivo.

-Bueno, Marcus, te veo en diez minutos en la puerta principal, tengo un asunto con Hermione -El aludido se encogió de hombros y dio la vuelta mientras decía "mujeres", Dante le sacó el dedo y volvió su atención a su amiga.