Capítulo 26

748 53 169
                                    

Tomanse un tecito antes de leer el cap...

En este capítulo resaltaré de nuevo los diálogos :)

No he dedicado capìtulos en este fic creo, pero este (Circe, no me armes pelea por esto) se lo dedico a alguien que ha esperado... bueno, algo parecido a lo que pasa en este capítulo, esta dedicado al buen: 

Javi1303

Disfrutadlo y no me odien ni nada por el estilo.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

-¿Que tal 40 galeones? 40 galeones a la fidelidad de tu "novia" -el ácido y burla que impregnó en la palabra hizo que Sirius quisiera golpearlo, pero no le daría el gusto de verlo afectado, si Severus creía que le arruinaría el día, estaba equivocado.

-Esto es patetico Severus, hasta para ti.

El maldito grasiento tenía esa sonrisa que tanto odiaba, pero ¿qué creía? ¿qué el podría hacer que Hermione se fijara en él? De solo pensarlo le dio verguenza ajena, era tan absurdo, Hermione no haría algo así. Empezó a caminar por el pasillo.

-No tengo tiempo que perder contigo quejicus, veo que el veneno de la maldita serpiente te afectó mas de lo que creí, ahora me das mas pena.

Sirius volteo a verle y Severus seguía con esa maldita sonrisa altanera, le miró burlezco y con una ceja levantada.

-No necesito el dinero pulgoso, me conformaré con reírme en tu cara.

La ira de Sirius se encendió, y por un momento el recuerdo parecía inestable, seguramente afectado por la turbación de ultimo de los Black, Hermione apretó con fuerza el pensadero Severus parecía tan seguro de algo totalmente improbable.

-Cuarenta galeones serán, los usaré para regalarle algo a mi novia cuando termine aquí en Hogwarts, ¿el plazo está bien o necesitas unos diez años?

Severus se acercó a Sirius y con su tono de voz le hizo odiarle mas.

-La culminación del año escolar está bien, sucederá antes de eso.

Sirius lo vio marcharse con esa maldita sonrisa de satisfacción, últimamente el muy cabrón había conseguido molestarle, había logrado descolocarlo, pero la única victoria que tendría sería eso, él no solo confiaba en Hermione, también deseaba reírse si el murciélago grasiento empezaba a "seducir" a la castaña, eso sería tan hilarante.


Severus despertó con el sonido que hizo el elfo doméstico; después de tratar de que entendiera que no había hecho nada malo y que al contrario, le agradecía el haberlo despertado, terminó por ordenarle que no se castigara y no volviera a hablar sobre el incidente.

Su primer pensamiento después de eso era que hoy era sábado, los sábados ella llegaba a pasar la tarde con él, pero...

Severus decidió no mortificarse mas, ya bastante mal lo había pasado la noche anterior, el preocuparse en demasía sobre algo que "puede pasar" es absurdo, si no sucede, uno sufrió en vano, y si sucede, uno sufrió doble, se había dejado llevar la noche anterior, por ahora trataría de confiar en lo que hasta ese momento ella le había dicho, si no tenía eso, no había nada, él realmente creía en ella, a pesar que todo su ser le gritaba que no podía confiar en nadie nunca, a pesar que los fantasmas de su pasado le rondaban, él decidía por una vez, negarse al lugar seguro de su aislamiento y hábitos, por la tierra extraña de la nueva forma de vivir que estaba aprendiendo con de ella.

A Quien Amo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora