No era una sorpresa para nadie que desde que Peter se mudó al complejo de Los Vengadores cuando cumplió los dieciséis, su vida se volvió mucho más complicada; le quitaba gran parte de su tiempo el tener que coordinar su vida como universitario, como el amigable vecino y, recientemente, como Vengador. Y eso sin contar el arduo trabajo a tiempo completo como ayudante del Señor Stark.
El Señor Stark...
Ese era otro inmenso problema que ocupaba una enorme parte de sus pensamientos, por no decir todos.
Llevaba enamorado del genio desde que tenía memoria, y no era un capricho ni algo pasajero, como decía su exageradamente posesiva tía, claro que no, era una maldita molestia que se fortalecía con el tiempo. Cada minuto que pasaba al lado del millonario era suficiente como para amarlo un poquito más de lo que ya lo hacía.
Claro que tampoco ayudaba el hecho de que el hombre, sin darse cuenta, le hacía tantos cumplidos indirectos que se sentía derretir; "Mocoso, jamás me cansaré de decir que eres impresionante" "No confiaría en nadie más que en ti para mostrarle esto..." "A veces siento que te quiero más que a mis Donas, niño" pequeñas cosas que lo llevaban al cielo.
¡Y ni hablar de Visión y Wanda! Ese par eran los únicos que sabían de sus sentimientos, y como los orgullosos metiches que eran, hacían de todo para "ayudarlo". Digo ayudarlo entre comillas porque todos sus planes terminaban en desastre. Con un Peter avergonzado a morir, Visión abriendo la boca de más y Tony sin tener idea de lo que pasaba a su alrededor. Cabe aclarar que Wanda nunca se rendía y siempre buscaba la forma de ayudar al arácnido.
Por suerte, ya había avanzado lo suficiente como para mantener una conversación civilizada con el hombre sin ponerse nervioso ni tartamudear... bueno, al menos no en los primeros sesenta segundos.
Quitando su obvia obsesión con el hombre de hierro, Peter se sentía muy felíz y a gusto en su nuevo hogar. Había creado lazos rápidamente con Los Vengadores, lógicamente se llevaba mejor con unos que con otros, pero prácticamente todos le tenían un cariño especial por ser el más joven, sentían la necesidad de protegerlo, aunque bien sabían que era más que capaz de defenderse por sí solo.
El Capitán había vuelto junto con su equipo, estaban algo así como en "libertad condicional", no podían hacer nada sin la supervisión de S.H.I.E.L.D. o de Tony hasta que firmaran los acuerdos. También tenían terminantemente prohibido sacar a Bucky del complejo a menos que sea para trasladarlo a otro, en fin, consecuencias.
En ese momento se encontraba con Wanda, ambos caminaban por los pasillos de la Torre Avengers pasándose los chismes.
—Te lo juro, ¡estaba hirviendo en celos! Casi que le salía espuma por la boca —Contaba la bruja con emoción a su amigo, quien escuchaba con una sonrisa iluminada su relato.
—Obviamente estaría enojado, quedé de ayudarlo y me fui por ahí a tontear con Wade. Creo que estás exagerando —Respondió borrando su sonrisa, no quería ilusionarse y ver cosas donde no las había.
—Ay Pete, no te menosprecies, el tipo estaba rabioso porque te olvidaste de él estando con Deadpool. Créeme, te lo digo yo —Aseguró sonriendo de lado mientras pasaba un brazo por los hombros del chico.
Sucede que la noche anterior, Peter había quedado en ayudar a Tony con un proyecto después de terminar su patrullaje, pero al llegar la hora acordada el arácnido aún no aparecía. Tony, preocupado, lo rastreó con el GPS que había colocado en su traje; al ver que se encontraba en el centro de la ciudad y en movimiento, supuso que el muchacho estaba en medio de una pelea. Grande fue su sorpresa al activar la cámara del protocolo bebé...
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Maldito niño [Starker]
De TodoHabía sido partícipe de una guerra civil. Había pateado el culo del Capitán América, el de su novio y el de su amante. Estuvo a nada de partirse en dos tratando de mantener un Ferry estable. Casi perdió la vida peleando contra El Buitre y salió venc...