Capítulo 30 "Amigo".

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POV

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POV. Lectora.

Con una mano tapé mis ojos y traté no llorar, y lo estaba logrando, hasta que el jodido de Kenny me preguntaba que me pasaba, y la preocupación hacía Vanko volvía.

—Siento que mi amigo corre un gran peligro. —Admito que me costó decirlo en tono serio, esa preocupación me comía viva.

Bajé mi mirada, miré al piso y luego a mis zapatos, después miré la botella vacía, quería olvidar aquello pero no podía.

Por buen tiempo me mantuve callada y el pelicastaño también; cerré los ojos por un instante, pero sin darme cuenta, desperté en mi mundo, traté de dormir, no podía dejar mi otro cuerpo sentado en el piso durmiendo... traté de dormir, y no lo lograba.

Y con la mente amargada, aguante el jodido día hasta el anochecer, en donde me tendí en la cama lo más antes posible, y cuando dormí, desperté en mi otro cuerpo en el piso, ya estaba por amanecer, lo noté por algunos destellos provenientes de unos huecos pequeños. Miré a mi alrededor y Kenny ya se había dormido, afortunadamente el vaso lo dejo cerca, así que lo agarré junto con la botella y en silencio salí, para poner todo en su lugar y actuar como si nada paso.

Me fui hacia el campo de entrenamiento a esperar las horas, no me había bañado, pero ya me daba igual, no tenía ganas de nada, y aun así, me mantuve en mi postura, de instructora.

—Ya ni siquiera sé si seguiré siendo instructora, Shadis llegó —mencioné en susurro mientras me daba una palmada en la frente.

Con la cabeza hecha lío me fui hacia la oficina que ocupaba tras el retorno de Shadis, saqué todos los documentos que tenía que entregarle y antes de salir me senté en la silla recordando los buenos momentos de tener dicho cargo.

Las sanciones que les daba a los reclutas, sus quejas, sus risas y demás cosas. Ya faltando poco para la hora de formación salí de ahí para caminar un rato por los pasillos, hasta que llegue hacia el campo de entrenamiento, ya me estaban esperando los nuevos soldados, firmes, quietos, en silencio, de alguna forma logre dominarlos en poco tiempo y era muy bueno.

Me acuerdo la vez que ellos tenían que correr para fortalecer las piernas, y había una chica quien iba muy lento, pero aun así no se rendía, la manera que le ayude no fue buena, pero fue la mejor; yo, montada en caballo, la perseguí con la barrita para sonarle, vieran como corrió de rápido.

Ahora yo la estaba viendo, estaba detrás, mirándome de igual forma, ella estaba molesta ese día, pero con el tiempo le ayudó bastante ahora corre rápido como cualquier otro. Sonreí un momento al recordar aquello.

Fue en ese momento que llegó Shadis, quien hablo conmigo sobre la instrucción, del cual se llevaría a cabo hoy y aproveche en entregarle todo los papales. Sería nuevamente "ejercicios de estiramiento" vendría bien eso, ya que necesitan mejorar en ese campo para poder realizar las maniobras correctas.

Hasta el último latido. |Levi x Reader|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora