Recuerdo que...
Todo empezó por un sueño...
Un sueño que resultó ser una pesadilla...
Y a veces quisiera rendirme...
Pero sé que él me quiere con vida...
Y es ahí cuando recuerdo que debo seguir...
Para ser esclava de mis sentimientos...
Ya q...
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POV. Lectora.
Miré al frente con seguridad dejando de ver al Capitán, creo que ya captó del porqué lo mire con enojo. Observé como El comandante daba sus ordenes, en que la Legión tenía que volver al cuartel para informarnos algo importante. Hecho esto, en el cuartel nos dio la gran noticia, iríamos nuevamente a Marley.
Sentí como un viento típico de la rosa de Guadalupe al saber, era la oportunidad perfecta para demostrarme que soy capaz de todo.
—¡Alistensen, no tenemos tiempo, esta noche partiremos! —esas fueron sus órdenes y a la carrera nos dirigimos a los dormitorios, estaba algo empalaba, no me daban ganas de ir otra en barco.
—¡Ey, Linda!
—¿Que quieres Vanko? —le cuestione al saber que estaba a mi detrás corriendo igual que yo.
—¿Puedes llevar las cartas para apostar? Sera aburrido ir sin ellas.
—Claro, no hay problema. —Sin querer le sonreí, era entretenido apostar.
De la nada oí como atrás varios me llamaban, y me detuve a ver que era, me dijeron que Erwin me estaba llamando. Sentí un temor sin igual «¿y ahora hice algo malo?». Corrí de regreso y me lo topé de frente, le saludé educadamente y miré como empezó a caminar hacía los pasillos mientras me contaba cono fue la audiencia, sin dudarlo lo seguí.
—¿Eso siginifca que todo fue bien? —le cuestione para seguirle la corriente—. Entonces eso significa que...
—Así es, se aprobó la misión de la manipulación del subsuelo enemigo, pero con la condición de que no afecte directamente a las personas, solo a las estructuras, la reina no quiere derramar sangre inocente, y esta en lo cierto.
—Es curioso saber que lo aprobó, conociéndola, pensé que lo negaría, pero a todo esto ¿era esto lo que me quería decir, Comandante Erwin? —le cuestioné, ya que tenia que irme y alistarme de una buena vez.
—El instructor Shadis me solicitó que te quedarás a enseñar a los nuevos reclutas.
Una pausa se me hizo a la mente «¿Qué diablos? ¿por qué yo?».
—Y como ya hiciste tu parte en la anterior misión acepte, así que tranquila y ve a la oficina de Shadis a recibir sus órdenes.
Con la cara de "¿wtf?" Me despedí del comandante y me dirigí hacía el lugar ya mencionado, que quedaba al otro lado, mire como mis camaradas iban corriendo hacia el pasillo derecho y yo igual por el izquierdo, parecía una película en la cual yo iba por el otro lado, se sintió incómodo... bueno, no tanto como lo que veo ahora, el capitán estaba de pie, apoyándose en la pared y con los brazos cruzados, con la cara de pocos amigos hablando con Hanji y uno más que no sabía quién era, me sentí rara pero de alguna forma me dio igual, solo seguí mi camino.
