Capítulo 5

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Capítulo 5

Futuro

Pluto estaba de pie frente a la puerta del tiempo mirándola fijamente. No estaba realmente convencida que el plan pudiera funcionar, pero bajo esas circunstancias no tenía más opción. No podía visualizar más nada del futuro, lo que significaba que perderían la batalla si las cosas continuaban así. Reconocía la importancia de Sailor Uranus y su escuadra en la guerra. Sin ella sabía que perderían.

Por otro lado, ¿era justo exponerla al peligro? ¿A quitarle la posibilidad de seguir viviendo? ¿Quitarle la felicidad a Michiru, a Hotaru? Si Haruka moría en ese lugar, no habría nada que hacer y toda la historia cambiaría, incluso el presente Tokio de Cristal no sería exactamente igual. Cada vida, cada momento y cada decisión influye enormemente en el transcurso de los acontecimientos. No había nada que hacer, era la única solución.

Recordó su última conversación con Neptune. Recordó cuando fue la primera vez que la vio con esa expresión. Fue una situación muy difícil para ambas. Lidiar con algo asi nunca es fácil, pero callar el dolor lo es aún más y eso Pluto lo sabía perfectamente bien. Sufrir por amor es algo que ella conoce de primera mano.

Recordó la primera vez que vio a Uranus y la Reina abrazadas en el jardín privado. El llanto de Serenity y las palabras de aliento de Uranus. Endymion no aparecía y se le daba por muerto. Esas tardes se repetían constantemente. La tristeza de la Reina y el apoyo de Uranus... luego el beso. Recordó que ese día dio media vuelta rápidamente y se cruzó con Neptune. No podría mirarla a la cara, no podría decirle que Uranus otra vez... No, no era asunto suyo.

-¿Pluto? ¿Está todo bien? –preguntó Neptune preocupada. -¿Viste algo en la puerta? –Pluto se detuvo pero no la miró.

-No, todo está bien, me preocupa la Reina, es todo.

-Lo sé, ha sufrido demasiado con todo esto. El dolor de perder a quien amas no se compara a nada.

-Neptune...

-¿Si?

-¿A dónde te dirigías?

-Buscaba a Uranus, me dijeron que la vieron con la Reina. Hay reunión de tropas.

Pluto fijó su mirada en Neptune y recordó el mal momento que pasó a causa de una situación similar.

-No –contestó seria –vengo de allí y la Reina pidió estar sola, así que no estaba con ella. Tal vez fue a otro lado antes de ir a la sala de concejo.

-Mnnn... -Neptune se tocó la barbilla, pensando –tal vez fue a la habitación. Gracias Pluto, te veo después. –Dio media vuelta y se fue en dirección a la sala de consejo. Pluto se quedó de pie, mirándola en silencio mientras se iba. Suspiró y negó con la cabeza, recriminándose por no poder hacer nada por su amiga.

Ahora, frente a la puerta del tiempo, tenía que saber en qué momento exacto volver, como aparecer y que decirle. Abrió la puerta y empezó a ver lo que ocurría en el siglo XX. Haruka y Michiru caminaban de la mano en la orilla de la playa, iluminadas por algunas estrellas y la tenue luz lunar "Aún no es el momento" pensó.

Presente

El frío del mar calaba por sus pies, pero no le importó. Michiru se sentía feliz, las últimas horas de angustia parecían lejanas. Haruka caminaba a su lado, seguramente con frío también, pero estaba con ella igual, sin quejarse y sonriéndole. Parecía más calmada. "Sacarse ese peso de encima le vino bien" pensó. Caminaron un poco más, cada una con sus propios zapatos en una de sus manos.

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