Manipulada Por Mi Jefe © [COMPLETA✔️]

Capítulo 2 Odioso Jefe

Título antiguo : Octavio Black

Ámbar

24 de mayo 2018

07:55 a.m.
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Cuando te das cuenta
Que hay gente más mierda
De lo que tú eres

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A dos pasos, a dos pasos de adentrarme a aquel edificio de 20 pisos. Una de la empresas más famosas de mi país, podía así poder dar mi desempeño laborar como secretaria , si que lo obtengo, el riesgo de ser la secretaria del presidente y dueño me tenía con los pelos de punta .

Como es de costumbre, jefes viejos, feos, abusivos y mandones me tocaban en cada nuevo trabajo que obtenía. Mi mirada fue por unos instantes a mi vestimenta, las gemelas quisieron elegir la ropa con la que si obtendría el dichoso trabajo. Una camisa blanca muy ceñida con unos simple pantalones de tela color negro.

Profesionalismo y admiración sentía que demostraba de como era yo en verdad, y no como las zorras que pasan por mis costados golpeándome el hombro, sus simples faldas tubo que ni les tapaba las nalgas, y su camisas con el sello de la empresa, abiertas hasta casi la mitad.

Tome el valor y entre, lo primero que pasaban por delante mío eran las mismas mujeres de afuera, me acerque hasta aquel lugar donde decía:

Recepción

Camine hasta aquel lugar y la mirada de una chica tímida fue lo primero que pude notar tras aquel escritorio de trabajo.

— Tú debes ser Ámbar ¿Verdad ? —  asiento, sus mejillas se tornaron rojizas al espiar como vestía y se dio cuenta que yo la seguía con la mirada ¿tenía algo raro? — L-lo s-siento, es que eres la primera en venir más decente que las demás — sonrió agradecida por su halago. Se paro de su asiento y me extendió la mano , ella vestía con el mismo uniforme, Camisa morada abotonados todos lo botones y la falda tubo color negra — Mi nombre es María, un gusto — estreche mi mano con la de ella, pero aún sin hablar

— El gusto es mío,  María — sonrío al verla nerviosa — Quería saber si pasaré a mi entrevista de trabajo — ella vuelve a sentarse en el cómodo sillón y teclea unos segundos, con la mirada fija en la pantalla del computador

— Claro, el último piso, es la única oficina con vidrios y además afuera esta el puesto de secretaria vacía —  asiento con nervios, sería mi primera vez en una entrevista para un trabajo más decente —  Y yo se que tomarás el cargo, lo presiento —  su porra me hace sentir mejor y calmar los locos latidos de mi corazón — Y quizás podamos se amigas, no tengo ninguna en este lugar — dijo tímida, de que le ha costado decir aquellas palabras, miro por un instante mi reloj de mano y tres minutos faltaban . No estaba tan cerca de su escritorio, pero le dije: