Manipulada Por Mi Jefe © [COMPLETA✔️]

Capítulo 3 Solo miradas

Título antiguo : Simples miradas

Ámbar

24 de mayo 2018

8:15 A.m.
___________________________________________

I me reí... Me reí porque dolía mucho como para llorar
___________________________________________

- Le pido que se memorice si es necesario aquel reglamento - su voz sonaba por toda la habitación. Se levantó de la silla, acto seguido yo también para así poder retirarme - Será un gusto trabajar con usted señorita Ámbar - agradecida sonreí. El sonido de mi nombre pronunciado por su ronca voz, me hacia perderme en verlo a él.

- También será un gusto ,señor Octavio - por primera vez dije su nombre, y me sentí muy animada a tomar aquella confianza. Sabía que ahora era mi nuevo jefe, tenía que tomar más enserio mi trabajo - Es mejor que me retiré, le estoy quitando su tiempo, mañana mismo me tiene aquí a las 8:00 en la mañana - levanté mi mano para que la estreche con la mía, no me respondió tras después de un tiempo que se sintió tan extenso. Su mano se unió con la mía, sus extensos y cálidos dedos se conectaron que pude sentir una extraña sensación removiéndose desde los dedos de mis manos, hasta los de mis pies, era fuerte aquella conexión tan electrizante .

Fui la primera en retirar mi sudorosa mano, asentí y di la vuelta para poder salir, mi pecho se contraía por la falta de aire que me faltaron por unos segundos.

Tome el pomo de la puerta de su oficina,y la abrí rápidamente saliendo como alma que lleva el diablo. Me adentre al ascensor y cuando las puertas del ascensor se estaban cerrando, la puerta de aquella oficina se abrió sorprendiendome de manera aterradora, mostrando a un Octavio, molesto y con la cara apunto de reventar de rojo, y no dejaba de mirarme.

Mirándome fijamente a los ojos apoyado en el umbral de la puerta, por razones que no se porqué o de donde , mi corazón se detuvo , se paró al ver sus ojos de tan lejos pero sentir que me quemaban, se que él a larga distancia podría ver mis ojos azules con algo más en ellos. Las puertas metálicas se cerraban como en una película, tan lento, y su rostros fue desapareciendo por completo , y volví a tomar aire, me agite muy locamente tratando de no sentir el calor que me sofocaba.

Cuando llegue al primer piso, había mucho movimiento entre la gente y me recompuse muy rápido ante las miradas de la gente.

- ¿Y...? Dime ¿te aceptaron? - aquellas palabras, me hicieron ver a la chica de recepción me acerque hasta su escritorio y le di una sonrisa amable, dejando de lado lo de hace minutos - Ámbar, habla me estas torturando - A pesar de habernos conocido recién, había comenzado ya una... ¿ bonita amistad? aquella confianza que le costaba desarrollar con los demás

Asentí contenta y di un brinco de alegría

— Mañana mismo comienzo — sale del escritorio tras escuchar mis palabras y se me abalanza rodeando sus brazos en mi cuerpo - Podremos ser colegas, María - De igual modo, la abracé. Tendría una nueva amiga, antes de mi primer día de trabajo.