S I N O P S I S
«Todo por un contrato»
En una sociedad, donde solo el dinero es quien sale victorioso, algunos tenemos que acceder a sus caprichos, a sus reglas y dejar caer nuestro orgullo.
Por esa razón, por esa razón yo di, mi firma a uno de los...
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Título antiguo : Mi nueva secretaria (Parte 2)
Octavio
24 de mayo 2018
13:45 P.m. __________________________________________ Tenía una sonrisa enorme Al tamaño de su dolor... ___
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¡MEDIA HORA! Después de hablar con Ámbar y explicarle más o menos todo, me pidió que saliera y la dejara sola con la niña. Hice caso por el bien de Nicol, pero no daban ninguna señal de que pasará algo dentro de ese cuarto .
Cuando me senté en aquel sillón, pude respirar un poco con tranquilidad, su casa es pequeña pero no se sentía abrumador, solitario, vacío como mi casa.
- No te desesperes, mi hermana es la mejor consejera del mundo - Mire a la dirección del mismo chico que había salido antes - Soy Alexis un gusto, Octavio - sus saludo lo tomé a bien, me pare y estrechamos nuestras manos - Te agradezco que le hayas dado la oportunidad de trabajo a Ámbar , no sabes como lo necesitábamos - sus palabras me hicieron mirarlo y darle una sonrisa, di suaves golpes a su hombro y estaba apuntó de hablarle, cuando la puerta de ella se abrió y salía Ámbar con Nicol agarrándola de la mano
- Nicol ¿cómo estas mi amor? - Lo cursi se me salió con ella. Corrió hasta mi y se lanzó a mis brazos para tenerla en mis brazos -¿estás mejor? - asintió sin decir ninguna palabra - Gracias, Ámbar - agradecí mirándola y ella asintió con una sonrisa. Sus mejillas estaba rojas, y había manchas de que había llorado también.
- ¡Nicol! - gritaron el nombre de mi sobrina, esta se removió para bajarse e ir corriendo detrás mío, pero yo seguía mirando a Ámbar, a pesar de que está miraba a Nicol y a sus hermanas -¡¿Cómo estás?! - Ámbar me miró, y la pillé, sus mejillas se tornaron rosadas gracias a su piel.
Señor Octavio ¿quieren quedarse a almorzar? a pesar de que serán casi... - miró fijamente un teléfono que saco del bolsillo de su jeans trasero - Las dos de las tarde - asentí sin pensarlo, pero después negué. No podía aprovechar de ella más, había hecho mucho por mi - Vamos, además podría ayudarle a hacer las tareas que le han dado - dice convincente poniendo los ojos un poco brillosos y una sonrisa en sus labios.
Dude por unos instantes, pero ver como mi sobrina corría de aquí para allá con las gemelas, me hizo asentir sin pensarlo.
Ella están mejor, a lo mejor podría darme más tiempo en saber un poco de Ámbar
- ¡Perfecto! - chilla como si fuera una niña, una niña feliz - Anahí, Hanna y Nicol ¿Quieren una Lasaña con verduras? - A Nicol no le gustaba las verduras, era un caso perdido si se le intentaba dar . Anahí y Hanna sonreían asintiendo como buenas niñas